Un terapeuta revela seis formas de irradiar sensualidad: se trata de algo más que la apariencia
La belleza y el atractivo sexual van mucho más allá de la apariencia física. Según la terapeuta de relaciones y psicosexual, Clare Faulkner, existen seis formas clave para irradiar sensualidad y ser irresistiblemente seductor.
La confianza como fundamento
La confianza en uno mismo es indudablemente atractiva. Cuando irradias seguridad y te sientes cómodo en tu propia piel, los demás se sienten naturalmente atraídos hacia ti. Desarrollar la confianza se trata de conocer tu valor, tus fortalezas y aprender a ser auténticamente tú mismo, sin disculpas.
Desarrollar un sentido de estilo personal que te haga sentir confiado y seductor es clave. Esto puede implicar experimentar con diferentes prendas, accesorios y formas de presentarte al mundo. Lo importante es encontrar una apariencia que te haga sentir cómodo en tu propia piel y que refleje tu personalidad única.
Más allá de la apariencia, la verdadera confianza radica en abrazar tus propias peculiaridades e intereses. No intentes ser alguien que no eres. Ser apasionado por lo que te importa es realmente cautivador.
Proyectar una energía cautivadora
Junto con la confianza, la energía que proyectas es crucial. Se trata de ser una persona interesante y genuinamente interesada en los demás. Cuando haces que los otros se sientan importantes, crean una conexión especial contigo que les hace querer permanecer en tu órbita.
Estar presente y realmente escuchar a los demás es una habilidad seductora. Cuando no estás distraído o preocupado por otras cosas, puedes dar a la otra persona tu atención completa, lo cual es muy atractivo.
Usar gestos y expresiones faciales para transmitir calidez e interés también es clave. Esto ayuda a que tu confianza no se vuelva arrogancia, sino que se mantenga atractiva y accesible.
El poder del lenguaje corporal
Estudios recientes han demostrado que las señales no verbales son más efectivas que la comunicación verbal durante el sexo. Pero la importancia del lenguaje corporal va más allá del dormitorio.
Usar el cuerpo para transmitir confianza, comodidad y atención es fundamental. Mantener una postura relajada y una mirada serena comunica presencia y seguridad.
Por el contrario, ser inquieto, nervioso o distraído hace que tu atención se centre en ti mismo, en lugar de en la otra persona. Tener «presencia» significa lucir cómodo y a gusto contigo mismo, lo cual es sumamente seductor.
Mantener la calma
Otra forma de perfeccionar tu lenguaje corporal y tu energía es permanecer calmado, sereno y relajado. Cuando nos sentimos equilibrados y sin estrés, estamos más disponibles para conectar con los demás.
Practicar la atención plena nos ayuda a desconectarnos de las preocupaciones y a estar más receptivos a nuestros sentidos y a las personas a nuestro alrededor.
Conectar con los sentidos
Más allá del placer sexual, hay algo muy seductor en una persona que disfruta simplemente de estar viva y que utiliza plenamente sus sentidos.
Conectar con el mundo sensorial, ya sea saboreando una comida deliciosa, disfrutando de los olores de la primavera o sintiendo la caricia del aire en la piel, irradia una sensualidad natural.
El erotismo no es algo que simplemente sucede entre las sábanas. Cuando estamos conectados con nuestros sentidos, esa conexión se irradia hacia el exterior.
Ser auténtico
En última instancia, lo más seductor que una persona puede hacer es ser ella misma. Ser genuino desempeña un papel fundamental en el atractivo sexual.
Abrazar tus propias peculiaridades e intereses únicos, y dejar que tu verdadera personalidad brille, es realmente cautivador. No intentes ser alguien que no eres.
Tener un sentido de propósito y pasión por lo que te importa también es tremendamente atractivo. Cuando eres auténtico y estás enamorado de la vida, irradia un encanto natural.