Cosas que le pasan a tu cuerpo después del sexo
La mayoría de los artículos y conversaciones se centran en lo que se debe hacer durante el sexo, desde lograr un mejor juego previo hasta elegir juguetes sexuales. Sin embargo, ¿qué pasa después?
No hay una explicación única para lo que te sucederá después del sexo. Las innumerables posibilidades de posturas y movimientos sexuales pueden dar lugar a diversas respuestas corporales. A veces, podrías sentir como si estuvieras flotando desde el punto más alto e increíble, mientras que otros pueden estar confundidos por la náusea que de repente se apodera de su estómago. Sabemos que el sexo afecta al cuerpo, la mente y las emociones, pero ¿qué significa esto realmente? ¿Qué le sucede exactamente a tu cuerpo después del sexo?
Cuando pensamos en lo que es el sexo, la respuesta es completamente individual. El sexo puede ser penetrativo (con un pene o un juguete), oral, manual mediante la estimulación con los dedos o la masturbación en solitario. La forma en que elijas definir el sexo es única para ti, pero se presenta de muchas formas diferentes, todas las cuales son igual de válidas, ya que todas siguen el mismo arco del ciclo de respuesta sexual, un modelo comúnmente referido de los cambios físicos y emocionales que tienen lugar antes, durante y después del sexo. El ciclo se divide en cuatro fases: excitación, meseta, orgasmo y resolución. Cada fase conlleva sus síntomas y experiencias comunes; sin embargo, es necesario entender que cada experiencia sexual es única.
Si bien los estudios han ayudado a esculpir un marco general de las respuestas corporales humanas al sexo, recuerda que los marcos no pueden dar cuenta de todo el espectro de experiencias que una persona puede tener. Es probable que hayas tenido una experiencia sexual que no encaje perfectamente en las cuatro categorías anteriores. Tal vez tú o tu pareja no alcancen el orgasmo, ¿significa eso que algo está mal con tu experiencia? Por supuesto que no. Dejar espacio para cualquier tipo de respuesta corporal después del sexo (y saber cuándo consultar a un médico si es necesario) puede crear un enfoque más saludable y conocedor de la sexualidad.
Lo que le sucede a tu cuerpo después del sexo
Te puedes sentir más relajado
Cuando tienes un orgasmo o eyaculas, tu cerebro libera hormonas como la oxitocina y la prolactina, esta última está profundamente asociada con la sensación de sueño, lo que facilita relajar tanto tu cuerpo como tu mente de forma natural.
Sin importar cómo experimentes el clímax, el resultado probablemente te tendrá contando ovejas en poco tiempo. Si tú o tu pareja no alcanzan el orgasmo, los sentimientos somnolientos de relajación pueden no ser tan pronunciados. Esos sentimientos de relajación provienen de la etapa de resolución del ciclo de respuesta sexual a medida que el cuerpo vuelve a un nivel de funcionamiento promedio y la frecuencia cardíaca se desacelera.
Podrías sentirte más apegado a tu pareja
Durante y después del sexo, la oxitocina, llamada la «hormona del amor», inunda el cerebro y provoca una sensación de intimidad más intensa. Esta conexión está fuertemente vinculada a las relaciones románticas positivas, ya que la misma liberación de sustancias químicas en el cerebro ayuda a construir la confianza. La liberación de oxitocina comienza a ocurrir en la fase de excitación y deseo del ciclo de respuesta sexual, continuando a través de la fase de orgasmo. Entonces, si alguna vez te has sentido más apegado a tus parejas después de acostarte con ellas y has comenzado a soñar despierto sobre paseos románticos en el parque, culpa a la oxitocina.
Podrías sentirte eufórico y menos inhibido
Otra sustancia química liberada después del sexo es la gran favorita, la dopamina, también conocida como la «hormona del buen humor», que se libera en tu torrente sanguíneo cuando participas en actos de placer. Actúa como un sistema de recompensa para el cerebro y te motiva a buscar más de esa sensación.
Podrías experimentar picazón vaginal
En la mayoría de los casos, sentir un poco de picazón después de la relación sexual podría deberse a la fricción de la penetración, la piel seca o las reacciones a los ingredientes de los condones y lubricantes elegidos.
Podrías experimentar sangrado
El sangrado durante el sexo es normal y «generalmente no es motivo de preocupación y se resolverá con el tiempo, debido a que la sangre podría provenir de la propia vagina o del cuello uterino e incluso podría ser sangre relacionada con el ciclo menstrual si estás ovulando o acabas de tener el período. Sin embargo, si te preocupa el sangrado durante o después del sexo, consulta siempre con tu médico.
Tienes un mayor riesgo de ITU y otras infecciones
Si bien hay tantos beneficios en el sexo, cualquier tipo de actividad sexual te pone en riesgo de sufrir infecciones del tracto urinario y otros tipos de infecciones. Ya sea de relaciones sexuales, sexo oral u otros objetos extraños, puede introducir bacterias en la uretra y el tracto urinario. Es por esa razón que el cuidado sexual posterior es tan importante.
Podrías tener un aumento de la frecuencia cardíaca y la piel enrojecida
El sexo es un ejercicio cardiovascular que hace que el corazón bombee fuerte y rápido. ¿Alguna vez te has mirado al espejo después de entregarte al placer y has notado un rubor o sarpullido en el pecho o las mejillas? Resulta que la piel enrojecida en el pecho después del sexo es totalmente normal y es una parte normal de cada etapa del ciclo de respuesta sexual. La rubicundez sexual, como se le conoce, puede aparecer de manera diferente para cada persona: algunas personas solo obtienen un brillo rosado, mientras que otras experimentan manchas en diferentes tonos de rosa y rojo. A veces puede ser tan intenso que casi parece un sarpullido. A medida que tu frecuencia cardíaca disminuye, también lo harán los tonos de rojo en tu piel.
Podrías sentirte triste
Si alguna vez has sentido una ola de tristeza invadirte después del sexo, no estás solo. Es normal sentirse emocional o hipersensible después del sexo. Esto puede incluir sentimientos de tristeza y depresión, conocidos como disforia poscoital (DPC). Por definición, esto significa el desencadenamiento de emociones negativas después de una actividad sexual consensual, con síntomas que van desde ansiedad y frustración hasta vergüenza. Si bien hay varias razones por las que puede ocurrir la DPC, no alcanzar el orgasmo, los cambios hormonales y los problemas de salud mental pueden contribuir a estos sentimientos.
