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Salud

¿La enfermedad de Alzheimer es hereditaria?

La enfermedad de Alzheimer es la forma más común de demencia neurodegenerativa y la principal causa de dependencia en personas mayores. Cuando varios miembros de una familia se ven afectados por esta enfermedad, es natural preguntarse si la herencia genética es la causa.

Dos formas de la enfermedad de Alzheimer

La primera cosa que hay que entender es que existen dos formas distintas de la enfermedad de Alzheimer desde el punto de vista genético. Aunque ambas formas presentan síntomas similares, difieren en la edad de inicio y tienen diferentes causas.

Enfermedad de Alzheimer esporádica

La forma más común de la enfermedad de Alzheimer se conoce como «esporádica» y representa más del 99% de los casos. Los primeros síntomas de esta forma generalmente se manifiestan después de los 65 años, y con más frecuencia después de los 70 u 75 años. Aunque puede haber varios casos de la enfermedad dentro de una misma familia, a menudo se atribuye al principal factor de riesgo: la edad. De hecho, cuanto mayor es una persona, mayor es su riesgo de desarrollar la forma esporádica de la enfermedad de Alzheimer. Este riesgo aumenta del 5% a los 65 años a más del 15% después de los 85 años.

Por lo tanto, no es raro que una familia cuyos miembros viven hasta una edad avanzada tenga uno o dos ancianos afectados por la enfermedad de Alzheimer. Es importante tener en cuenta que otros factores de riesgo, relacionados con el estilo de vida (sedentarismo, tabaquismo, etc.), el entorno o la genética, también pueden contribuir a aumentar este riesgo.

De hecho, se conocen algunos genes que aumentan (un poco) el riesgo de desarrollar la forma esporádica de la enfermedad de Alzheimer. Sin embargo, la presencia de estos genes en el patrimonio genético de una familia no es ni necesaria ni suficiente para provocar la enfermedad. Los investigadores los denominan «genes de susceptibilidad» y el más conocido de ellos es el gen APOE4, el cual aumenta el riesgo de desarrollar la enfermedad de Alzheimer, y este riesgo es aún mayor cuando ambos genes de la pareja son APOE4 (homocigoto).

No obstante, si bien su presencia aumenta el riesgo de aparición de la enfermedad, esta no se manifiesta de forma segura y, a escala de población, no todas las personas portadoras de APOE4 desarrollarán la enfermedad.

Enfermedad de Alzheimer hereditaria

Foto Freepik

La segunda forma, la enfermedad de Alzheimer hereditaria, es mucho más rara (aproximadamente el 1% de los casos). Esta forma se distingue por su aparición temprana, antes de los 65 años e incluso antes de los 50 años y está directamente relacionada con una anomalía genética, generalmente una mutación en genes como la presenilina 1, la proteína precursora del péptido amiloide (APP) o la presenilina 2. La consecuencia común de las mutaciones genéticas es un aumento en la producción del péptido amiloide.

Implicaciones de la forma hereditaria

Cuando un miembro de la familia padece esta forma hereditaria, transmite el gen mutado al 50% de sus descendientes. Por eso, cuando se diagnostica una enfermedad de Alzheimer de inicio temprano, el médico puede proponer realizar un árbol genealógico para identificar a otros miembros de la familia que también puedan estar afectados. Si esto revela una posible transmisión hereditaria, surge entonces la cuestión de realizar una prueba genética en busca de un gen mutado.

Quién debe someterse al diagnóstico genético

Se puede proponer una investigación de la causa genética de la enfermedad de Alzheimer cuando al menos dos parientes de primer grado (hermanos/hermanas, padres) presentan (o han presentado) una enfermedad de Alzheimer cuyo inicio de los primeros síntomas es inferior o igual a 65 años en cada caso. También se puede considerar cuando un miembro aislado de la familia presenta una enfermedad de Alzheimer cuyo inicio de los primeros síntomas es inferior o igual a 50 años.

El diagnóstico molecular requiere un consentimiento informado, firmado específicamente por el paciente, a menos que esté bajo tutela, en cuyo caso es obligatorio obtener el acuerdo del tutor legal para realizar este examen.

Factores de riesgo genéticos y no genéticos

En resumen, la forma esporádica de la enfermedad de Alzheimer, la más frecuente, debe considerarse una enfermedad multifactorial. En esta forma, la edad es el principal factor de riesgo, y otros factores (genéticos, de estilo de vida, ambientales, etc.) también desempeñan un papel.

Para actuar sobre los factores de riesgo modificables, es beneficioso adoptar un estilo de vida que optimice la prevención.

La forma hereditaria, mucho más rara, está relacionada con anomalías genéticas específicas y se manifiesta a una edad temprana. La investigación continúa avanzando en la comprensión profunda de los factores de riesgo y la herencia, abriendo el camino a una prevención adaptada y a terapias más eficaces.

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Veronica Pereira

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