Increíble pero cierto: esta técnica sería la única que permite evitar los problemas de pareja
TikTok es un océano, no de secretos, sino de teorías, consejos e información sobre las relaciones de pareja. Y aunque muchos merecen ser profundizados – o simplemente descartados -, algunos merecen la pena. Este es el caso de la regla del capitán. Se trata de una actitud a adoptar con tu pareja, recientemente resaltada por la tiktoker Cassidy Skelton, cuyo video supera el 1,4 millón de reproducciones.
Frente a la cámara, ella explica: «Cada ámbito de nuestra vida tiene un capitán, y si eres el capitán de ese ámbito, puedes hacer todas tus solicitudes y la otra persona solo tendrá que seguir y escuchar». Por ejemplo: «Nick es el capitán como inquilino principal en los lugares que alquilamos. Él habla con el propietario, organiza todo, y yo soy la capitana de nuestro dinero, así que pago el alquiler. Hacemos esto porque él es mejor comunicándose con los propietarios – eso me estresa cuando lo hago – y yo soy mejor con las finanzas».
El principio es simple: definir quién de los dos es el «jefe» y sobre qué tema, en función de nuestras personalidades, sensibilidades y habilidades.
Aplicar la regla del capitán en la práctica
Esta técnica permite a las parejas que la utilizan poner todas las cartas a su favor para que todo se desarrolle de la mejor manera posible. De hecho, es algo que se implementa bastante naturalmente, sin darnos cuenta. Siempre hay, por ejemplo, el que encuentra y llama para reservar el restaurante en el que cenaremos por la noche. O el que se ocupa de los trámites. Pero el hecho de ordenarlo todo y asignar cada tema a uno de los dos socios permitirá fluidificar la vida cotidiana de la pareja.
Por supuesto, es esencial no formalizar demasiado. No es porque se coloque una etiqueta a un tema o a un nombre que el procedimiento a seguir está grabado en piedra de forma inamovible. Puede ocurrir que los roles se inviertan, o que nos neguemos a escuchar al «capitán» por una razón – válida -. También es importante no asociar las directrices dadas por este último a órdenes. Nos hemos elegido mutuamente en diferentes temas porque nos conocemos. Ahora solo queda confiar el uno en el otro y escucharnos.
La asignación de roles de capitán no tiene por qué ser permanente. A medida que la relación evoluciona, las fortalezas y debilidades de cada uno pueden cambiar, por lo que es importante estar abiertos a reajustar los papeles en consecuencia. Quizás en un momento dado uno de los socios sea mejor manejando las finanzas, pero luego esa tarea pase a manos del otro. Lo importante es mantener una comunicación abierta y ser flexibles para adaptarse a las necesidades cambiantes de la pareja.
Beneficios de aplicar la regla del capitán
Reduce la carga mental
Al delegar tareas y responsabilidades a la persona más capacitada, se reduce la carga mental de tener que ocuparse de todo. Cada uno se centra en sus áreas de competencia, lo que evita la sobrecarga y el estrés.
Mejora la comunicación
Al tener roles y responsabilidades claros, la comunicación entre la pareja se vuelve más fluida y efectiva. Cada uno sabe a quién dirigirse para tratar ciertos temas, lo que elimina confusiones y malos entendidos.
Fomenta la confianza
Confiar en que tu pareja se encargará de las tareas que le corresponden como «capitán» en esa área fortalece la confianza mutua. Esto a su vez refuerza los lazos emocionales y el sentimiento de equipo.
Evita conflictos
Al tener un sistema claro de responsabilidades, se reducen las probabilidades de desacuerdos y peleas por quién debe hacer qué. Esto permite a la pareja enfocarse en disfrutar de su tiempo juntos.
Aumenta la satisfacción
Cuando cada uno se siente cómodo y competente en sus roles, la satisfacción general en la relación tiende a aumentar. Ambos se sienten valorados y apreciados por sus fortalezas.
Cómo implementar la regla del capitán
Paso 1: identificar áreas de responsabilidad
Siéntense a conversar y hagan una lista de todas las tareas y responsabilidades que implica su vida en pareja. Desde finanzas hasta organización del hogar, pasando por planes de ocio.
Paso 2: Asignar roles
Analicen juntos en qué áreas cada uno se desempeña mejor. Tengan en cuenta habilidades, preferencias y disponibilidad de tiempo. Asignen a cada uno como «capitán» de las áreas que le correspondan.
Paso 3: establecer límites
Es importante dejar claro que ser «capitán» no significa tener control absoluto. Cada uno debe respetar los límites y estar abierto a sugerencias o cambios cuando sea necesario.
Paso 4: comunicar y revisar
Mantengan una comunicación constante sobre cómo está funcionando la distribución de roles. Revisen periódicamente si es necesario realizar ajustes a medida que evoluciona su relación.
