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Salud

El mayor cambio hormonal que sufren las mujeres mayores de 50 años y cómo manejarlo

A medida que las mujeres avanzan hacia la edad madura, experimentan uno de los mayores cambios hormonales de su vida: la menopausia. Este proceso natural marca el final de los años reproductivos y trae consigo una serie de transformaciones físicas y emocionales que pueden resultar desconcertantes. Sin embargo, con la información y el apoyo adecuados, las mujeres pueden navegar por esta etapa de transición con éxito y mantener una salud óptima.

Comprendiendo la menopausia: Causas y síntomas

La menopausia se produce cuando los ovarios dejan de producir las hormonas estrógeno y progesterona en cantidades suficientes. Esto suele ocurrir entre los 45 y 55 años de edad, con una edad promedio de 51 años en los Estados Unidos. Durante este período, conocido como perimenopausia, los niveles hormonales fluctúan, lo que puede provocar una variedad de síntomas.

Cambios en el ciclo menstrual

Uno de los primeros signos de la menopausia es la irregularidad en el ciclo menstrual. Las mujeres pueden experimentar períodos más frecuentes o menos frecuentes, así como variaciones en la cantidad de flujo. Eventualmente, los períodos se volverán cada vez más esporádicos hasta que finalmente cesen por completo.

Síntomas comunes de la menopausia

Además de los cambios en el ciclo menstrual, las mujeres en la menopausia a menudo experimentan:

Sofocos y sudores nocturnos: sensaciones repentinas de calor que pueden ir acompañadas de sudoración profusa.

Sequedad vaginal y dispareunia: las paredes vaginales se vuelven más delgadas y menos elásticas, lo que puede causar irritación y dolor durante las relaciones sexuales.

Cambios de humor y problemas de sueño: los altibajos emocionales y la dificultad para conciliar el sueño son comunes.

Pérdida de masa ósea: el descenso de los niveles de estrógeno aumenta el riesgo de osteoporosis.

¿Cómo afectan los cambios hormonales al cuerpo?

Los cambios hormonales que acompañan a la menopausia tienen un impacto significativo en diversos sistemas del cuerpo de la mujer.

Aparato reproductor

Además de la interrupción del ciclo menstrual, la disminución de los niveles de estrógeno y progesterona provoca cambios en el aparato reproductor femenino. Las paredes vaginales se vuelven más delgadas y menos elásticas, lo que puede causar sequedad, irritación e incluso dolor durante las relaciones sexuales. Asimismo, el tejido genital externo se adelgaza y el riesgo de infecciones vaginales aumenta.

Sistema urinario

Los cambios hormonales también afectan al sistema urinario. Las mujeres en la menopausia pueden experimentar una mayor frecuencia y urgencia urinaria, así como un mayor riesgo de infecciones del tracto urinario. Además, la pérdida de tono en los músculos pélvicos puede provocar prolapso de órganos como la vejiga, el útero o la vagina.

Huesos y articulaciones

La caída de los niveles de estrógeno durante la menopausia acelera la pérdida de masa ósea, lo que aumenta el riesgo de osteoporosis y fracturas. Asimismo, algunos estudios han relacionado la menopausia con un mayor riesgo de desarrollar artritis reumatoide.

Función cognitiva

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Si bien los efectos de la menopausia en la función cognitiva aún se están estudiando, algunas investigaciones sugieren que los cambios hormonales pueden estar asociados con problemas de memoria a corto plazo y dificultades de concentración.

Salud cardiovascular

La disminución de los niveles de estrógeno también se ha relacionado con un aumento del riesgo de enfermedades cardiovasculares, como la hipertensión y la dislipidemia.

Estrategias para manejar los cambios hormonales

Afortunadamente, existen diversas estrategias que pueden ayudar a las mujeres a hacer frente a los cambios hormonales asociados con la menopausia.

