Trabajar para las familias más ricas del mundo puede tener sus pros y sus contras. George Ralph Dunn es el hombre encargado de asegurarse de que se satisfagan las solicitudes de los multimillanorios, incluso las más absurdas.
Comenzando a trabajar para los súper multimillonarios
George Ralph Dunn, antes de fundar una agencia de reclutamiento, trabajó en entornos de élite, especialmente en restaurantes con estrellas Michelin. Luego, su carrera dio un giro y comenzó a trabajar como chef privado. Sin embargo, con el tiempo, Dunn buscó más estabilidad y equilibrio entre su vida personal y laboral. Así fue como se «recicló» ofreciendo servicios y personal a los súper ricos en sus enormes mansiones. Sin embargo, trabajar para los millonarios requiere absoluta discreción.
El cambio en la privacidad de los millonarios
Los clientes principales de Dunn no son miembros de la realeza, quienes tienen un trasfondo más formal y un código de conducta más estricto. Los nuevos ricos contemporáneos son los que más solicitan sus servicios. Los millonarios actuales tienen un enfoque más relajado en cuanto a la formalidad, por lo que Dunn y su equipo tratan de no ser innecesariamente formales. Aunque la privacidad y la confidencialidad siguen siendo importantes, ha habido cambios en la forma en que se manejan. Los acuerdos de confidencialidad son comunes, pero surge la pregunta de si los trabajadores pueden mencionar para quién han trabajado. Para evitar problemas legales, se utilizan eufemismos o se habla directamente con el jefe de personal de la residencia.
Los desafíos de trabajar para los millonarios
Trabajar para los millonarios conlleva lidiar con sus caprichos y solicitudes absurdas. Si bien solo se trata del 0.001% de las familias más ricas, estamos hablando de 100-120 familias en total. Cuando una familia adinerada solicita personal doméstico, Dunn y su equipo visitan la propiedad para comprender las necesidades y ofrecer soluciones. Sin embargo, a veces, Dunn ha tenido que renunciar a algunos clientes extremadamente privilegiados debido a sus exigencias injustas. La relación entre los millonarios y su personal puede ser complicada debido a las diferencias en el poder adquisitivo y la forma en que perciben los salarios.
Experiencias insólitas en el trabajo doméstico
La percepción de las familias privilegiadas es que su vida es perfecta e impecable, pero esto se debe en gran medida al personal doméstico que trabaja arduamente para mantener todo en orden. Dunn ha tenido experiencias insólitas al reclutar personal para estas familias adineradas. Desde contratar niñeras para perros hasta chefs especializados en preparar comidas para mascotas, las solicitudes pueden ser bastante extravagantes. Dunn ha reclutado incluso a un «dog-nanny» que se encarga de cuidar a dos Chow Chow por un salario anual de 100,000 libras esterlinas. Además, ha habido casos en los que se ha contratado personal para cuidar perros, solo para descubrir que los perros no eran permitidos en la propiedad. La solución fue comprar otra propiedad en la calle de enfrente por 10 millones de libras esterlinas.
Manejando las crisis en el mundo de los súper ricos
Las «crisis» en las vidas domésticas del 0.001% de las familias más ricas del mundo pueden parecer insignificantes para muchos. Sin embargo, para Dunn y su agencia, estas situaciones pueden ser un verdadero desafío. Organizar una fiesta en los Alpes con 200 invitados requiere un gran equipo de personal, desde empleados domésticos hasta camareros y chefs. Pero, ¿qué sucede cuando todo el personal se enferma de gastroenteritis? Dunn cuenta que tuvieron que buscar reemplazos en toda la región alpina, lo cual fue una tarea delirante. Mantener el equilibrio mental en este mundo es fundamental, tanto para el personal como para no perder de vista lo que realmente importa.
Si bien puede ser emocionante trabajar para los millonarios, también es importante recordar que es un trabajo y que, al final del día, estás allí para ganarte la vida. Mantener esa línea clara es esencial para no dejar que el trabajo invada tu vida personal. Con un trabajo tan exclusivo, la discreción y el equilibrio son clave.
Finalmente, trabajar en una casa de millonarios puede ser un desafío emocionante pero exigente. Desde satisfacer solicitudes extravagantes hasta mantener la privacidad y la confidencialidad, los mayordomo como George Ralph Dunn tienen una experiencia única. A pesar de las dificultades, este trabajo ofrece perspectivas fascinantes sobre la vida secreta de los súper ricos y cómo es conciliar la vida privada y laboral en este mundo exclusivo.
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