Tengo orgasmos múltiples e intensos durante todo el día. Ni siquiera puedo trabajar y es muy angustiante.
La experiencia de tener orgasmos intensos y constantes puede parecer un sueño para muchos, pero para algunas personas, se convierte en una carga abrumadora. Una joven de 29 años ha compartido su lucha con un trastorno poco conocido: el trastorno de excitación genital persistente (PGAD).
¿Qué es el PGAD?
El trastorno de excitación genital persistente es una afección en la que una persona experimenta sensaciones de excitación genital que no pueden ser controladas y que no se alivian con orgasmos. Este trastorno puede ser extremadamente debilitante, afectando la capacidad de la persona para llevar a cabo actividades cotidianas.
Síntomas y causas
Los síntomas del PGAD pueden variar entre las personas, pero a menudo incluyen:
- Sensaciones de excitación genital no deseadas.
- Orgasmos que no alivian la tensión.
- Ansiedad y miedo relacionados con los episodios de excitación.
La joven que compartió su historia en una plataforma de redes sociales describió cómo estas sensaciones pueden surgir en momentos inesperados, lo que la ha llevado a evitar situaciones sociales y laborales.
Los expertos han sugerido que el PGAD puede estar relacionado con varios factores físicos, como:
- Varices en la pelvis.
- Quistes en la base de la columna vertebral.
- Abscesos cerca del clítoris.
Estos problemas de salud pueden desencadenar sensaciones de excitación persistente y no deseada.
Impacto en la vida diaria
El PGAD puede causar un profundo aislamiento. La mujer mencionó que ha dejado de asistir a eventos familiares y sociales, incluso a funerales, por miedo a experimentar episodios de excitación incontrolable. Esta reclusión ha afectado su vida emocional y mental, llevándola a depender de citas médicas a distancia y de servicios de entrega.
La joven ha afirmado que su condición le dificulta concentrarse en tareas laborales, lo cual ha resultado en la pérdida de oportunidades y en una disminución de su calidad de vida. Además, el estrés financiero y la falta de interacción social han agravado su angustia.
Asimismo, ha teorizado que su trastorno podría ser una respuesta a traumas pasados, como un asalto sexual que sufrió a una edad temprana. Además, ha considerado que el uso intermitente de antidepresivos podría haber influido en el desarrollo de su condición.
Una de las mayores frustraciones para quienes sufren de PGAD es la falta de comprensión por parte de los profesionales de la salud. La joven ha mencionado que muchos médicos no están familiarizados con este trastorno, lo que dificulta la búsqueda de tratamiento adecuado. Esta falta de conocimiento puede llevar a respuestas negativas o a la desestimación de sus síntomas.
Aunque ha sido reacia a buscar ayuda médica debido a experiencias negativas pasadas, ella ha comenzado a explorar grupos de apoyo para personas con PGAD. Estos espacios ofrecen un sentido de comunidad y comprensión que puede ser vital para quienes enfrentan esta condición.
Experiencias compartidas
Otras personas han compartido sus propias experiencias con el PGAD, destacando que no se trata de una búsqueda de placer, sino de una lucha constante contra una condición debilitante. Estas historias resaltan la necesidad de un enfoque más humano y compasivo hacia el tratamiento.
Las plataformas en línea han permitido que las personas con PGAD se conecten y compartan sus historias. Esto no solo proporciona un espacio para el apoyo emocional, sino que también ayuda a crear conciencia sobre el trastorno.