Terapia hormonal

La terapia de reemplazo hormonal (TRH) con estrógeno, solo o en combinación con progesterona, puede ser una opción efectiva para aliviar síntomas como los sofocos, la sequedad vaginal y el dolor durante las relaciones sexuales. Sin embargo, es importante evaluar cuidadosamente los riesgos y beneficios con un profesional de la salud, ya que la TRH también se ha asociado con un mayor riesgo de ciertos problemas de salud.

Tratamientos no hormonales

Para las mujeres que prefieren evitar o no son candidatas a la terapia hormonal, existen alternativas no hormonales que pueden ayudar a aliviar los síntomas de la menopausia, como:

Lubricantes y humectantes vaginales: estos productos pueden mejorar la sequedad y el dolor durante las relaciones sexuales.

Medicamentos no hormonales: algunos fármacos no hormonales han sido aprobados para el tratamiento de síntomas como los sofocos.

Terapias complementarias: algunas mujeres encuentran alivio en prácticas como la acupuntura, las hierbas medicinales o la terapia cognitivo-conductual.

Estilo de vida saludable

Adoptar hábitos de vida saludables puede desempeñar un papel crucial en el manejo de los cambios hormonales durante la menopausia:

Ejercicio regular: la actividad física, especialmente el entrenamiento de resistencia y los ejercicios de fortalecimiento óseo, puede ayudar a prevenir la pérdida de masa ósea.

Alimentación equilibrada: una dieta rica en nutrientes, como calcio y vitamina d, puede contribuir a la salud de los huesos.

Manejo del estrés: técnicas como la meditación, el yoga y la relajación pueden ayudar a aliviar los síntomas emocionales.

Sueño adecuado: establecer una rutina de sueño saludable puede mejorar la calidad del descanso y reducir la fatiga.

Foto Freepik

¿Cómo afrontar los cambios emocionales?

Además de los síntomas físicos, la menopausia también puede traer consigo cambios emocionales significativos. Es común que las mujeres experimenten altibajos de ánimo, ansiedad, irritabilidad y depresión durante esta etapa.

Importancia del apoyo social

Contar con el apoyo de familiares, amigos y profesionales de la salud mental puede ser fundamental para afrontar los desafíos emocionales de la menopausia. Compartir experiencias y recibir orientación puede ayudar a las mujeres a adaptarse mejor a estos cambios.

Terapia y asesoramiento

En algunos casos, la terapia psicológica o el asesoramiento pueden ser beneficiosos para procesar los aspectos emocionales de la menopausia. Los profesionales de la salud mental pueden brindar herramientas y estrategias para manejar los cambios de humor, la ansiedad y la depresión.

Autocuidado y bienestar emocional

Dedicar tiempo y atención al autocuidado también puede ser de gran ayuda. Actividades como el ejercicio, la meditación, la práctica de hobbies y el mantenimiento de relaciones sociales saludables pueden contribuir a un mejor equilibrio emocional durante la menopausia.

Papel de los profesionales de la salud

Los profesionales de la salud, como médicos, enfermeras y farmacéuticos, desempeñan un papel crucial en el apoyo a las mujeres durante la menopausia.

Evaluación y diagnóstico

Los profesionales de la salud pueden realizar exámenes y pruebas para determinar si una mujer ha entrado en la menopausia y evaluar su salud general. Esto incluye la medición de los niveles hormonales y la exploración de posibles problemas de salud relacionados.

Asesoramiento y tratamiento

Una vez establecido el diagnóstico, los profesionales de la salud pueden brindar asesoramiento sobre las opciones de tratamiento, incluyendo la terapia hormonal y las alternativas no hormonales. También pueden monitorear la evolución de la salud de la mujer y ajustar los tratamientos según sea necesario.

Educación y apoyo

Además, los profesionales de la salud pueden desempeñar un papel fundamental en la educación de las mujeres sobre la menopausia y los cambios que experimentarán. Esto les permite estar mejor preparadas y tomar decisiones informadas sobre su salud.

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Dany Levito

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