¿Comer la piel del kiwi? Una práctica poco conocida pero buena para la salud
El kiwi, esa fruta exótica y vibrante, no solo destaca por su sabor dulce y su textura jugosa, sino también por su impresionante perfil nutricional. Sin embargo, uno de los aspectos menos discutidos sobre el kiwi es su piel, que a menudo se descarta.
Beneficios nutricionales del kiwi
El kiwi es conocido por su alto contenido de vitamina C, fibra y antioxidantes. Pero, ¿Sabías que la piel de esta fruta es aún más rica en nutrientes? Aquí te presentamos algunos de los beneficios que aporta:
Alto contenido de fibra: la piel del kiwi es una fuente excepcional de fibra, que es esencial para una buena digestión. Incorporar fibra en tu dieta puede ayudar a regular el tránsito intestinal y prevenir problemas como el estreñimiento. Además, la fibra es fundamental para mantener niveles saludables de colesterol y glucosa en sangre.
Rica en vitamina C: si bien el interior del kiwi es famoso por su contenido de vitamina C, la piel contiene incluso más de este nutriente. La vitamina C es un poderoso antioxidante que ayuda a fortalecer el sistema inmunológico, combatir el estrés oxidativo y mejorar la salud de la piel.
Antioxidantes y compuestos antiinflamatorios: la piel del kiwi está repleta de antioxidantes que ayudan a combatir el daño celular. Estos compuestos pueden jugar un papel crucial en la prevención de enfermedades crónicas y en la promoción de una salud óptima. Además, sus propiedades antiinflamatorias pueden contribuir a la reducción de la inflamación en el cuerpo.
¿Cómo preparar y consumir la piel del kiwi?
A pesar de los beneficios, muchas personas se sienten reticentes a comer la piel del kiwi debido a su textura. Sin embargo, hay varias formas de disfrutar de esta parte de la fruta sin comprometer la experiencia gustativa. Antes de consumir la piel del kiwi, es crucial lavarla bien para eliminar cualquier residuo de pesticidas o suciedad. Puedes hacerlo bajo agua corriente, frotando suavemente con tus manos. Esto asegurará que la piel esté limpia y lista para ser consumida.
Si la textura de la piel te desanima, aquí hay algunas ideas para incluirla en tu dieta:
Batidos: mezcla el kiwi entero en tu batido habitual. La textura se suaviza y no notarás la piel.
Yogur: añade trozos de kiwi con piel a tu yogur para un desayuno nutritivo.
Ensaladas: corta el kiwi en rodajas finas y agrégalo a tus ensaladas. La piel aportará un toque extra de color y nutrientes.
Mitos sobre la piel del kiwi
A menudo, la gente tiene dudas sobre la comestibilidad de la piel del kiwi. Aquí desmentimos algunos mitos comunes:
La piel es tóxica: este es un mito común. La piel del kiwi es completamente comestible y, de hecho, ofrece una variedad de beneficios nutricionales.
La piel tiene un sabor desagradable: aunque la piel puede tener una textura diferente, su sabor es sutil y a menudo se mezcla bien con otros ingredientes. Muchas personas que han probado el kiwi con piel han encontrado que el sabor es agradable.
Solo se debe comer el interior: si bien el interior del kiwi es delicioso, descartar la piel significa perder una gran cantidad de nutrientes. Consumir el kiwi entero te permitirá aprovechar todos sus beneficios.
Comparación de nutrientes: piel vs. pulpa
| Nutriente | Piel del kiwi (100g) | Pulpa del kiwi (100g) |
| Vitamina C | 70 mg | 59 mg |
| Fibra | 3 g | 2 g |
| Antioxidantes | Alto | Moderado |
| Calorías | 61 | 61 |
Como se puede ver en la tabla anterior, la piel del kiwi no solo es nutritiva, sino que también supera a la pulpa en varios aspectos.
El kiwi y la salud digestiva
La salud digestiva es fundamental para el bienestar general, y el kiwi, especialmente su piel, juega un papel importante en este aspecto:
Actinidina: el kiwi contiene una enzima llamada actinidina, que ayuda a descomponer las proteínas y facilita la digestión. Esto es especialmente beneficioso para personas que experimentan molestias digestivas. La fibra presente en la piel también contribuye a un sistema digestivo saludable.
Prevención del estreñimiento: la fibra es clave para prevenir el estreñimiento. Consumir la piel del kiwi puede ser una forma efectiva de aumentar la ingesta de fibra y, por ende, mejorar la regularidad intestinal.
Beneficios para la piel
Los antioxidantes presentes en la piel del kiwi ayudan a combatir el daño causado por los radicales libres. Esto puede contribuir a una piel más saludable y a la reducción de signos de envejecimiento. Además, algunos estudios sugieren que los compuestos en la piel del kiwi pueden ofrecer cierta protección contra los daños solares. Aunque no sustituye el uso de protector solar, puede ser un complemento en tu rutina de cuidado de la piel.
¿Cómo elegir el kiwi perfecto?
Elegir un kiwi maduro es esencial para disfrutar de su sabor y beneficios. Aquí te dejamos algunos consejos:
Observa el color: busca kiwis que tengan una piel marrón uniforme. Evita aquellos que tengan manchas verdes o áreas blandas.
Tacto: un kiwi maduro cederá ligeramente al presionarlo suavemente. Si está demasiado blando, puede estar pasado.
Proceso de maduración: si compras kiwis que no están completamente maduros, puedes acelerar su maduración dejándolos a temperatura ambiente junto a otras frutas que liberan etileno, como los plátanos.
Recetas creativas con kiwi
Incorporar el kiwi, y su piel, en tu dieta no tiene que ser aburrido. Aquí te presentamos algunas recetas creativas:
Ensalada de frutas tropicales: combina kiwi con otras frutas tropicales como mango, piña y papaya. Añade un poco de jugo de limón y menta fresca para un toque refrescante.
Batido verde: mezcla espinacas, plátano, yogur y kiwi con piel para un batido verde lleno de nutrientes. Es perfecto para comenzar el día con energía.
Tartaletas de kiwi: prepara tartaletas con una base de galleta y rellénalas con yogur griego y rodajas de kiwi. Una opción saludable y deliciosa para postre.
