La comida en los aviones no siempre ha gozado de la mejor reputación culinaria. Muchas veces se la describe como insípida, aburrida e indistinguible. Sin embargo, hay todo un proceso detrás de la elaboración de las comidas servidas a miles de pies en el aire. ¿Alguna vez te has preguntado cómo se hace realmente la comida en los aviones? ¿Qué se necesita para producir miles de comidas listas para ser calentadas y servidas a 38,000 pies de altura?
En un reciente artículo de MailOnline, la periodista Harriet Sime nos lleva detrás del escenario de la elaboración de comidas en el centro de catering de British Airways, ubicado cerca del Aeropuerto de Gatwick. Este centro, administrado por Newrest Catering, cuenta con 350 empleados que producen impresionantes 4,500 comidas al día en una escala industrial.
La importancia de la limpieza y la eficiencia
El centro de catering de British Airways es un lugar impresionante, con una superficie de 55,000 pies cuadrados. La limpieza es fundamental en este entorno, por lo que todos los empleados deben seguir estrictas normas de higiene. Antes de comenzar su jornada, Harriet se pone un uniforme de chef blanco, botas de acero negras, un delantal a rayas, una red para el cabello y una mascarilla facial. Luego se dirige a los lavamanos de metal de tamaño industrial para lavarse las manos.
Creando el menú navideño de British Airways
Durante su visita, tiene la oportunidad de ayudar al equipo de British Airways en la preparación del menú navideño. El menú incluye un tradicional asado de pavo con todos los acompañamientos. El aroma festivo llena el aire mientras los chefs cortan, pelan, revuelven y mueven enormes cantidades de comida.
El primer paso es asar las chirivías, que se rocían con miel utilizando una cuchara ranurada tan grande como una pala. Luego pasa a la estación de compota de arándanos, donde mezcla bayas rojas brillantes con azúcar, ramas de canela y nuez moscada. Mientras tanto, más de 50 kg de coles de Bruselas burbujean en una gigantesca olla plateada a su lado.
Del horno a los aviones
Cada ciertos minutos, un horno gigante emite una señal de que la comida está lista con una melodía navideña. Luego, las comidas se transportan en carritos gigantes a enormes cámaras refrigeradas para evitar que se cocinen en exceso. British Airways espera servir 380,000 cenas de Navidad (incluyendo 600,000 coles de Bruselas) en el cielo durante el período festivo.
El último paso es la «sala de emplatado», donde decenas de trabajadores visten ropa interior térmica, gorros de lana debajo de sus gorros de red azules (la sala se mantiene a una temperatura fresca de 8°C) y guantes de plástico azul largo. Estos empleados preparan las comidas con una precisión impresionante para los pasajeros de clase ejecutiva. Todo se hace a mano y los empleados trabajan en líneas de montaje, agregando cuidadosamente los vegetales uno por uno.
Al final de cada estación de plata reluciente, hay una «muestra dorada» en un plato ovalado de porcelana que muestra cómo debe verse cada plato. Harriet observa con atención mientras coloca tres zanahorias pequeñas pero perfectamente asadas sobre las chirivías, seguidas de una cucharada de la salsa de arándanos que ella misma preparó unas horas antes.
El cuidado y la atención en la creación del menú
Andy Bailey, chef de desarrollo de Newrest, explica que se dedica mucho tiempo a diseñar los menús y se prueban una y otra vez hasta que cumplen con los estándares de calidad requeridos. Esto demuestra el cuidado y la atención que se le dedica a la creación de las comidas servidas en los aviones.
El desafío de la comida en el aire
La comida en los aviones presenta desafíos únicos debido al entorno en el que se sirve. La altitud y la presión atmosférica pueden afectar nuestro sentido del gusto. De hecho, se estima que perdemos alrededor del 30% de nuestras papilas gustativas en el aire, lo que afecta nuestra capacidad para detectar sabores. Por lo tanto, es necesario ajustar los sabores de las comidas para compensar esta pérdida.
La comida en los aviones también debe adaptarse a la sequedad del aire en la cabina. Los alimentos picantes y salados tienden a tener un mejor sabor en estas condiciones. Por esta razón, platos como el pollo con mantequilla o el pollo tikka masala son muy populares en los vuelos de British Airways.
Lo mismo ocurre con el vino. Algunos vinos pueden tener un sabor excelente en tierra, pero resultar desagradables en el aire. Por lo tanto, es necesario realizar pruebas para garantizar que los vinos servidos en los vuelos tengan un sabor adecuado.
Menús para todos los pasajeros
En general, alrededor del 70% de las comidas servidas a bordo son a base de carne o pescado, mientras que el resto son opciones vegetarianas, veganas o comidas especiales para necesidades dietéticas particulares. Sin embargo, esto puede variar según la ruta y las preferencias de los pasajeros. Por ejemplo, en los vuelos a la India, la mayoría de las comidas serán vegetarianas.
El destino de las sobras
¿Qué pasa con la comida que sobra después del servicio? Los asistentes de vuelo se encargan de consumir lo que queda después del servicio, mientras que el capitán y el copiloto comen comidas diferentes en caso de que uno de ellos se enferme. Además, se evita servir alimentos con olores fuertes, como el pescado, ya que su aroma puede llenar rápidamente la cabina del avión.
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