Esto es lo que le pasa a tu piel cuando te perforas las orejas
Las perforaciones corporales se han vuelto extremadamente populares en los últimos años, tanto en hombres como en mujeres. Estas perforaciones se realizan en diferentes partes del cuerpo, como las orejas, la boca, la lengua, la nariz, las cejas, el ombligo y la zona genital. Sin embargo, es importante tener en cuenta que las perforaciones corporales no están exentas de riesgos y complicaciones.
¿Qué son las perforaciones corporales?
Las perforaciones corporales, también conocidas como piercings, son una forma de modificación corporal en la que se realiza un agujero en la piel o el cartílago y se inserta una joya en el lugar perforado. Esta práctica se ha llevado a cabo durante siglos en diferentes culturas de todo el mundo, y ha adquirido popularidad en los últimos años como forma de expresión personal y moda.
Las complicaciones más comunes de las perforaciones corporales
Aunque las perforaciones corporales son generalmente seguras y bien toleradas, existen ciertas complicaciones que pueden surgir. Es importante conocer estas complicaciones y estar preparado para prevenirlas y tratarlas adecuadamente.
Infecciones en el lugar de la perforación
Una de las complicaciones más comunes de las perforaciones corporales es la infección en el lugar de la perforación. Cuando se rompe la barrera protectora de la piel, existe el riesgo de que bacterias como el estafilococo o el estreptococo causen una infección. Es importante mantener una buena higiene de la piel y utilizar jabón antibacteriano para limpiar el área perforada. Además, es fundamental asegurarse de que la persona que realiza la perforación utilice guantes desechables y equipos esterilizados.
Traumatismo dental y daño a los tejidos
Las perforaciones en la boca, la lengua y los labios pueden causar trauma dental, como astillamiento o fractura de los dientes. Además, la joyería utilizada en estas perforaciones puede dañar las encías y el esmalte dental. Es fundamental utilizar joyería adecuada y de alta calidad para evitar este tipo de problemas. Además, las perforaciones en la boca pueden dificultar el habla, la masticación y la deglución.
Reacciones alérgicas
Algunas personas pueden experimentar reacciones alérgicas a la joyería utilizada en las perforaciones corporales. Las alergias al níquel son especialmente comunes, por lo que es importante evitar el uso de joyas que contengan este metal. El oro y el titanio son opciones seguras para aquellos que tienen sensibilidad al níquel. Si se produce una reacción alérgica, es posible que sea necesario retirar la joya y utilizar cremas de esteroides para tratar la reacción.
Formación de queloides
Los queloides son tejidos de crecimiento excesivo que pueden formarse en el lugar de la perforación. Estas cicatrices elevadas y abultadas pueden ser estéticamente desagradables y causar picazón y sensibilidad. Algunas personas son más propensas a desarrollar queloides, por lo que es importante tener esto en cuenta antes de realizarse una perforación corporal.
Cómo prevenir y cuidar las perforaciones corporales
Afortunadamente, existen medidas que puedes tomar para prevenir complicaciones y cuidar adecuadamente tus perforaciones corporales. Aquí hay algunos consejos importantes a tener en cuenta:
Elige un profesional de confianza
Es fundamental que te asegures de que la persona que realiza la perforación tenga experiencia y siga prácticas de higiene adecuadas. Busca recomendaciones y revisa las reseñas antes de elegir un estudio de perforación.
Mantén una buena higiene
Lava el área perforada con jabón antibacteriano y agua tibia todos los días. Evita tocar la perforación con las manos sucias y evita el uso de productos químicos irritantes en el área.
Utiliza joyería adecuada
Asegúrate de utilizar joyería de alta calidad y que esté hecha de materiales seguros, como acero inoxidable quirúrgico, oro o titanio. Evita el uso de joyería que contenga níquel si eres sensible a este metal.
Sigue las instrucciones de cuidado
Cada perforación corporal tiene su propio tiempo de sanación y cuidado específico. Sigue las instrucciones proporcionadas por el profesional que realizó la perforación y evita cambiar la joyería demasiado pronto.
Mantén un ojo en las complicaciones
Si notas cualquier signo de infección, como enrojecimiento, hinchazón o secreción de pus, consulta a un médico de inmediato. No retires la joyería sin consultar a un profesional, ya que esto podría empeorar la situación.