9 cosas que los hombres deberían mejorar en la cama según las mujeres
Cuando hablamos de intimidad, la comunicación y la conexión son claves. Sin embargo, muchas mujeres sienten que algunos hombres podrían prestar más atención a ciertos detalles en el dormitorio. ¿Te has preguntado si puedes mejorar en este aspecto? Sigue leyendo, porque aquí compartimos algunos puntos importantes para considerar.
Escucha activa: el primer paso para mejorar
En la cama, no se trata solo de lo que a ti te gusta. Escuchar a tu pareja y atender a sus necesidades es imprescindible. Esto no significa únicamente oír, sino entender lo que la otra persona quiere. Si ella dice “no pares”, no lo tomes como pretexto para cambiar el ritmo o aumentar la intensidad. Mantener la coherencia es lo que hace la diferencia.
Foreplay: no un trámite, sino el inicio del viaje
Los juegos previos son igual de importantes que el sexo en sí. Muchas mujeres mencionan que los hombres suelen apresurarse demasiado y van directamente al contacto genital. ¿Y el resto del cuerpo? Hay muchas zonas erógenas que merecen atención: cuello, hombros, muslos, espalda. Tómate el tiempo para explorar y experimentar con caricias y besos.
El clítoris no es un botón mágico
Uno de los errores más comunes es asumir que el clítoris se “activará” con un simple roce. Las mujeres comparan esta idea con “pulir un trofeo”. Se requiere tacto y paciencia. Pregunta qué le gusta, varía la presión y observa sus reacciones. Y recuerda: la comunicación no mata la pasión, todo lo contrario.
No todo es como en las películas
Lo que ves en pantalla no necesariamente funciona en la vida real. Muchos movimientos exagerados o posturas ridículas no generan placer ni intimidad. Aprende a distinguir entre fantasía y realidad, y concéntrate en lo que realmente funciona para tu pareja.
La importancia de los sonidos y las palabras
Muchas mujeres prefieren a hombres que expresen lo que sienten. No tienes que convertirte en un poeta, pero un gemido o un comentario provocativo puede hacer maravillas. Esto alimenta la confianza y crea un ambiente más relajado.
Lubricante: tu aliado, no tu enemigo
Pedir o usar lubricante no es una señal de falta de habilidad, es un recurso para mejorar la experiencia. Forzar algo sin la lubricación adecuada puede ser doloroso y poco placentero. Si ella lo pide, no lo cuestiones, usa lo que haga falta para que ambos estén cómodos.
Higiene: algo básico pero vital
Tener una buena higiene muestra respeto por tu pareja. Tal vez no necesites una ducha completa antes del encuentro, pero asegurarte de que tu cuerpo está limpio (especialmente tus genitales) es indispensable.
Más allá del sexo: conexión emocional
Crea momentos de complicidad con tu pareja: una charla íntima, caricias espontáneas o incluso simplemente preguntar cómo fue su día pueden fortalecer el vínculo. Cuanto mejor sea la conexión emocional, más pleno será el sexo.
No tengas miedo al tiempo lento
El “slow burn” o el ritmo pausado puede ser mucho más excitante que un enfoque acelerado y mecánico. Dale tiempo al deseo para desarrollarse. Utiliza diferentes estímulos, desde besos y masajes hasta juguetes, si ambos están de acuerdo.
Habla, pregunta, aprende
No hay nada más valioso que una conversación abierta sobre lo que les gusta a ambos. ¿Qué prefieren? ¿Qué no les gusta? A veces asumir lo que a otra persona le funciona puede llevar a errores. Cada cuerpo es diferente, y parte de ser un buen amante es aprender con cada experiencia.
La intimidad no es una carrera, sino un viaje compartido que debe ser disfrutado por ambos. Así que relájate, sé curioso y ábrete a la posibilidad de aprender siempre algo nuevo. ¡Tu pareja lo valorará!