Autismo en adultos: rasgos y signos que dan pistas para el diagnóstico
El autismo es una condición que a menudo se asocia con la infancia, pero la realidad es que puede manifestarse a lo largo de toda la vida de una persona. De hecho, muchos adultos descubren que son autistas solo después de llegar a la edad adulta, esto se debe en parte a que el diagnóstico del autismo infantil ha avanzado significativamente en las últimas décadas, y también a que algunos individuos pueden no haber recibido un diagnóstico de niños porque no presentaban signos evidentes.
Recibir un diagnóstico de autismo en la edad adulta puede ayudar a la persona a comprender mejor su forma de ser y su interacción con el mundo, ofreciendo una nueva perspectiva sobre su infancia y un alivio a la sensación de inadecuación vivida en ciertas situaciones.
Desafíos del diagnóstico de autismo en adultos
Diagnosticar el autismo en adultos puede ser más desafiante debido a los mecanismos de adaptación que la persona ha desarrollado a lo largo de su vida para hacer menos visibles los signos de la condición. Además, los síntomas del autismo en la edad adulta suelen ser diferentes y menos evidentes que en la infancia, y a menudo se confunden con otros diagnósticos como trastornos de atención, depresión o de personalidad.
Estas personas a menudo se han sentido «fuera del círculo» en diversos contextos (académicos, laborales, interpersonales) y han desarrollado por sí mismas estrategias para intentar «adaptarse» a las expectativas de los demás. Realizan un esfuerzo enorme por ocultar sus dificultades sociales, especialmente las relacionadas con la comunicación, para evitar ser excluidos.
Comprender la historia clínica de la persona es fundamental, así como el uso apropiado de pruebas de evaluación como el Cuestionario del Espectro Autista (AQ). No existe un enfoque terapéutico único, sino que se requiere un abordaje integrado con un equipo multidisciplinario, orientado a la habilitación y la psicoeducación, con la participación de familiares.
La investigación sobre el autismo en adultos
Se necesitan más estudios para comprender mejor los factores sociales, biológicos y psicológicos que entran en juego en la vida de una persona autista adulta. Pero sobre todo, es necesario un enfoque más centrado en la persona, para comprender mejor las necesidades de los adultos autistas.
Algunos estudios científicos (Howlin et al., 2012) han indicado que los adultos autistas, incluyendo aquellos con un CI normal o superior a la media, se enfrentan a desventajas en términos de calidad de vida laboral y social. El apoyo a la integración social es insuficiente y hay muy pocas investigaciones sobre programas de intervención efectivos para adultos autistas.
Otras investigaciones (Croen et al., 2015) han demostrado que los adultos con autismo tienen tasas más altas de trastornos como depresión, ansiedad, esquizofrenia y bipolaridad, así como una mayor comorbilidad con trastornos gastrointestinales, del sueño, diabetes y enfermedades autoinmunes. Sin embargo, algunos estudios (Finch et al., 2022) también sugieren que ciertas características atribuibles al autismo, como el distanciamiento emocional o la capacidad de mantener el enfoque en un procedimiento determinado, pueden permitir a algunas personas rendir mejor en el ámbito laboral.
10 señales de autismo en adultos
Algunos de los signos que podrían indicar la presencia de autismo incluso en la edad adulta son los siguientes:
1. Dificultades en las interacciones sociales
Las personas autistas pueden tener problemas para comprender las normas sociales, iniciar una conversación, mantener el contacto visual, expresar sus emociones y/o interpretar las de los demás.
2. Intereses específicos y absorbentes
Los adultos autistas pueden tener intereses muy específicos y dedicar horas a ellos, incluso a expensas de las interacciones sociales.
3. Sensibilidad sensorial
Pueden tener dificultades para tolerar la estimulación sensorial excesiva, como luces, sonidos u olores.
4. Comunicación no verbal atípica
Presentan problemas para comprender el lenguaje figurado y las expresiones faciales.
5. Rigidez mental
Tienen dificultades para afrontar los cambios o situaciones imprevistas.
6. Ansiedad social
Experimentan malestar en situaciones sociales por miedo a ser juzgados, sentir vergüenza o parecer inadecuados.
7. Dificultades en la organización y planificación
Los adultos autistas pueden tener problemas para organizar y planificar sus tareas y actividades diarias.
8. Hipersensibilidad a los estímulos
Pueden ser muy sensibles a los sonidos, olores, texturas o luces, lo que les puede causar estrés o ansiedad.
9. Problemas de coordinación motora
Algunos adultos autistas pueden tener dificultades con la coordinación y el equilibrio.
10. Dificultades en la empatía y teoría de la mente
Pueden tener problemas para comprender las perspectivas y emociones de los demás.
Es importante tener en cuenta que una persona autista no necesariamente presenta todos estos signos, y puede mostrar otros que no están en esta lista. Esto se debe a la amplia variedad de formas en que el autismo se puede manifestar en cada individuo.
El test de cuestionario del espectro autista (AQ)
El Test de Cuestionario del Espectro Autista (Autism-Spectrum Quotient, AQ) es un instrumento de autoevaluación creado por Simon Baron-Cohen y sus colegas del Autism Research Center de la Universidad de Cambridge. Publicado por primera vez en 2001, el AQ tiene como objetivo medir los rasgos autistas en adultos (a partir de los 16 años) con un CI dentro de la normalidad (≥ 80).
El test AQ consta de 50 afirmaciones a las que la persona que lo realiza puede asignar un valor entre 4 opciones (totalmente de acuerdo; parcialmente de acuerdo; ligeramente en desacuerdo; totalmente en desacuerdo). El objetivo del test es proporcionar indicaciones sobre la presencia de rasgos autistas, pero no es un instrumento diagnóstico para el autismo u otros trastornos relacionados.
Puntajes y validez del Test AQ
El test AQ se considera confiable según dos principales evaluaciones de investigación:
- Confiabilidad Test-Retest: cuando una persona repite el test, los puntajes obtenidos son coherentes.
- Confiabilidad Inter-evaluador: cuando diferentes profesionales aplican el test a la misma persona, los puntajes obtenidos son coherentes.
Un puntaje de 26 o superior en el test AQ indica la presencia de señales de autismo. Los puntajes más significativos son aquellos por encima de 32, obtenidos por el 79.3% de las personas autistas. En el caso de las mujeres, este porcentaje aumenta al 92.3%.
Sin embargo, un solo test no puede proporcionar una evaluación completa y definitiva. No todas las personas autistas necesariamente obtienen puntajes por encima del umbral establecido. Por lo tanto, si conoces a alguien que sospecha ser autista y ha obtenido puntajes cercanos al umbral al realizar el test en línea, se le recomienda hablar con su médico, quien podrá guiarlo hacia una evaluación completa y precisa.
Tratamiento del autismo en adultos
El tratamiento de los adultos autistas generalmente difiere del enfoque utilizado con los niños. El abordaje se centra principalmente en la terapia psicológica, enfocándose en el manejo de los signos que causan ansiedad, aislamiento social, problemas relacionales o dificultades laborales.
Dar significado a los sentimientos, como la frustración o el sentimiento de culpa, y permitir que la persona se tome su propio tiempo, sin forzarla y respetando silencios o momentos de enojo, son aspectos clave en este proceso. El apoyo de padres, hermanos, parejas y amigos puede ser de gran ayuda en este recorrido.