Rosácea: 5 formas naturales de aliviarla
La rosácea es una afección cutánea común que se caracterizan por la presencia de enrojecimiento y vasos sanguíneos dilatados en el rostro. Aunque existen tratamientos para aliviar los síntomas, también es posible calmarlos de forma natural utilizando ciertos ingredientes, como señala una dermatóloga.
¿Qué es la rosácea y cuáles son sus causas?
La rosácea es una enfermedad cutánea crónica que afecta principalmente los pequeños vasos sanguíneos del rostro, especialmente la zona central. Se manifiesta a través de enrojecimiento ocasional o persistente, presencia de coperosis (dilatación anormal y permanente de los vasos sanguíneos de la piel), y en algunos casos, aparición de lesiones cutáneas como pápulas y pústulas. Se estima que más de un millón de personas en España padecen esta enfermedad, siendo las mujeres las más afectadas.
Aunque las causas exactas de la rosácea aún son desconocidas, los científicos han identificado diversas posibles razones, como características genéticas, influencia del entorno (exposición solar, entre otros), reacción anormal de los microvasos sanguíneos al calor y presencia excesiva del ácaro Demodex en la piel del rostro. En cuanto al tratamiento, existen diferentes estrategias según la intensidad de los síntomas y sus consecuencias. En algunos casos, los antibióticos y las cremas pueden reducir las erupciones causadas por esta enfermedad.
Remedios naturales para aliviar la rosácea
Además de los tratamientos convencionales, algunas personas prefieren recurrir a soluciones naturales para complementar su cuidado. A continuación, te presentamos cinco ingredientes recomendados por una dermatóloga para aliviar los síntomas de la rosácea de manera natural:
Aloe vera
El aloe vera es conocido por sus propiedades hidratantes y calmantes. Se utiliza tanto en forma de gel transparente obtenido del interior de las hojas como en forma de látex seco obtenido de la savia. Este ingrediente puede ayudar a reducir la inflamación y el enrojecimiento de la piel. Para utilizarlo, se recomienda aplicar gel de aloe vera puro en las áreas afectadas para obtener un efecto refrescante y reducir las rojeces.
Té verde
El té verde es una bebida popular conocida por sus propiedades antioxidantes y beneficios para la salud. Sin embargo, también puede ser beneficioso para la piel, especialmente en casos de rosácea. Gracias a su contenido de polifenoles, el té verde tiene propiedades antiinflamatorias y antibacterianas que pueden aliviar las irritaciones y picazones causadas por esta enfermedad. Se puede utilizar aplicando extracto de té verde en la piel o incluso colocando bolsas de té verde frías sobre el rostro.
Manzanilla
La manzanilla es una planta conocida por sus efectos relajantes y su capacidad para calmar la piel. La manzanilla romana, en particular, se utiliza en tratamientos dermatológicos debido a sus propiedades antioxidantes, antiinflamatorias y suavizantes. Se puede utilizar aplicando bolsitas de té de manzanilla frías sobre el rostro o utilizando productos para el cuidado de la piel que contengan este ingrediente.
Aceites esenciales de lavanda y árbol de té
Los aceites esenciales de lavanda y árbol de té son ampliamente utilizados en aromaterapia y también pueden ser beneficiosos para el tratamiento de la rosácea. El aceite esencial de árbol de té tiene propiedades antiinflamatorias y antimicrobianas, lo cual puede ayudar a reducir la inflamación y combatir los ácaros microscópicos que pueden desencadenar la rosácea. Por su parte, el aceite esencial de lavanda se caracteriza por sus propiedades cicatrizantes. Sin embargo, es importante diluir correctamente los aceites esenciales antes de aplicarlos en la piel y consultar a un médico antes de su uso, especialmente en casos de alergias o sensibilidad a estos productos.
Miel
La miel es conocida por sus propiedades antiinflamatorias, cicatrizantes y antibacterianas. Puede ayudar a reducir el enrojecimiento y la inflamación asociados a la rosácea, así como a hidratar la piel y aliviar las irritaciones. Se recomienda utilizar miel cruda y natural, evitando productos con aditivos o procesados. El uso de miel de Kanuka o Manuka puede ser especialmente beneficioso para retener la humedad en la piel afectada.
Cambios en el estilo de vida para controlar la rosácea
Además de los remedios naturales mencionados, realizar algunos cambios en el estilo de vida puede ayudar a minimizar los síntomas de la rosácea. Estas son algunas recomendaciones:
Reducir el estrés
El estrés puede desencadenar brotes de rosácea, por lo que es importante encontrar formas de gestionarlo. La práctica de técnicas de relajación, como la meditación, la respiración profunda y el yoga, puede ser útil para reducir el estrés y, potencialmente, los síntomas de la enfermedad.
Cuidado de la piel
Utilizar productos suaves y no irritantes para el cuidado de la piel es fundamental. Se deben evitar los limpiadores agresivos, los exfoliantes y los productos que contengan ingredientes irritantes. Optar por productos sin fragancia y no comedogénicos es recomendable.
Protección solar
Proteger la piel del sol es fundamental para prevenir los brotes de rosácea. Se recomienda utilizar protector solar de amplio espectro con un factor de protección solar (FPS) de 30 o más, incluso en días nublados. Además, es importante utilizar sombreros y buscar sombra durante las horas pico de radiación solar.
Identificar los desencadenantes
Cada persona puede tener desencadenantes específicos que empeoren los síntomas de la rosácea. Algunos desencadenantes comunes incluyen alimentos picantes, bebidas calientes, alcohol, cafeína, temperaturas extremas, viento y ciertos productos para el cuidado de la piel. Llevar un registro de los brotes puede ayudar a identificar los desencadenantes individuales y evitarlos en la medida de lo posible.