Un hombre que empezó a hacer CrossFit a los 80 años ahora hace 100 flexiones al día
La historia de Jim Dreeben, un hombre de 83 años, es un testimonio inspirador de cómo la determinación y un enfoque adecuado hacia el ejercicio pueden transformar la vida en la tercera edad. A pesar de haber comenzado su aventura en el mundo del fitness a los 80 años, ha logrado establecer un estilo de vida activo que incluye realizar 100 flexiones diarias y participar en intensas sesiones de CrossFit.
El descubrimiento de una pasión tardía
La vida de Dreeben cambió cuando, en una tienda de joyería, tuvo una conversación casual con la esposa de un instructor de CrossFit. Este encuentro lo llevó a probar una sesión de entrenamiento personal que lo cautivó inmediatamente. “Llamé a mi entrenador al día siguiente y le pregunté: ‘¿Eso es todo lo que tienes?’”, recuerda. Desde ese momento, su vida dio un giro hacia un compromiso serio con el ejercicio.
Aunque siempre había sido una persona activa, no había explorado completamente el mundo del fitness hasta alcanzar la octava década de su vida. Antes de comenzar con CrossFit, había participado en diversas actividades deportivas, pero fue esta disciplina la que realmente lo enganchó. La intensidad y la variedad del entrenamiento le ofrecieron un nuevo desafío que lo motivó a seguir adelante.
La rutina de entrenamiento de Dreeben
Su rutina no se limita a las flexiones. Además de realizar 100 flexiones diarias, su entrenamiento incluye una variedad de actividades que contribuyen a su bienestar general. Entre estas se encuentran:
CrossFit: sesiones semanales que combinan fuerza, resistencia y acondicionamiento físico.
Caminatas: realiza caminatas diarias, a menudo con un grupo de amigos, lo que también fomenta la socialización.
Natación: nadar en el mar es otra de sus pasiones, lo que le permite disfrutar de la naturaleza mientras se mantiene activo.
Entrenamiento con cuerdas de batalla: un ejercicio que ayuda a desarrollar fuerza y resistencia.
A pesar de su entusiasmo, enfrenta algunas limitaciones físicas, como un problema en el hombro. Sin embargo, ha aprendido a adaptar su rutina de ejercicios a sus capacidades. Durante las sesiones de CrossFit, modifica los movimientos cuando es necesario, asegurando que su entrenamiento siga siendo efectivo y seguro.
La importancia de la comunidad
Dreeben no solo se enfoca en su propio bienestar; también ha creado un grupo de caminatas que realiza recorridos en el puente Ponquogue, en Long Island. Este grupo se detiene regularmente para hacer flexiones, lo que añade un elemento de diversión y camaradería a su rutina.
Su entusiasmo por el ejercicio ha motivado a otros a unirse a él en su viaje hacia una vida más activa. A menudo comparte su experiencia y consejos con quienes lo rodean, enfatizando que nunca es demasiado tarde para comenzar a hacer ejercicio. Su mensaje es claro: la actividad física puede ser accesible y gratificante a cualquier edad.
Beneficios de un estilo de vida activo
Mantenerse físicamente activo tiene múltiples beneficios, no solo para el cuerpo, sino también para la mente. Dreeben ha notado mejoras significativas en su salud general desde que comenzó a hacer ejercicio de manera regular. Algunos de los beneficios que ha experimentado incluyen:
Aumento de la energía: la actividad física regular ha incrementado su nivel de energía, permitiéndole disfrutar más de la vida.
Mejor salud cardiovascular: sus chequeos médicos indican que su corazón está en excelente estado, un testimonio del impacto positivo del ejercicio en su salud.
Reducción del estrés: hacer ejercicio le ayuda a liberar tensiones y a mantener una mentalidad positiva.
Dreeben está convencido de que su estilo de vida activo contribuye a su longevidad. “No quiero enfermarme, y parece que si te mantienes en forma, vives más tiempo y visitas menos el hospital”, afirma. Este enfoque no solo mejora su salud, sino que también le permite disfrutar de una mejor calidad de vida.
La mentalidad de un atleta
A lo largo de su viaje, ha aprendido que la clave del éxito radica en la perseverancia. A pesar de sus limitaciones, no se rinde y sigue desafiándose a sí mismo. Su actitud positiva y su deseo de superarse son inspiradores para quienes lo rodean.
Dreeben es un ejemplo de que nunca es demasiado tarde para comenzar una nueva etapa en la vida. Su historia demuestra que con determinación y esfuerzo, es posible lograr metas que parecen inalcanzables. “Nunca es demasiado tarde”, dice, recordando a otros que pueden empezar con ejercicios sencillos y avanzar a su propio ritmo.
Consejos para quienes desean comenzar a hacer ejercicio
Para aquellos que se sienten intimidados por la idea de comenzar un régimen de ejercicios, Dreeben ofrece consejos prácticos:
Comienza con ejercicios simples: no es necesario hacer una plancha de dos minutos; puedes comenzar con una plancha de 20 segundos.
Incrementa gradualmente: a medida que te sientas más cómodo, aumenta la duración y la intensidad de tus entrenamientos.
Escucha a tu cuerpo: presta atención a lo que tu cuerpo te dice y ajusta tu rutina según sea necesario.
La conexión entre ejercicio y bienestar emocional
El ejercicio no solo beneficia el cuerpo, sino que también tiene un impacto positivo en la salud mental. Dreeben ha experimentado una mejora en su estado de ánimo desde que comenzó su rutina de ejercicios. La liberación de endorfinas durante el ejercicio ayuda a combatir la ansiedad y la depresión.
Participar en actividades físicas en grupo, como las caminatas que organiza, también le permite socializar y crear lazos con otros. Esta interacción social es fundamental para mantener una buena salud mental, especialmente en la tercera edad.
La evolución del CrossFit
El CrossFit ha ganado popularidad en los últimos años, convirtiéndose en una de las formas más efectivas de entrenamiento funcional. Este enfoque combina diferentes disciplinas, lo que permite a los participantes desarrollar fuerza, resistencia y agilidad.
Aunque a menudo se asocia con personas más jóvenes, el CrossFit es adaptable para todos. Dreeben es un claro ejemplo de que se puede practicar a cualquier edad, siempre que se tomen las precauciones adecuadas y se realicen adaptaciones según las necesidades individuales.