Las (terribles) razones por las que debes lavar la ropa nueva antes de usarla
Cuando compramos ropa nueva, es tentador querer usarla de inmediato. Sin embargo, muchos no se dan cuenta de que es crucial lavarla antes de ponérsela. Aunque no lo parezca, este sencillo paso puede tener un impacto significativo en nuestra salud y bienestar.
¿Por qué lavar la ropa nueva?
Riesgos de higiene
Aunque la ropa nueva parezca limpia, no podemos asumir que está libre de gérmenes y suciedad. Incluso antes de llegar a los estantes de las tiendas, las prendas son sometidas a un proceso de fabricación que incluye el manejo por parte de varias personas y el transporte en camiones y almacenes. Durante este proceso, las prendas pueden acumular gérmenes, secreciones corporales y bacterias provenientes de otros individuos. Es por eso que lavar la ropa antes de usarla es esencial para garantizar la higiene y prevenir posibles infecciones o reacciones alérgicas.
Tratamientos químicos y sustancias irritantes
Otro factor a considerar es que la ropa nueva a menudo está sometida a tratamientos químicos para mantener su apariencia impecable durante el transporte y almacenamiento. Estas sustancias, como las resinas de formaldehído o los nonilfenoles, pueden ser irritantes para la piel y causar reacciones alérgicas. El primer lavado ayuda a eliminar estas sustancias y reducir el riesgo de irritación cutánea. Lo mismo aplica para calzado, ropa íntima y artículos para el hogar, como toallas y sábanas, que también deben ser lavados antes de su uso.
Contaminación bacteriana en las tiendas
Incluso después de llegar a las tiendas, la ropa nueva puede estar expuesta a una alta carga bacteriana. Según una investigación realizada en tres reconocidas cadenas de ropa, las prendas en los estantes pueden albergar una cantidad significativa de bacterias, incluso más que algunos objetos cotidianos. Estos gérmenes suelen encontrarse en las costuras que cubren las axilas y las nalgas. El contacto directo con estas bacterias puede causar desde alergias hasta enfermedades más graves, como gastroenteritis o infecciones bacterianas.
Cómo lavar correctamente la ropa nueva
Ahora que comprendemos la importancia de lavar la ropa nueva, es fundamental conocer cómo hacerlo para obtener los mejores resultados.
Pre-lavado a mano
Antes de guardar tus nuevas adquisiciones en el armario, es recomendable hacer un pre-lavado a mano. Llena un recipiente con agua y añade un jabón suave. Remoja la ropa durante unos minutos y frótala suavemente para eliminar cualquier residuo o germen acumulado durante el proceso de fabricación y manipulación. Este paso inicial ayudará a eliminar las sustancias químicas y las impurezas presentes en la ropa nueva.
Lavado a máquina
Después del pre-lavado a mano, puedes proceder a lavar la ropa nueva en la lavadora. Se recomienda utilizar un programa de lavado rápido y adecuado para el tipo de tejido. Asegúrate de utilizar un detergente suave y evita el uso excesivo de productos químicos. Para potenciar la eliminación de bacterias, puedes agregar dos cucharadas de sal gruesa al tambor de la lavadora o un vaso de vinagre blanco.
Secado adecuado
Una vez que la ropa ha sido lavada, es importante secarla correctamente. Si es posible, deja que las prendas se sequen al aire libre para aprovechar los beneficios del sol y el aire fresco. Si prefieres usar la secadora, elige un programa suave y evita el sobrecalentamiento de las prendas. Un buen secado ayudará a mantener la integridad de los tejidos y eliminar cualquier humedad que pueda favorecer el crecimiento de bacterias.
Siguiendo los consejos mencionados anteriormente, podemos asegurarnos de que nuestras prendas estén limpias y seguras para su uso. Recuerda, la higiene y el cuidado de nuestra piel siempre deben ser una prioridad al adquirir ropa nueva.