6 frases típicas que dicen las personas manipuladoras
En el mundo de las relaciones interpersonales, a veces nos enfrentamos a personas que utilizan tácticas sutiles pero dañinas para mantener el control sobre nosotros. Este fenómeno se conoce como «gaslighting», un término que proviene de la obra de teatro Gaslight (1938), donde un marido manipulador intenta convencer a su esposa de que está perdiendo la razón. Lamentablemente, esta estrategia psicológica sigue siendo utilizada hoy en día, no solo en el ámbito de las relaciones de pareja, sino también en otros contextos como los entornos laborales o las amistades.
El gaslighting es una forma de manipulación psicológica en la que el agresor cuestiona y niega constantemente la realidad de la víctima, haciéndola dudar de sus propias percepciones, recuerdos y juicio. El objetivo final es desestabilizar a la persona y mantener el control sobre ella. Esta táctica insidiosa se manifiesta a través de frases y comentarios sutiles que tienen la intención de socavar la confianza de la víctima en sí misma.
Frases típicas de los manipuladores
Aprender a identificar las frases características del gaslighting es crucial para protegerse de esta forma de abuso. Algunas de las expresiones más comunes utilizadas por los manipuladores pueden ser:
«Eso nunca sucedió»
La negación de los eventos o experiencias vividas por la víctima es una herramienta poderosa del gaslighting. Al negar la realidad, el agresor socava la confianza de la persona en sus propios recuerdos y percepciones, sembrando la duda y la dependencia hacia el manipulador.
«Eres demasiado sensible»
Al minimizar las emociones y preocupaciones de la víctima, el manipulador busca desestabilizarla y reducir su capacidad para percibir la situación tal como es. Esto lleva a la víctima a tolerar más comportamientos abusivos, perpetuando la relación tóxica.
«Estás loca, y otros también lo piensan»
Los manipuladores a menudo cuestionan la salud mental de la víctima para desacreditarla ante los demás. Esto la aísla y le impide buscar apoyo, dejándola más vulnerable a los abusos.
«Tienes muy mala memoria»
Cuestionar la memoria de la víctima es otro elemento clave del gaslighting. Al hacerle dudar de sus propios recuerdos, el agresor socava su confianza y la hace cuestionarse a sí misma.
«Lo siento si te lastimé»
Esta aparente muestra de compasión esconde en realidad un intento de evadir la responsabilidad del agresor. Al culpar a la víctima por malinterpretar la situación, el manipulador la hace dudar de nuevo, sembrando sentimientos de culpa.
«Deberías haber sabido cómo iba a reaccionar»
Con esta frase, el manipulador hace que la víctima se sienta responsable de sus propias reacciones negativas, eximiéndose así de cualquier culpa.
Reconocer las tácticas de gaslighting es el primer paso para liberarse de ellas. Por esa razón, es importante confiar en tus propias percepciones, mantener registros detallados de los incidentes y buscar el apoyo de personas de confianza. Además, establecer límites claros y ser firme en tus posiciones puede ayudarte a recuperar el control de la situación. En casos extremos, alejarse de la relación tóxica puede ser la mejor opción para preservar tu bienestar emocional.