Engañaste a tu pareja pero quieres seguir con ella. ¿Y ahora qué?
Si has cometido una infidelidad y quieres salvar tu relación, enfrentas un desafío considerable pero no imposible. La traición de la confianza es una de las heridas más profundas que una pareja puede sufrir, pero con trabajo, honestidad y compromiso, es posible reconstruir los cimientos de la relación.
Evalúa tus motivaciones
El primer paso es ser honesto contigo mismo sobre por qué cometiste la infidelidad. ¿Fue porque sentías que tu relación ya había terminado? ¿Desarrollaste sentimientos genuinos por la otra persona? Enfrentar estas preguntas difíciles te ayudará a entender tus propios motivos y a tomar una decisión informada sobre si quieres intentar salvar tu relación o no. Ser transparente con tu pareja sobre tus verdaderas razones, sin intentar minimizar o justificar tus acciones, es fundamental.
Corta todo vínculo con la otra persona
Si decides que quieres reconstruir tu relación, debes cortar todo contacto con la persona con la que te involucraste. Esto puede ser especialmente complicado si se trata de un amigo o conocido, pero es esencial para evitar tentaciones y poder enfocarte por completo en tu pareja. Envía un mensaje claro explicando que has elegido permanecer en tu relación y que no volverás a tener contacto. Asegúrate de que tu pareja sepa que has tomado este paso.
Sé honesto y asume la responsabilidad
Debes contarle a tu pareja toda la verdad sobre tu infidelidad, sin omitir detalles. Por doloroso que sea, es la única forma de comenzar a reconstruir la confianza. Evita minimizar o justificar tus acciones; asume por completo la responsabilidad de tus errores. Tus pareja merece saber toda la información, aunque no es necesario entrar en detalles morbosos.
Prepárate para las consecuencias
Saber que has herido profundamente a tu pareja significa que debes estar preparado para enfrentar las consecuencias. Tu pareja puede sentirse profundamente traicionada y necesitará tiempo y espacio para procesar sus emociones. Debes ser paciente y estar presente para ellos, pero también establecer límites saludables. No permitas que la infidelidad se convierta en una excusa para abusar o controlar tu vida.
Reconstruye la intimidad de forma cuidadosa
Tu pareja puede no sentirse cómoda siendo íntima contigo de inmediato. Respeta sus límites y vuelve a las bases: enfócate en abrazos, besos y contacto suave. Recuerda a tu pareja las cosas que amas de ellos y de su relación sexual.
Busca ayuda profesional
Si realmente quieres reconstruir tu relación, es probable que necesites ayuda externa. Toma la iniciativa y busca terapia de pareja. Investiga terapeutas en tu área, programa la primera cita y hazle saber a tu pareja que estás comprometido con el proceso. También considera terapia individual para entender mejor las razones detrás de tu infidelidad.
Aprende de tus errores
Una vez que hayas pasado la etapa de crisis inicial, es importante que analices honestamente qué estaba pasando en tu relación antes de que cometieras la infidelidad. ¿Había problemas de comunicación? ¿Dificultades para manejar los conflictos? Identifica estos aspectos y trabaja con tu pareja y un profesional para encontrar formas de fortalecer vuestra relación y evitar futuros deslices.
Perdónate a ti mismo
Sí, cometiste un error grave, y debes reflexionar sobre las consecuencias de tus acciones y trabajar para asegurarte de no repetirlas. Pero también debes perdonarte a ti mismo. Todos cometemos errores enormes en algún momento. No te condenes eternamente; eso no le hará bien a ti, a tu pareja ni a tu relación.
Sé paciente y perseverante
El camino de reconstrucción no será fácil, porque requerirá mucho trabajo, paciencia y compromiso de ambas partes. Pero si ambos están dispuestos a intentarlo, con amor, honestidad y esfuerzo, es posible sanar las heridas y avanzar juntos. No te rindas ante los primeros obstáculos; mantén viva la esperanza de que tu relación puede salir fortalecida de esta crisis.