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Salud

8 alimentos que pueden causar intoxicación alimentaria

La intoxicación alimentaria es un problema serio que puede afectar a cualquier persona, y suele ser causada por el consumo de ciertos alimentos contaminados. Aunque la mayoría de nosotros toma precauciones, a veces es difícil evitar estos riesgos.

Pollo crudo y productos avícolas

El pollo crudo y otros productos avícolas pueden ser una fuente importante de intoxicación alimentaria si no se manejan o cocinan adecuadamente. Las bacterias como Campylobacter y Salmonella son los principales culpables de las enfermedades relacionadas con el pollo. Comer pollo crudo o mal cocido puede llevar a síntomas graves que afectan la salud general.

Síntomas de intoxicación

Consumir pollo contaminado puede resultar en una serie de síntomas que varían en severidad. Estos síntomas pueden aparecer desde unas pocas horas hasta varios días después de consumir el alimento contaminado:

Malestar estomacal: generalmente el primer síntoma que se presenta.

Vómitos: el cuerpo trata de expulsar las bacterias.

Diarrea: a veces con sangre, lo que indica una infección más grave.

Dolor de estómago y calambres abdominales: son comunes y pueden ser bastante intensos.

Fiebre: el cuerpo lucha contra la infección.

Dolor de cabeza: puede acompañar la fiebre.

Estos síntomas pueden durar desde unas pocas horas hasta varios días. En algunos casos severos, especialmente en personas con sistemas inmunológicos debilitados, los síntomas pueden ser más intensos y requerir hospitalización.

Ejemplos de bacterias que causan estos síntomas incluyen:

Campylobacter: a menudo se contrae por comer o tocar pollo crudo mal cocido.

Salmonella: comúnmente encontrada en pollo, puede causar enfermedades serias.

Huevos y productos a base de huevo

Los huevos son una fuente común de intoxicación alimentaria debido a su potencial para portar bacterias como la Salmonella. Esta bacteria puede causar síntomas desagradables como diarrea, vómitos y fiebre. Es importante manejar y cocinar adecuadamente los huevos y los productos que los contienen para evitar enfermedades.

Productos derivados de huevos

Muchos productos derivados de los huevos pueden ser un riesgo si no se manipulan correctamente. Esto incluye salsas y otros alimentos que contienen huevo crudo.

Ejemplos de productos con huevo crudo:

Mayonesa casera: al usar huevos crudos en la preparación de mayonesa, hay un riesgo de contaminación si los huevos no se han pasteurizado adecuadamente.

Lee también:

Salsas como el alioli: similar a la mayonesa, las salsas preparadas con huevo crudo pueden ser portadoras de bacterias.

Postres como el tiramisú: algunos postres utilizan huevos crudos en su preparación, lo que puede ser problemático si los huevos están contaminados.

La CDC y otras organizaciones de salud recomiendan siempre utilizar huevos pasteurizados y mantener una buena higiene al manipular productos a base de huevo. Además, evitar dejar estos productos a temperatura ambiente por largos periodos y consumirlos lo más pronto posible después de su preparación puede reducir el riesgo de intoxicación.

Frutas y verduras crudas

Las frutas y verduras crudas son una opción saludable y deliciosa para nuestras comidas diarias. Sin embargo, a pesar de sus beneficios, también pueden ser una fuente de intoxicación alimentaria si no se manejan adecuadamente. Se estima que una gran parte de los casos de intoxicación alimentaria se deben a la contaminación de estos alimentos frescos.

Foto Freepik

Contaminación cruzada

La contaminación cruzada puede ocurrir fácilmente durante la preparación de frutas y verduras. Este es un problema común en muchas cocinas y puede tener graves consecuencias para la salud.

Superficies sucias: si se utilizan las mismas tablas de cortar y cuchillos para frutas y verduras que para carnes crudas sin lavarlos adecuadamente, los gérmenes de la carne pueden transferirse.

Manos no lavadas: si no se lavan las manos adecuadamente después de manipular alimentos crudos, como el pollo, y se tocan las frutas y verduras, se pueden transferir bacterias dañinas.

Utensilios compartidos: usar los mismos utensilios para diferentes tipos de alimentos sin limpiarlos puede ser un gran error. Por ejemplo, usando el mismo cuchillo para cortar pollo crudo y luego frutas sin lavar.

Para prevenir la contaminación cruzada, es vital seguir algunas prácticas de higiene básicas. Siempre lavar las manos antes y después de manipular alimentos, utilizar tablas de cortar separadas para carnes y vegetales, y limpiar todos los utensilios y superficies después de cada uso. Además, es importante lavar bien todas las frutas y verduras antes de consumirlas.

Las formas sencillas de evitar esta contaminación incluyen:

  • Usar una tabla de cortar exclusivamente para frutas y verduras.
  • Lavar los utensilios y superficies con jabón y agua caliente.
  • Mantener las frutas y verduras crudas alejadas de carnes y pescados crudos.

Sin el cuidado adecuado, los riesgos de intoxicación alimentaria pueden aumentar significativamente. Por tanto, prestemos atención a estos detalles y mantengamos nuestra cocina segura y nuestros alimentos frescos siempre limpios.

Mariscos y pescados

Los mariscos y pescados son alimentos populares en muchas cocinas alrededor del mundo. Sin embargo, también pueden ser portadores de toxinas y bacterias que causan intoxicación alimentaria. Es crucial estar informados sobre los riesgos asociados y cómo prevenir efectos adversos para la salud.

Síndrome de intoxicación por mariscos

Los mariscos, especialmente los bivalvos como las almejas, ostras y mejillones, pueden causar intoxicaciones alimentarias debido a toxinas presentes en algas que consumen. Este fenómeno se conoce como el síndrome de intoxicación por mariscos.

Algunas especies específicas que representan un riesgo incluyen:

  • Almejas
  • Ostras
  • Mejillones

Los síntomas de este síndrome pueden comenzar minutos después de ingerir los mariscos contaminados e incluyen:

  • Sensación de hormigueo alrededor de la boca
  • Náuseas
  • Vómitos
  • Cólicos abdominales

Lácteos no pasteurizados

Los lácteos no pasteurizados, como la leche cruda y ciertos quesos blandos, pueden ser una fuente importante de intoxicación alimentaria. Esto se debe a que no se someten al proceso de pasteurización, el cual elimina las bacterias y otros microorganismos perjudiciales. A continuación, se exploran algunos ejemplos específicos de productos lácteos de riesgo.

Ejemplos de productos lácteos de riesgo

Los siguientes son algunos ejemplos de lácteos no pasteurizados que representan un alto riesgo para la salud:

Leche cruda: sin el proceso de pasteurización, la leche cruda puede contener bacterias peligrosas como Salmonella, E. coli, Listeria, y Campylobacter. Estas bacterias pueden causar graves problemas de salud, especialmente en personas con sistemas inmunitarios debilitados, niños pequeños, mujeres embarazadas y ancianos.

Quesos blandos: algunos quesos, especialmente aquellos hechos con leche no pasteurizada, son particularmente peligrosos. Entre ellos se incluyen:

    • Queso feta
    • Brie
    • Camembert
    • Queso azul

Estos quesos pueden albergar bacterias como Listeria, que puede sobrevivir incluso a bajas temperaturas de refrigeración.

La mejor manera de evitar estos riesgos es optar por productos lácteos que indiquen claramente que han sido pasteurizados. Siempre es preferible leer las etiquetas y, en caso de duda, preguntar al vendedor o consultar fuentes confiables. La salud no se debe poner en riesgo por un descuido tan simple como consumir un lácteo no pasteurizado.

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Dany Levito

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