Después de seis años de búsqueda, el joven británico Alex Batty ha sido encontrado vivo y en buen estado en Francia. Alex, originario de Oldham, Lancashire, desapareció a la edad de 11 años cuando su madre Melanie, de 37 años en ese entonces, y su abuelo David, de 58 años, supuestamente lo secuestraron en España durante unas vacaciones en 2017.
Una desaparición misteriosa
Alex había volado a Málaga en septiembre de 2017 junto a su madre para pasar una semana de vacaciones en la zona de Benahavis, cerca de Marbella. Sin embargo, cuando llegó el día de su regreso, el 8 de octubre de ese mismo año, Alex y sus familiares no volvieron a casa, lo que provocó una masiva investigación policial sobre el aparente secuestro del niño.
La abuela de Alex, Susan Caruana, quien también era su tutora legal, afirmó en 2018 que creía que su hija y su ex esposo lo habían llevado al extranjero para vivir un «estilo de vida alternativo». Según Susan, Melanie y David habían vivido previamente en una comuna en Marruecos con Alex en 2014.
El hallazgo en Francia
Después de años de incertidumbre, los fiscales confirmaron que Alex fue encontrado vivo y en buen estado cerca de Toulouse, Francia. Según las investigaciones, Alex había logrado escapar de una «comunidad espiritual» ubicada en las estribaciones de los Pirineos franceses. Se cree que el joven escapó de la comunidad rural y pasó varios días cruzando las montañas antes de ser recogido por un camionero que lo llevó a una comisaría de policía en Revel, cerca de Toulouse, en el sur del país.
La vida en la comunidad espiritual
En los últimos meses, Alex, su madre y su abuelo habían estado viviendo en tiendas de campaña y caravanas en áreas rurales del sur de Francia, entre las regiones de Ariège y Aude, cerca de Perpiñán. Según el periódico La Dépêche, Alex decidió huir de la «comunidad espiritual» y de su madre y abuelo en las estribaciones rurales de los Pirineos franceses.
Después de varios días de caminata por las montañas de los Pirineos, Alex llegó exhausto a una carretera donde afortunadamente fue recogido por un camionero que se percató de su situación anormal. El camionero, quien afirmó que el joven solo hablaba inglés, llamó a la policía y dejó a Alex en Revel, Toulouse, donde finalmente se dirigió a la comisaría local. Allí, calmadamente, relató a los gendarmes sorprendidos cómo había estado viviendo en una «comunidad espiritual» durante los últimos seis años y cómo provenía del Reino Unido.
Un caso complejo y en curso
El caso de la desaparición de Alex Batty ha sido una investigación compleja y de larga duración. La Policía de Greater Manchester está en contacto con las autoridades francesas para establecer la autenticidad de los informes sobre el hallazgo de Alex. Hasta el momento, tanto Melanie como David, quienes son buscados en relación con el secuestro de Alex, siguen en libertad.
La abuela de Alex, Susan, quien no ha perdido la esperanza de reunirse con su nieto, hizo una publicación en Facebook en el cumpleaños número 15 de Alex, rogándole que le hiciera saber que estaba a salvo y bien. Susan ha sufrido mucho debido a la supuesta abducción de Alex y afirma que su estilo de vida y sus creencias no eran compartidos por Melanie y David, quienes no querían que Alex asistiera a una escuela tradicional.
