Este es el lado oscuro de las formas “fáciles” de perder peso
La obsesión por perder peso y mantener una figura esbelta es una constante en nuestra sociedad actual. Cada vez son más las personas que se esfuerzan por alcanzar el peso ideal a través de dietas restrictivas y ejercicios intensivos. Sin embargo, este afán por lograr resultados rápidos a menudo conlleva consecuencias negativas que muchos no tienen en cuenta.
Cuando los beneficios se convierten en problemas
Si bien es cierto que perder peso puede mejorar nuestra salud al reducir riesgos como enfermedades cardíacas, diabetes o ciertos tipos de cáncer, también existen efectos adversos que pueden surgir en el proceso. Desde problemas en las relaciones personales hasta cambios en el sentido del gusto, pasando por problemas óseos y flacidez de la piel, la búsqueda del cuerpo perfecto puede tener su lado oscuro.
Problemas de pareja: cuando el cambio físico genera celos
Uno de los principales efectos secundarios de la pérdida de peso extrema es su impacto en las relaciones de pareja. Cuando una persona logra adelgazar de manera significativa, a menudo se siente más segura y atractiva. Esto puede generar celos y sensación de amenaza en la pareja, que teme perder el control y la confianza en la relación. Incluso algunas amistades pueden verse afectadas por este cambio físico.
Alteraciones en el sentido del gusto
Diversos estudios han demostrado que perder mucho peso en poco tiempo puede modificar el paladar. Después de cirugías bariátricas, hasta un 87% de los pacientes reportaron cambios en su percepción de los sabores. Mientras que algunos empezaron a disfrutar menos de los alimentos, otros notaron un sabor más intenso. Estas variaciones en el sentido del gusto también influyeron en la pérdida de peso posterior.
Debilitamiento óseo por pérdida de masa muscular
La rápida pérdida de peso conlleva una disminución de la masa ósea, lo que puede debilitar los huesos y aumentar el riesgo de fracturas. Paradójicamente, tener un poco de sobrepeso puede fortalecer los huesos, ya que deben soportar un mayor peso. Sin embargo, esto también puede dañar las articulaciones.
Flacidez cutánea: cuando la piel no se adapta
Adelgazar de forma acelerada suele traer consigo un efecto colateral indeseado: la flacidez de la piel. Tras perder una cantidad considerable de grasa corporal, muchas personas deben someterse a tratamientos cosméticos e incluso cirugía estética para recolocar la piel en su lugar y recuperar la firmeza.
Mayor necesidad de sueño
Diversos estudios han demostrado que las personas que han perdido al menos el 5% de su peso corporal en un período de seis meses duermen, en promedio, 22 minutos más que antes de adelgazar. Esto se debe a que la pérdida de peso mejora significativamente los síntomas de apnea del sueño. Dormir mejor, a su vez, ayuda al cuerpo a quemar grasa de manera más eficiente.
La «paradoja de la obesidad» en personas mayores
Contrariamente a la creencia popular, tener cierto sobrepeso después de los 70 años puede ser un factor de protección. Investigaciones recientes han revelado que el índice de masa corporal (IMC) más saludable para los adultos mayores se sitúa en un rango más alto que el recomendado para personas menores de 65 años. Esto se conoce como la «paradoja de la obesidad» y su causa aún se desconoce.
Pérdida acelerada de masa muscular
A medida que envejecemos, la pérdida de masa muscular se acelera. Después de los 50 o 60 años, si no se realiza ejercicio con pesas, esta disminución puede ser muy notoria. De hecho, casi la tercera parte de los adultos mayores de 70 años tienen dificultades para realizar tareas básicas como caminar, levantarse de una silla o subir escaleras. Los ejercicios de resistencia, especialmente los que trabajan los grupos musculares más extensos, pueden ser de gran ayuda.
Aumento de grasa corporal a pesar de la pérdida de peso
Paradójicamente, en los adultos mayores saludables se produce un aumento natural de la grasa corporal hasta los 80 años. Esto se debe a la pérdida de masa muscular, los cambios hormonales y los efectos secundarios de los medicamentos, que pueden favorecer una mayor acumulación de grasa.
El desafío de mantener el peso ideal
Perder peso y alcanzar el peso ideal requiere una gran constancia y fuerza de voluntad. Mantener una alimentación sana y equilibrada, hacer ejercicio regularmente y evitar los picoteos son claves para lograrlo. Sin embargo, como hemos visto, este proceso puede conllevar efectos adversos que es importante tener en cuenta.
La importancia de la salud a cualquier edad
Si bien la obesidad sigue siendo un factor de riesgo importante a cualquier edad, la forma en que pensamos sobre nuestro peso y las medidas que tomamos para controlarlo deben ser más complejas a medida que envejecemos. Más que obsesionarnos con «bajar de peso«, debemos enfocarnos en mantener una buena salud y preservar la mayor cantidad posible de masa muscular.