Abstinencia sexual: 5 consecuencias en la salud mental y física
La abstinencia sexual es una elección personal que puede deberse a diversas razones, como la falta de pareja, la decisión de esperar hasta el matrimonio o simplemente la falta de deseo en un determinado momento de la vida. Independientemente de los motivos, la abstinencia puede tener efectos tanto positivos como negativos en nuestra salud mental y física.
Baja de la libido
Una de las consecuencias más comunes de la abstinencia sexual es la disminución de la libido o el deseo sexual. Durante el acto sexual, nuestro cuerpo produce endorfinas, hormonas que nos hacen sentir bien y nos ayudan a asociar el sexo con emociones positivas. Cuando estas hormonas dejan de circular en nuestro cuerpo, es natural que nuestro deseo sexual disminuya.
Es importante destacar que la disminución de la libido durante la abstinencia sexual es temporal. Una vez que volvemos a tener relaciones sexuales, nuestro apetito sexual se reactiva y vuelve a niveles normales.
Aumento del estrés
El sexo es una forma natural de reducir el estrés. Durante el acto sexual, nuestro cuerpo libera hormonas que nos ayudan a relajarnos y reducir la presión arterial. La abstinencia sexual puede estar asociada a un aumento de los niveles de estrés, ya que no contamos con esta forma de liberación emocional.
Un estudio realizado en 2005 y citado por Medical Daily sugiere que la falta de relaciones sexuales regulares puede impedir que nuestro organismo reduzca la presión arterial en respuesta a situaciones estresantes. Por lo tanto, la abstinencia sexual puede tener un impacto negativo en nuestra salud mental al aumentar los niveles de estrés.
Falta de confianza en uno mismo
El sexo tiene propiedades antidepresivas y nos ayuda a sentirnos deseados y seguros de nosotros mismos. Durante el acto sexual, nuestro cuerpo libera diferentes hormonas que circulan por nuestro torrente sanguíneo y nos hacen sentir bien. Cuando dejamos de tener relaciones sexuales, podemos experimentar una falta de estas hormonas, lo que puede afectar nuestra autoconfianza.
Es importante recordar que existen otras formas de aumentar la autoconfianza y sentirse deseado, incluso sin tener relaciones sexuales. Trabajar en la aceptación personal, practicar el autocuidado y buscar actividades que nos hagan sentir bien pueden ser estrategias útiles para mantener una buena salud mental durante la abstinencia sexual.
Sistema inmunológico debilitado
Nuestro sistema inmunológico es responsable de protegernos contra virus y bacterias. Durante las relaciones sexuales, nuestro cuerpo produce inmunoglobulinas, que son anticuerpos que nos ayudan a combatir las infecciones. La abstinencia sexual puede disminuir la producción de estas inmunoglobulinas, lo que debilita nuestra línea de defensa contra enfermedades.
Es importante tener en cuenta que la disminución de la producción de inmunoglobulinas durante la abstinencia sexual no significa que nos vamos a enfermar automáticamente. Nuestro sistema inmunológico sigue siendo capaz de protegernos, pero puede estar un poco más debilitado en comparación con aquellos que tienen relaciones sexuales regularmente.
Problemas de erección
En los hombres, la abstinencia sexual puede provocar problemas de erección. Un estudio publicado en 2008 en la revista American Journal of Medicine encontró que las personas que tienen relaciones sexuales regularmente tienen un 50% menos de probabilidades de experimentar problemas de erección en comparación con aquellos que tienen relaciones sexuales con menos frecuencia.
Al igual que el ejercicio físico ayuda a mantener las capacidades atléticas del cuerpo, el sexo ayuda a mantener las capacidades eréctiles del órgano masculino. La abstinencia sexual puede afectar negativamente la función eréctil, pero es importante recordar que estos problemas son temporales y generalmente se resuelven una vez que se reanudan las relaciones sexuales.