5 alimentos que pueden provocarte pesadillas
Todos hemos tenido alguna vez una noche de sueño agitada con sueños incómodos, sin saber bien por qué. Curiosamente, lo que comemos puede estar interfiriendo con nuestro descanso nocturno. Este artículo investiga los alimentos que pueden contribuir a que tengamos pesadillas y cómo evitarlos para lograr una noche de descanso más placentera.
Alimentos que pueden provocar pesadillas
Comida picante
¿Te has preguntado por qué después de una cena condimentada te cuesta más dormir bien? La comida picante puede elevar la temperatura corporal, lo cual afecta el ciclo de sueño. Esta alteración puede tener como resultado sueños intensos o pesadillas. Por esa razón, evita disfrutar de esas delicias picantes antes de acostarte, especialmente si ya has notado que te afectan.
Alimentos azucarados
Consumir dulces antes de dormir puede elevar el azúcar en sangre, energizando al cerebro cuando debería estar descansando. Este choque puede desencadenar sueños inquietantes y menos reparadores. Así que, si buscas un sueño tranquilo, guarda los postres para más temprano en el día.
Bebidas con cafeína
La cafeína y el sueño simplemente no son buenos amigos, porque esta sustancia te mantiene despierto, pero también puede provocar sueños vívidos al interferir con tus patrones de descanso. Trata de evitar café, refrescos y tés con cafeína varias horas antes de acostarte.
Alcohol
Aunque un par de copas pueden hacerte sentir somnoliento, el alcohol altera tus patrones de sueño, ocasionando sueños más intensos o pesadillas. Esto se debe a que, aunque induce al sueño, interfiere con la fase REM, crucial para un descanso reparador.
Alimentos grasos
Las comidas ricas en grasas pueden ser una delicia, pero también son pesadas de digerir. Este tipo de alimentos prolongan la digestión, lo cual puede afectar la calidad del sueño y hacer tus noches más inquietas. Comer más ligero por la noche es siempre una buena estrategia.
Mecanismos detrás de las pesadillas
La digestión implica un incremento en la actividad metabólica, lo cual puede traducirse en un sueño más ligero y sueños intensos. La incomodidad estomacal puede hacer que nos despertemos con frecuencia, lo que a su vez se traduce en una mayor percepción de los sueños o pesadillas.
Un estudio en la revista Frontiers in Psychology reveló que alimentos ricos en grasas y azúcares están ligados a sueños más activos. La investigación apoya la idea de que nuestros hábitos alimenticios nocturnos afectan la calidad de nuestro sueño, haciendo más común la aparición de pesadillas.
Consejos para evitar pesadillas
Para evitar pesadillas, planifica tus cenas para que sean ligeras y nutritivas. Prioriza alimentos fáciles de digerir y evita comer justo antes de dormir. Este simple cambio puede marcar una gran diferencia.
Incluye en tu cena alimentos que favorezcan un sueño reparador, como plátanos o avena, ricos en triptófano, un aminoácido que promueve la producción de serotonina y mejora la calidad del sueño. Las infusiones de hierbas, como la manzanilla, pueden ser un excelente sustituto de otras bebidas.
Evitar comidas pesadas, azucaradas o estimulantes nos ayuda a descansar mejor y a reducir la aparición de pesadillas. Si notas que tus sueños inquietos son frecuentes, tal vez sea momento de revisar tus hábitos alimenticios nocturnos.
La relación entre nuestros hábitos alimenticios y el sueño es más estrecha de lo que pensamos. Optar por elecciones conscientes en nuestras cenas no solo puede evitar sueños incómodos, sino también mejorar nuestra salud y bienestar general.