Artrosis: ¿es cierto que nuestras articulaciones duelen más cuando hace frío?
El dolor en las articulaciones es un síntoma común de la artritis, una enfermedad crónica que afecta a millones de personas en todo el mundo. Muchos pacientes informan que sus síntomas empeoran durante los meses más fríos del año. Pero, ¿es verdad que las articulaciones duelen más cuando hace frío?
¿Qué es la artritis?
La artritis es una enfermedad crónica que afecta las articulaciones y se caracteriza por la inflamación y el deterioro del cartílago, el tejido que cubre las superficies de las articulaciones. Existen diferentes tipos de artritis, siendo la osteoartritis la más común.
La osteoartritis es una enfermedad degenerativa que se produce cuando el cartílago en las articulaciones se desgasta con el tiempo. Esto puede deberse al envejecimiento, lesiones articulares previas, obesidad u otros factores. A medida que el cartílago se desgasta, los huesos pueden rozar entre sí, lo que provoca dolor, inflamación y rigidez en las articulaciones.
Prevalencia de la artritis y factores de riesgo
Según el Instituto Nacional de la Salud y la Investigación Médica (Inserm) de Francia, alrededor de 10 millones de franceses y el 65% de las personas mayores de 65 años padecen artritis. Las mujeres tienen más probabilidades de desarrollar artritis que los hombres, especialmente entre las edades de 40 y 70 años.
Las articulaciones más afectadas por la artritis son las manos, la columna vertebral, las rodillas y las caderas. Estas articulaciones soportan una carga significativa en nuestras actividades diarias y, por lo tanto, son más propensas a desgastarse con el tiempo.
Síntomas de la artritis
Los síntomas de la artritis pueden variar de leves a graves, y no todas las personas experimentan los mismos síntomas. Algunos pacientes pueden no tener ningún síntoma, mientras que otros pueden experimentar dolor, inflamación, rigidez y pérdida de función en las articulaciones afectadas.
Dolor en las articulaciones: el dolor es uno de los síntomas principales de la artritis. Puede variar desde una molestia leve hasta un dolor intenso y agudo. El dolor puede empeorar con la actividad física y al final del día.
Inflamación: la inflamación es otra característica común de la artritis. Las articulaciones afectadas pueden hincharse, enrojecerse y sentirse calientes al tacto.
Rigidez articular: muchas personas con artritis experimentan rigidez en las articulaciones, especialmente por las mañanas o después de periodos de inactividad. La rigidez puede dificultar el movimiento y la realización de actividades diarias.
Pérdida de función: en casos graves de artritis, la función de las articulaciones afectadas puede verse comprometida. Esto puede dificultar actividades simples como caminar, levantar objetos o agarrar cosas con las manos.
Relación entre el frío y el dolor articular
Existe una creencia generalizada de que el clima frío empeora los síntomas de la artritis y aumenta el dolor en las articulaciones. Muchos pacientes informan que sus síntomas son más intensos durante el invierno o cuando las temperaturas bajan. Sin embargo, la relación entre el frío y el dolor articular no está completamente respaldada por evidencia científica.
Aunque no hay un consenso científico definitivo, se han propuesto varias explicaciones para la relación entre el frío y el dolor articular. Estas son algunas de las teorías más comunes:
Cambios en la presión atmosférica: algunos expertos creen que los cambios en la presión atmosférica pueden afectar los nervios en la membrana sinovial, el revestimiento interno de las articulaciones. Estos cambios podrían aumentar la sensación de dolor en las articulaciones.
Vasoconstricción en las extremidades: bajo temperaturas frías, los vasos sanguíneos de las extremidades pueden contraerse para mantener el calor en el núcleo del cuerpo. Esta vasoconstricción puede aumentar la sensibilidad en las articulaciones artríticas y causar rigidez y dolor.
Disminución de la actividad física: durante los meses más fríos, muchas personas tienden a disminuir su actividad física. Esto puede resultar en una pérdida de fuerza muscular y flexibilidad, lo que a su vez puede aumentar el dolor articular.
Cuidado de las articulaciones en climas fríos
Aunque la relación entre el frío y el dolor articular no está completamente establecida, hay medidas que puedes tomar para cuidar tus articulaciones durante los meses más fríos del año.
Mantén una vida activa: realizar ejercicio físico regular puede fortalecer los músculos que rodean las articulaciones y mejorar su funcionamiento. Opta por actividades de bajo impacto, como caminar, nadar o practicar yoga.
Mantente abrigado: usar ropa adecuada para el clima frío puede ayudar a mantener las articulaciones calientes y protegidas. Usa capas de ropa y asegúrate de cubrir las extremidades expuestas.
Evita el sedentarismo: aunque es tentador quedarse en casa y descansar durante los meses fríos, es importante evitar el sedentarismo. El movimiento regular es beneficioso para las articulaciones y puede ayudar a reducir el dolor y la rigidez.
Calienta las articulaciones: antes de realizar actividades físicas o al comenzar el día, realiza ejercicios de calentamiento para preparar las articulaciones y reducir la rigidez.