Según las expertas en el campo del amor físico, los hombres a menudo cometen el mismo error en la cama. Si bien la mayoría tienen la mejor intención, existen varios factores que pueden explicar por qué, con algunas parejas, el camino hacia el placer parece estar bloqueado.
Cuando los hombres son «egoístas» en la cama
La principal equivocación cometida por los hombres en la cama, según cuatro expertas en sexualidad entrevistadas, es confundir la velocidad con la precipitación. Alicia Davis, ex agente penitenciaria ahora actriz porno, señala que los hombres pueden ser bastante «egoístas» en el ámbito de las relaciones carnales. «A menudo tienen mucha prisa por lanzarse, lo que puede arruinar la experiencia», lamenta. «Piensan que se trata principalmente de penetrar a su pareja y hacer el trabajo, en lugar de interesarse por los pequeños detalles que pueden mejorar el momento», explica. Incluso agrega: «A muchos les importa poco saber si una mujer está satisfecha, siempre y cuando ellos lo estén».
Por experiencia, Alicia Davis considera que este estado de cosas es más común entre los hombres estadounidenses o australianos que entre los europeos. «Cada vez que he estado con un irlandés o un británico, han sido mucho más comunicativos y sensuales. Eso marca toda la diferencia», indica.
Annie Knight, de 26 años, una de sus colegas que se ha vuelto famosa en las redes sociales por revelar haber tenido relaciones con 300 personas en un año, también cree que la mayoría de los hombres tienden a tener un «enfoque demasiado directo» en la cama. «Lo que no entienden es que hay que ir despacio. Comiencen con besos, caricias y toques suaves», declara.
Kay Manuel, otra figura de la industria de contenidos para adultos, también lamenta que muchos de sus compañeros se precipiten demasiado hacia la llegada. «Solo quieren alcanzar su objetivo (el orgasmo). Honestamente, eso hace que toda la experiencia se descarrile», señala. Según ella, estos hombres harían bien en preguntarse si los gemidos de sus parejas no son fingidos. De hecho, su carrera podría llevar a mujeres preocupadas por halagar su ego a «fingir» para tranquilizarlos sobre la pertinencia de sus esfuerzos físicos.
«Nos hacen creer que al halagar su ego, incluso simulando, tendremos mejores relaciones sexuales. Pero eso solo beneficia a los hombres», insiste. Katija Cortez, una escort de profesión, afirma por su parte que los hombres piensan que las mujeres pueden tener un orgasmo «a la orden». «No sé cómo los hombres imaginan que podemos hacer que eso ocurra automáticamente 57 veces durante una sesión. Es aún mejor cuando duran diez segundos y me preguntan si he terminado», concluye irónicamente.
La importancia de la satisfacción mutua
Varias de las expertas coinciden en que muchos hombres se preocupan más por su propia satisfacción que por la de su pareja. Alicia Davis señala que «a muchos les importa poco saber si una mujer está satisfecha, siempre y cuando ellos lo estén».
Kay Manuel incluso advierte que algunos hombres creen que las mujeres pueden alcanzar el orgasmo «a la orden», sin entender la complejidad del proceso. «No sé cómo los hombres imaginan que podemos hacer que eso ocurra automáticamente 57 veces durante una sesión», comenta irónicamente.
Las expertas recalcan que es importante que los hombres se interesen por la satisfacción de sus parejas, en lugar de enfocarse únicamente en la propia. Esto requiere una mayor comunicación, sensualidad y paciencia durante las relaciones íntimas.
Además de la falta de enfoque en la satisfacción mutua, los expertos señalan que la presión de la «performance» masculina también puede ser un factor que contribuye a los errores cometidos por los hombres en la cama.
Esta presión por rendir al máximo puede llevar a los hombres a precipitarse y priorizar su propia satisfacción, en detrimento de la de su pareja. Aprender a relajarse y disfrutar del momento, en lugar de obsesionarse con el desempeño, puede ser clave para mejorar la experiencia sexual.
