¿Cómo afecta la diabetes en la vida sexual de las mujeres?
La diabetes es una enfermedad crónica que puede afectar varios aspectos de la vida de una persona, incluida su vida sexual. Los desequilibrios en los niveles de glucosa en sangre a largo plazo pueden tener un impacto en la función sexual tanto en hombres como en mujeres. Hoy te traemos 4 cosas importantes que debes saber sobre la sexualidad y la diabetes.
Relación entre los trastornos sexuales y la diabetes tipo 1 y tipo 2
Las complicaciones arteriales, neurológicas o infecciosas asociadas con la diabetes, así como las enfermedades y tratamientos relacionados, pueden tener un efecto en el funcionamiento sexual, ya que no es la diabetes en sí lo que causa los trastornos sexuales, sino las complicaciones que se derivan de él y las patologías asociadas y sus tratamientos.
Es importante tener en cuenta que los trastornos sexuales también pueden ser un signo de diabetes no diagnosticada. En algunos casos, los problemas sexuales pueden ser la primera señal de la enfermedad. Por lo tanto, es crucial buscar atención médica si experimentas síntomas sexuales inusuales, especialmente si tienes factores de riesgo para la diabetes.
Complicaciones sexuales en mujeres y sus tratamientos
Las mujeres con diabetes también pueden enfrentar desafíos sexuales, como sequedad vaginal e infecciones recurrentes del tracto urinario. La sequedad vaginal puede hacer que las relaciones sexuales sean incómodas e incluso dolorosas. Además, algunos anticonceptivos hormonales pueden afectar los niveles de glucosa en sangre y, por lo tanto, influir en la sexualidad.
Las infecciones genitales, como las infecciones por hongos, son comunes en las mujeres con diabetes debido al exceso de azúcar en la orina, lo que favorece el crecimiento de los hongos. Es importante abordar estos problemas sexuales y buscar apoyo médico.
Importancia de un enfoque psicosexual en la diabetes
Además de los aspectos físicos, es esencial abordar los aspectos psicológicos y emocionales relacionados con la sexualidad y la diabetes. Hablar abiertamente sobre la sexualidad con un profesional de la salud y con la pareja puede ayudar a construir confianza y complicidad, reemplazando la culpa y la frustración.
La comunicación efectiva y la comprensión mutua son clave para mantener una vida sexual satisfactoria. El apoyo de un especialista en sexología o psicología también puede ser beneficioso para abordar cualquier problema emocional relacionado con la diabetes y la sexualidad.
Complicaciones sexuales en hombres y sus tratamientos
Los hombres con diabetes pueden experimentar una variedad de problemas sexuales, incluidos los trastornos de la erección y la libido. La hiperglucemia crónica puede debilitar los vasos sanguíneos y los nervios que controlan las funciones sexuales y esto puede resultar en dificultades para lograr o mantener una erección, una condición conocida como disfunción eréctil.
La disfunción eréctil es común en hombres diabéticos, especialmente en aquellos mayores de 50 años. Además, algunos pueden experimentar eyaculación retrógrada, donde el semen se dirige hacia la vejiga en lugar de ser expulsado hacia afuera a través de la uretra durante la eyaculación. Estos problemas sexuales pueden tener un impacto significativo en la autoestima y la calidad de vida.
Existen diferentes opciones de tratamiento disponibles para los problemas de erección en hombres diabéticos como el Viagra, inyecciones intracavernosas, bombas de vacío y terapia sexual. Es fundamental hablar con un médico o diabetólogo para encontrar la solución más adecuada y recibir la orientación necesaria.
Prevención y cuidado de la diabetes para una mejor salud sexual
La mejor manera de prevenir complicaciones sexuales asociadas con la diabetes es mantener un buen control de la enfermedad. Esto implica llevar un estilo de vida saludable, que incluye una dieta equilibrada, actividad física regular, control de peso y evitar factores de riesgo adicionales como el consumo de tabaco y alcohol.
Es fundamental seguir el tratamiento recomendado por el médico y realizar los controles de glucosa en sangre de manera regular. Un buen equilibrio glucémico puede ayudar a prevenir o minimizar los problemas sexuales causados por la diabetes.