Salud

Si presencias un paro cardíaco, tus acciones podrían salvar una vida. Aquí te mostramos qué hacer

El paro cardíaco ocurre cuando el corazón deja de latir de manera efectiva, lo que impide que la sangre fluya a los órganos vitales. Esta condición puede ser causada por diversas razones, incluyendo problemas eléctricos en el corazón o enfermedades cardíacas. Sin intervención inmediata, la persona afectada puede perder la vida en cuestión de minutos.

Diferencia entre paro cardíaco y ataque al corazón

Es importante no confundir el paro cardíaco con un ataque al corazón. Mientras que un ataque al corazón ocurre cuando el flujo sanguíneo al corazón se bloquea, un paro cardíaco implica un fallo eléctrico que detiene el corazón. Ambos son emergencias médicas, pero requieren diferentes enfoques de tratamiento.

Pasos a seguir en caso de un paro cardíaco

Si te encuentras en la desafortunada situación de presenciar un paro cardíaco, sigue estos pasos:

Lo primero que debes hacer es contactar a los servicios de emergencia. Proporciona información clara y precisa sobre la ubicación y la situación. Esto asegurará que la ayuda profesional llegue lo más rápido posible.

Antes de actuar, asegúrate de que el área sea segura para ti y para la persona afectada. Si hay peligro, como tráfico o fuego, mueve a la persona a un lugar seguro si es posible.

Inicia la reanimación cardiopulmonar (RCP)

La RCP es vital para mantener la circulación sanguínea hasta que llegue ayuda. Aquí tienes cómo realizarla:

  • Coloca a la persona en una superficie dura y plana. Asegúrate de que esté boca arriba.
  • Coloca tus manos una encima de la otra en el centro del pecho.
  • Comprime con fuerza y rapidez, a una profundidad de aproximadamente 5-6 cm y a una tasa de 100 a 120 compresiones por minuto.
  • Permite que el pecho se eleve completamente entre compresiones.
  • Si estás capacitado y es seguro hacerlo, alterna 30 compresiones con 2 ventilaciones. Asegúrate de que la vía aérea esté despejada antes de administrar las ventilaciones.

Si hay un DEA disponible, utilízalo lo antes posible. Estos dispositivos son fáciles de usar y proporcionan instrucciones audibles. Así es como debes utilizarlo:

  • Enciende el dispositivo y sigue las instrucciones.
  • Coloca los electrodos en el pecho desnudo de la persona según las indicaciones del DEA.
  • Lee también:
  • Asegúrate de que nadie toque a la persona mientras el DEA analiza el ritmo cardíaco.
  • Si el dispositivo indica que se debe administrar una descarga, asegúrate de que todos estén alejados y presiona el botón.

Sigue realizando RCP y utilizando el DEA hasta que llegue el personal médico o la persona muestre signos de vida.

La importancia de la formación en RCP

La formación en RCP es esencial para que más personas estén preparadas para actuar en situaciones de emergencia. Muchas organizaciones ofrecen cursos que enseñan las técnicas adecuadas y cómo usar un DEA. Involucrar a la comunidad en la respuesta a emergencias puede aumentar significativamente las tasas de supervivencia en casos de paro cardíaco.

Foto Freepik

Supervivencia a largo plazo tras un paro cardíaco

La supervivencia no solo se mide por la reanimación inmediata, sino también por la calidad de vida a largo plazo de los sobrevivientes.

Los sobrevivientes de un paro cardíaco deben recibir atención médica continua para evaluar su salud cardiovascular y prevenir futuros incidentes.

El impacto emocional de sobrevivir a un paro cardíaco puede ser significativo. Los sobrevivientes y sus familias pueden beneficiarse de servicios de apoyo psicológico.

Recuerda que la intervención rápida y efectiva en casos de paro cardíaco puede salvar vidas. La formación en RCP, el uso de DEA, y la participación comunitaria son elementos clave que pueden mejorar las tasas de supervivencia. Al estar preparados y actuar con confianza, todos podemos contribuir a salvar vidas en situaciones de emergencia.

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Veronica Pereira

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