París, la ciudad del amor y la moda, es un destino turístico popular para parejas y amantes del arte y la cultura. Pero también es un lugar perfecto para disfrutar en familia, ya que ofrece una amplia variedad de actividades aptas para niños de todas las edades.
La Torre Eiffel: un clásico imprescindible
La Torre Eiffel es sin duda uno de los íconos más reconocidos de París y un lugar que los niños ya han oído hablar. Aunque subir hasta la cima puede ser una experiencia abrumadora para los más pequeños, puedes detenerte en el segundo piso, que aún está a 115 metros de altura. Aquí encontrarás un juego interactivo en inglés y francés llamado «Segui Gas», diseñado especialmente para los niños. Además, el acceso al Louvre es gratuito para los menores de edad, y podrás explorar la sección egipcia y admirar obras famosas como la Mona Lisa o la Venus de Milo. Si deseas hacer la visita aún más emocionante, puedes organizar una búsqueda del tesoro propia, buscando una decena de obras de arte específicas.
Parques y jardines para disfrutar al aire libre
París es una ciudad llena de hermosos parques y jardines, ideales para pasar tiempo al aire libre con los niños. Uno de los parques más antiguos de París es el Jardín de las Tullerías, ubicado cerca del Louvre. Aquí podrás disfrutar de un picnic y subir a la hermosa noria panorámica. Otro jardín encantador es el Jardín de Luxemburgo, donde recientemente se inauguró un nuevo parque temático ecológico. También puedes visitar el Centro Pompidou, que cuenta con una gran área de juegos para niños en su interior.
Sumérgete en la historia de París
París es una ciudad rica en historia y ofrece numerosos lugares y museos para que los niños aprendan y se diviertan al mismo tiempo. Recientemente se ha renovado el Hotel de la Marine, un magnífico palacio del siglo XVIII ubicado en la Place de la Concorde. Aquí, los niños pueden realizar un recorrido inmersivo con auriculares que les permitirá experimentar cómo era la vida en el siglo XVIII. Otro museo imperdible es el Parc de la Villette, que alberga el Museo de la Ciencia. Este museo interactivo ofrece una amplia variedad de actividades, como un planetario en 3D y un simulador de vuelo.
Montmartre: arte y diversión
Montmartre es otro lugar emblemático de París que no puedes dejar de visitar con tus hijos. Puedes subir a la Basílica del Sagrado Corazón en el funicular y disfrutar de las impresionantes vistas de la ciudad. Antes de subir, te recomendamos hacer una parada en una pequeña chocolatería ubicada cerca del funicular. Aquí encontrarás el Museo del Chocolate, donde podrás ver réplicas de los grandes monumentos de París hechos de chocolate.
Disneyland París: magia y fantasía
Si quieres disfrutar de un día lleno de diversión y emociones, no puedes dejar de visitar Disneyland París. Este famoso parque temático se encuentra a aproximadamente una hora del centro de París y ofrece una amplia variedad de atracciones y espectáculos para toda la familia. Desde encuentros con personajes de Disney hasta emocionantes montañas rusas, Disneyland París es un lugar mágico que hará las delicias de grandes y chicos.
Carnaval de París: una celebración única
Aunque no es tan conocido como el carnaval de Río de Janeiro, este evento es uno de los más antiguos de Europa. El desfile comienza en la Place Gambetta y recorre el boulevard de Ménilmontant, el boulevard de Belleville y la rue du Faubourg-du-Temple antes de terminar en la Place de la République. Disfrazarse y unirse a la celebración es una experiencia divertida y colorida que encantará a los niños.
Museo Dorsey: arte impresionista para los más pequeños
Si tus hijos son aficionados al arte, el Museo Dorsey es una visita obligada. Este museo más pequeño, construido en una antigua estación de tren, alberga una impresionante colección de arte impresionista y postimpresionista. Aquí podrán participar en emocionantes búsquedas del tesoro y admirar obras famosas como las pinturas de Degas sobre bailarinas.
Planificación y consejos prácticos
Para aprovechar al máximo tu viaje a París con niños, te recomendamos planificar cuidadosamente tus días y considerar las distancias. El uso del metro es una opción conveniente, pero debes tener en cuenta que algunas estaciones pueden tener escaleras largas. Además, es importante tener en cuenta los horarios de apertura y cierre de los lugares que deseas visitar, así como las actividades y servicios especiales para niños que ofrecen. Asimismo, no olvides llevar contigo agua y snacks para mantener a los niños energizados durante el día.
