El ejercicio físico es fundamental para mantener una buena salud en todos los aspectos. Además de prevenir enfermedades como las cardiovasculares y el cáncer, es recomendado por los expertos para combatir la depresión y la ansiedad. Pero hay otro beneficio que quizás no conocías: mejora tu rendimiento sexual y la erección. Estos son solo algunos de los hallazgos de estudios científicos que demuestran la estrecha relación entre el ejercicio físico y la salud en general.
Ejercicio físico intenso: mejor función eréctil y sexual
Un estudio publicado en The Journal of Sexual Medicine analizó a 295 participantes de diferentes razas y los dividió en cuatro grupos según su nivel de actividad física. Los resultados mostraron que aquellos que realizaban ejercicio físico intenso, es decir, más de 18 horas a la semana, tenían una mejor función eréctil y sexual, independientemente de su raza.
Pero este no es el único estudio que ha encontrado una asociación positiva entre el ejercicio físico y el rendimiento sexual. Una investigación publicada en el Electronic Journal of Human Sexuality reveló que tanto hombres como mujeres que realizaban actividad física de forma regular tenían relaciones sexuales más satisfactorias. Además, a medida que aumentaba la cantidad de ejercicio, también lo hacía el apetito sexual y la satisfacción en las relaciones. Estos hallazgos demuestran que el ejercicio físico no solo es beneficioso para la salud en general, sino también para nuestra vida sexual.
Hacer ejercicio físico: un impulso para las relaciones sociales
Además de los beneficios para la salud, el ejercicio físico también puede ser una excelente manera de mejorar nuestras relaciones sociales, gracias a que las endorfinas que se liberan durante el ejercicio, nos hacen sentir bien y nos predisponen favorablemente hacia los demás.
Mayor confiabilidad
Cuando nos comprometemos con una rutina de ejercicio físico, demostramos a nuestros amigos que somos personas confiables. Cumplir con nuestros compromisos de entrenamiento nos hace más propensos a cumplir también con otros planes fuera del gimnasio. Esto fortalece nuestras amistades y mejora nuestra vida social en general.
Conexión con personas afines
El ejercicio físico regular nos brinda la oportunidad de conocer a personas con intereses similares. En el gimnasio, es común encontrar a individuos que disfrutan de mantenerse activos y llevar un estilo de vida saludable. Estas personas pueden convertirse en amigos con quienes compartimos nuestras metas y nos apoyamos mutuamente.
Mejora de la autoestima
El ejercicio físico no solo tiene impacto en nuestro aspecto físico, también fortalece nuestra autoestima. Al ver los cambios positivos en nuestros cuerpos, experimentamos una mejora en nuestra percepción de nosotros mismos. Un estudio publicado en Annals of Behavioral Medicine encontró que el ejercicio físico mejora la autoestima de los participantes, lo cual tiene un impacto positivo en nuestras relaciones sociales.
Beneficios para la salud mental
El ejercicio físico tiene numerosos beneficios para nuestra salud mental. Además de prevenir la ansiedad y la depresión, también ayuda a superarlos. La liberación de endorfinas durante el ejercicio tiene un efecto positivo en nuestro estado de ánimo y contribuye a nuestra felicidad. Por lo tanto, hacer ejercicio físico regularmente puede ayudarnos a mantener una buena salud mental y a fortalecer nuestras relaciones sociales.
Adaptación a nuevos entornos
Si nos mudamos a una nueva ciudad o estamos en un ambiente desconocido, hacer ejercicio físico puede ayudarnos a adaptarnos más rápidamente. El gimnasio puede ser un lugar ideal para romper el hielo y entablar conversaciones con otras personas. Además, al presenciar los logros y metas alcanzadas por otros, nos sentimos inspirados y conectamos a un nivel más profundo con quienes nos rodean.
