Estilo de vida

Un cardiólogo desaconseja hacer la cama por la mañana y explica el por qué

Hacer la cama por la mañana es una tarea rutinaria para muchas personas, pero ¿es realmente tan beneficiosa como creemos? Según un cardiólogo, este simple gesto podría tener un impacto negativo en nuestra salud.

La sorprendente conexión entre hacer la cama y la proliferación de ácaros

Tradicionalmente, hacer la cama por las mañanas se ha considerado un hábito ordenado y responsable. Sin embargo, una investigación exhaustiva realizada por la Universidad de Kingston en Inglaterra ha puesto en duda esta creencia generalizada. Según el estudio publicado en la revista Experimental and Applied Acarology, este simple gesto podría estar favoreciendo la proliferación de millones de ácaros microscópicos en nuestras sábanas.

Los investigadores descubrieron que un lecho sin hacer permite que la humedad y el calor se evaporen, lo que a su vez deseca el hábitat de estos diminutos organismos. Por el contrario, al hacer la cama, se encierra el ambiente cálido y húmedo que estos diminutos artrópodos necesitan para prosperar. Como resultado, la población de ácaros puede aumentar exponencialmente en un lecho recién hecho.

El impacto de los ácaros en la salud

Pero, ¿por qué deberíamos preocuparnos por estos diminutos inquilinos de nuestra cama? Resulta que los ácaros del polvo son responsables de hasta el 75% de las alergias que afectan a la población francesa. Estos diminutos seres excretan un alérgeno que puede desencadenar una variedad de problemas de salud, desde irritaciones cutáneas hasta síntomas respiratorios similares al asma.

El cardiólogo Dr. Louis Bendayan, quien ha hecho campaña en TikTok para concientizar sobre este tema, subraya la importancia de tomar medidas para controlar la proliferación de ácaros. Según él, «incluso si no tienes pareja, ¡no duermes solo! Hay millones de ácaros durmiendo contigo».

Cómo evitar la acumulación de ácaros en la cama

Ante este panorama, el Dr. Bendayan y otros expertos médicos recomiendan un cambio radical en nuestros hábitos matutinos. En lugar de hacer la cama de inmediato, sugieren dejar las sábanas y la colcha extendidas durante el día. Esto permite que la humedad se evapore y cree un entorno menos propicio para la proliferación de ácaros.

Foto Freepik

Otra recomendación clave es abrir las ventanas de la habitación durante unos minutos después de levantarse. La circulación del aire fresco y la exposición a la luz solar ayudan a secar aún más el lecho y eliminar la humedad acumulada durante la noche.

Finalmente, los expertos insisten en la importancia de lavar las sábanas con mayor frecuencia, preferiblemente una vez por semana, y a una temperatura mínima de 60°C. Esta temperatura es crucial para eliminar eficazmente los ácaros y sus alérgenos.

Beneficios de dejar la cama sin hacer

Además de reducir la proliferación de ácaros, dejar la cama sin hacer durante el día también puede traer otros beneficios. Según el Dr. Bendayan, esta práctica puede ayudarnos a sentirnos más descansados y rejuvenecidos por la mañana.

«Los perezosos se alegrarán: ¡no hagas tu cama por la mañana!», afirma el cardiólogo en uno de sus populares videos. «Tu salud te lo agradecerá, porque incluso si no tienes pareja, ¡no duermes solo!»

Asimismo, algunos estudios sugieren que la sensación de orden y control que brinda hacer la cama puede tener un efecto negativo en nuestra productividad y bienestar mental. Al liberarnos de esta tarea, podemos dedicar ese tiempo a actividades más enriquecedoras.

Cómo implementar este cambio de hábito

Reconocemos que dejar de hacer la cama por la mañana puede ser un desafío para muchos de nosotros, especialmente si se trata de un hábito arraigado. Sin embargo otros expertos ofrecen consejos prácticos para hacer esta transición de manera gradual y efectiva.

Una estrategia sugerida es comenzar por dejar la cama sin hacer durante unos minutos después de levantarse, permitiendo que se airee y se seque. Luego, puedes volver a hacer la cama más tarde en el día o incluso esperar hasta la noche antes de acostarte.

Otra opción es establecer un compromiso con la familia o los compañeros de vivienda para que todos adopten esta nueva práctica de manera conjunta. Así, podrán apoyarse mutuamente y crear un entorno más saludable en el hogar.

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Si bien este cambio de hábito puede parecer desafiante al principio, los beneficios a largo plazo para nuestro bienestar físico y mental bien merecen la pena. Así que, la próxima vez que te levantes, considera dejar tu cama sin hacer y disfruta de los múltiples beneficios que esta simple acción puede traer a tu vida.

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Veronica Pereira

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