¡Prueba estas posturas de yoga y descubre cómo puedes ser un mejor amante!
El yoga es una práctica milenaria que no solo beneficia nuestra salud física y mental, sino que también puede tener un impacto positivo en nuestra vida sexual. Al mejorar la flexibilidad, la fuerza y la concentración, el yoga puede convertirnos en mejores amantes y ayudarnos a disfrutar más del sexo con nuestra pareja.
Beneficios del yoga para la Vida Sexual
El yoga es mucho más que una serie de posturas físicas. Es una disciplina holística que trabaja en cuerpo, mente y espíritu. Algunos de los beneficios del yoga para la vida sexual incluyen:
Posturas de yoga para mejorar la actividad sexual
Existen varias posturas de yoga que pueden ser especialmente útiles para mejorar nuestra vida sexual. A continuación, exploramos algunas de las más efectivas:
Rueda (Chakrasana)
Esta es una postura de yoga que requiere fuerza y concentración. Puede ser especialmente útil para mejorar la resistencia sexual y la fuerza en las piernas.
Escarabajo (Salabhasana)
Esta postura puede ser interpretada como una invitación erótica y puede ayudar a aumentar la libido.
Cobra (Bhujangasana)
Esta postura es excelente para la estimulación sexual y puede facilitar el sexo oral o la estimulación de los genitales.
Perro Boca Abajo (Adho Mukha Svanasana)
Una excelente postura para introducir la variedad en la rutina sexual, esta postura de yoga puede ser una variante interesante a la popular posición del misionero.
Conejo (Sasangasana)
Esta postura está recomendada para los practicantes de yoga con más experiencia. Puede ser una postura muy excitante para practicar en pareja.
Muerto (Savasana)
Esta es una postura básica y cómoda de yoga que puede ayudar a relajarse y a prepararse para la intimidad.
Camello (Ustrasana)
Esta postura de yoga puede ser útil para el sexo oral y la penetración vaginal, y puede dar lugar a una variedad de experiencias sexuales.
Es importante tener en cuenta que, aunque el yoga puede ser una excelente manera de mejorar la vida sexual, no todas las posturas son aptas para todas las personas, porque algunas pueden requerir flexibilidad o fuerza que no todos poseen. Por lo tanto, es importante escuchar a nuestro cuerpo y evitar posturas que puedan causar incomodidad o lesiones.
Recuerda que cada cuerpo es diferente, por lo que es importante escuchar a tu propio cuerpo y adaptar las posturas de yoga según tus necesidades y limitaciones. No te fuerces a adoptar una posición dolorosa o incómoda, y recuerda que la comunicación abierta con tu pareja es fundamental para una experiencia sexual plena y satisfactoria.