Salud

7 señales comunes de que estás en la perimenopausia

La perimenopausia es un período de transición crucial en la vida de una mujer, marcado por diversos cambios físicos, emocionales y hormonales. Esta etapa precede a la menopausia, cuando los ciclos menstruales finalmente se detienen por completo. Durante la perimenopausia, las mujeres experimentan una serie de señales que indican el acercamiento de esta importante etapa de la vida.

Cambios en los ciclos menstruales

Uno de los primeros y más notorios signos de la perimenopausia son los cambios en los ciclos menstruales. Las mujeres pueden experimentar períodos más cortos o más largos, con flujos más abundantes o más escasos. Algunos incluso pueden saltarse uno o más períodos de manera irregular. Estos cambios se deben a las fluctuaciones hormonales características de esta transición.

Irregularidad en los ciclos

A medida que los niveles de estrógeno y progesterona se vuelven más erráticos, los ciclos menstruales se vuelven impredecibles. Algunas mujeres pueden tener períodos que se acercan o se alejan más de lo usual, mientras que otras pueden experimentar saltos de uno o más períodos. Esta irregularidad es un claro indicador de que el cuerpo se está preparando para la menopausia.

Duración variable de los períodos

Otro cambio común en los ciclos durante la perimenopausia es la variación en la duración de los períodos. Algunas mujeres pueden notar que sus períodos se vuelven más cortos, mientras que otras experimentan una mayor duración. Estos cambios se deben a las fluctuaciones en la ovulación y la producción hormonal.

Síntomas vasomotores

Los síntomas vasomotores, como los bochornos y la sudoración nocturna, son quizás los más conocidos y molestos signos de la perimenopausia.

Bochornos

Los bochornos se caracterizan por una sensación repentina de calor que se extiende por el cuerpo, especialmente en la cara, el cuello y el pecho. Estas oleadas de calor pueden ir acompañadas de sudoración y un rápido latido cardíaco. Los bochornos pueden variar en intensidad y duración, y son una de las manifestaciones más comunes de los cambios hormonales durante la perimenopausia.

Sudoración nocturna

Además de los bochornos diurnos, muchas mujeres experimentan episodios de sudoración excesiva durante la noche, a menudo empapando las sábanas. Estos «sudores nocturnos» también se deben a los altibajos hormonales característicos de la perimenopausia. La interrupción del sueño causada por estos episodios puede tener un impacto significativo en la calidad de vida.

Cambios en el estado de ánimo

Los cambios hormonales de la perimenopausia también pueden afectar el estado de ánimo de las mujeres, dando lugar a una serie de desafíos emocionales.

Irritabilidad y cambios de humor

Las mujeres en la perimenopausia pueden experimentar una mayor irritabilidad, ansiedad y cambios de humor repentinos. Estos altibajos emocionales se deben a las fluctuaciones en los niveles de estrógeno y progesterona, que pueden afectar el equilibrio químico del cerebro.

Depresión y ansiedad

Además de la irritabilidad, algunas mujeres pueden experimentar períodos de depresión o ansiedad durante la perimenopausia. Estos estados de ánimo negativos pueden estar relacionados con los cambios hormonales, así como con los desafíos psicológicos que conlleva esta transición. Es importante buscar apoyo y atención médica si estos síntomas se vuelven persistentes o debilitantes.

Cambios en la función sexual

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La perimenopausia también puede traer consigo alteraciones en la función sexual de las mujeres.

Disminución del deseo sexual

Uno de los cambios más comunes es una disminución en el deseo sexual. Esto se debe en parte a los cambios hormonales, pero también puede estar relacionado con los síntomas físicos, como la sequedad vaginal, y los desafíos emocionales de esta etapa de la vida.

Dificultades en la excitación y el orgasmo

Además de la disminución del deseo, algunas mujeres pueden experimentar dificultades para excitarse sexualmente o alcanzar el orgasmo durante la perimenopausia. Estos cambios también se relacionan con las fluctuaciones hormonales y los efectos físicos de la transición menopáusica.

Foto Freepik

Cambios en la función urinaria

La perimenopausia también puede afectar la salud y el funcionamiento del sistema urinario de las mujeres.

Incontinencia urinaria

Una de las señales más comunes es la aparición o el empeoramiento de la incontinencia urinaria. Esto se debe a la pérdida de tono y elasticidad de los músculos del piso pélvico, que a menudo acompaña a la disminución de los niveles de estrógeno.

Infecciones del tracto urinario

Además de la incontinencia, las mujeres en la perimenopausia también pueden experimentar un aumento en la frecuencia de las infecciones del tracto urinario (ITU). Esto se debe a los cambios en la flora vaginal y la menor producción de estrógeno, que afectan la salud del sistema urogenital.

Cambios en la función cognitiva

Algunos estudios han sugerido que la perimenopausia también puede estar asociada con cambios en la función cognitiva de las mujeres.

Problemas de memoria y concentración

Las mujeres en la perimenopausia pueden experimentar dificultades para concentrarse, así como problemas de memoria a corto plazo. Estos desafíos cognitivos pueden estar relacionados con las fluctuaciones hormonales y los efectos de los síntomas físicos y emocionales de esta transición.

Sensación de «niebla mental»

Además de los problemas de memoria y concentración, algunas mujeres describen una sensación de «niebla mental» durante la perimenopausia. Esta experiencia se caracteriza por una percepción de confusión, dificultad para pensar con claridad y problemas para procesar información. Estas alteraciones cognitivas pueden ser frustrantes y afectar el rendimiento diario.

Cambios en la salud ósea

Finalmente, la perimenopausia también puede tener un impacto en la salud de los huesos de las mujeres.

Pérdida de masa ósea

A medida que los niveles de estrógeno disminuyen durante la perimenopausia, las mujeres pueden experimentar una aceleración en la pérdida de masa ósea. Esto aumenta el riesgo de desarrollar osteoporosis, una enfermedad que debilita los huesos y los hace más propensos a fracturas.

Mayor riesgo de fracturas

Debido a la pérdida de masa ósea, las mujeres en la perimenopausia tienen un mayor riesgo de sufrir fracturas, especialmente en las caderas, las muñecas y la columna vertebral. Es importante mantener una dieta rica en calcio y vitamina D, y realizar ejercicio regular para ayudar a preservar la salud de los huesos durante esta transición.

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Dany Levito

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