¿Dejas las llaves puestas en la puerta de entrada toda la noche? Te contamos por qué es un error
El miedo al robo doméstico es una preocupación común entre muchas personas, porque saber que un intruso ha invadido nuestra intimidad puede provocar ansiedad y una sensación constante de inseguridad. Además, los costos asociados a la pérdida de objetos valiosos, ya sean materiales o sentimentales, pueden ser muy elevados.
Para evitar estas intrusiones, desarrollamos diversos hábitos y reflejos. Sin embargo, algunos de ellos podrían no ser tan efectivos como creemos. Existen soluciones más sofisticadas, como instalar alarmas, cámaras de vigilancia, cerraduras reforzadas o puertas blindadas. Pero estas opciones suelen ser costosas y, si se es inquilino, no siempre es posible implementarlas.
La importancia de cerrar bien la puerta de entrada
El primer y más importante reflejo para evitar un robo es asegurarse de cerrar bien la puerta de entrada con llave, incluso cuando se está dentro de la casa o solo se sale por unos minutos. Es posible que los intrusos ingresen mientras se está en casa, incluso mientras se duerme, lo cual puede ser extremadamente peligroso.
Además, hay que tener cuidado con aquellas puertas que se bloquean automáticamente desde el exterior una vez cerradas. Muchas personas tienen la costumbre de simplemente cerrarlas de golpe, sin tener en cuenta que no podrán abrirlas desde afuera sin las llaves. Esto, en realidad, facilita la tarea a los ladrones.
El error común con las llaves
Entre los hábitos que desarrollamos para prevenir robos, uno en particular es un grave error que muchas personas cometen: dejar las llaves puestas en la puerta de entrada una vez que se ha cerrado con llave.
Contrariamente a lo que se podría pensar, dejar las llaves en la cerradura no evitará un robo, sino que lo facilitará, ya que les permitirá a los ladrones girarla desde el exterior y abrir la puerta rápidamente, sin tener que manipular los pestillos uno por uno.
Además, dejar las llaves en la puerta puede causar problemas si se vive con otras personas. Si hay llaves en la puerta, otro miembro del hogar no podrá entrar con su propia llave, lo cual puede ser muy molesto, por ejemplo, si se está en la ducha.
Cómo evitar este error
Entonces, cuando se llega a casa, lo mejor es cerrar bien la puerta con llave y retirar inmediatamente las llaves. Para no tener que buscarlas durante varios minutos antes de salir, se pueden colgar en un gancho o colocar en un mueble.
Asimismo, hay que tener cuidado de no dejar las llaves del automóvil demasiado cerca de la puerta de entrada, ya que esto también podría facilitar que los ladrones se lleven el vehículo.
Soluciones tecnológicas para mejorar la seguridad
Si bien los hábitos de cerrar bien la puerta y no dejar las llaves puestas son fundamentales, existen también soluciones tecnológicas que pueden reforzar aún más la seguridad del hogar.
Alarmas y cámaras de vigilancia
La instalación de un sistema de alarma o cámaras de vigilancia puede ser una excelente opción para disuadir a los ladrones y, en caso de un intento de robo, poder identificarlos. Estas soluciones, si bien requieren una inversión, pueden brindar una mayor tranquilidad y protección.
Cerraduras avanzadas
Otro recurso a considerar son las cerraduras de seguridad más sofisticadas, como aquellas con mecanismos de bloqueo reforzados o que funcionan con tarjetas, huellas digitales o códigos. Estas cerraduras pueden dificultar significativamente el acceso a los intrusos.
Puertas blindadas
Para un nivel máximo de protección, las puertas blindadas son una opción a tener en cuenta. Estas puertas, fabricadas con materiales resistentes, ofrecen una barrera física mucho más difícil de franquear para los ladrones.
