¿Tus manos se adormecen mientras duermes? Esto es lo que podría indicar
El adormecimiento de las manos durante el sueño no siempre es motivo de alarma, pero tampoco debe ser ignorado. Identificar la causa es esencial para recibir el tratamiento adecuado y prevenir complicaciones. Si este síntoma interfiere con tu descanso o calidad de vida, vale la pena consultarlo con un médico.
¿Te despiertas con esa extraña sensación de hormigueo o entumecimiento en las manos? Aunque a primera vista parece inofensivo, este síntoma puede ser una señal de algo más. A veces ocurre por dormir en una mala posición, poniendo presión en los nervios de las manos o brazos. Sin embargo, en otros casos, podría estar relacionado con problemas más serios como el síndrome del túnel carpiano, deficiencia de vitaminas o incluso problemas de circulación. Si esto te pasa seguido, prestar atención a los patrones y buscar orientación médica es clave.
¿Qué causa el adormecimiento de las manos al dormir?
El adormecimiento de las manos se produce cuando los nervios o el flujo sanguíneo de las extremidades se ven comprometidos. Algunas razones son tan simples como dormir en una posición que ejerza presión sobre los nervios. Sin embargo, también hay causas que requieren más atención.
Una de las causas más comunes es el síndrome del túnel carpiano. Este problema ocurre por la compresión del nervio mediano en la muñeca y suele causar entumecimiento o dolor en los primeros tres dedos (pulgar, índice y medio). Si a menudo te despiertas con manos dormidas, esta podría ser la razón.
Otras posibles causas incluyen la compresión del nervio cubital, que afecta el meñique y el dedo anular, y el síndrome del desfiladero torácico, donde se comprimen nervios y arterias en el cuello o los hombros.
Factores de riesgo que deberías tener en cuenta
Hay ciertos factores que aumentan la probabilidad de experimentar adormecimiento en las manos. Uno de ellos es mantener malas posturas durante largos períodos de tiempo. Además, trabajos que implican movimientos repetitivos con las manos, como escribir en el teclado o usar herramientas, pueden incrementar la presión en los nervios.
Otros factores incluyen condiciones preexistentes como la diabetes, que puede causar neuropatía periférica o daño en los nervios. Infecciones, deficiencias de vitaminas (como la B12) o incluso problemas de la columna como hernias discales también están asociados.
¿Sabías que incluso condiciones como la artritis reumatoide podrían estar detrás de este síntoma? Esta enfermedad inflamatoria puede causar hinchazón en las articulaciones que presionan los nervios.
¿Cuándo es preocupante?
¿Te preocupa si tus manos se adormecen de vez en cuando? Por lo general, no es motivo de alarma. Si la sensación desaparece rápidamente al cambiar de posición, probablemente sea solo una compresión temporal de nervios o vasos sanguíneos. Esto puede ocurrir mientras duermes o cuando mantienes una postura incómoda por mucho tiempo, como al usar el teléfono o apoyar el brazo de forma inadecuada.
Por otro lado, si el adormecimiento es frecuente o viene acompañado de otros síntomas como dolor constante, debilidad muscular o pérdida de sensibilidad, es momento de buscar atención médica. Esa sensación persistente podría indicar un problema más grave, como un síndrome del túnel carpiano avanzado, donde los nervios de la muñeca están comprimidos, o incluso una neuropatía relacionada con enfermedades como la diabetes.
Además, si notas que el entumecimiento se extiende a otras áreas del cuerpo o si tienes problemas con la coordinación y el equilibrio, no lo dejes pasar. Estos síntomas pueden ser señales de un problema neurológico más amplio que necesita evaluación médica inmediata. Ante la duda, consultar con un especialista puede hacer la diferencia.
Posibles tratamientos y medidas preventivas
La buena noticia es que muchas causas de adormecimiento tienen solución. En el caso del síndrome del túnel carpiano, el tratamiento puede incluir desde fisioterapia y el uso de férulas, hasta procedimientos quirúrgicos en casos graves. Para condiciones menos severas, como compresión nerviosa por malas posturas al dormir, ajustar la posición puede ser suficiente.
Hacer pausas, estirar las manos y ajustar tu espacio de trabajo también reduce la tensión en los nervios. En cuanto a la dieta, asegúrate de consumir suficientes vitaminas y nutrientes esenciales que beneficien la salud nerviosa, como la vitamina B12.
Mantener un estilo de vida activo también juega un papel importante. El ejercicio mejora la circulación y ayuda a reducir riesgos de condiciones relacionadas con los nervios.
Para problemas más complejos como neuropatías o artritis, el tratamiento puede requerir medicamentos o terapias indicadas por un especialista. Si tienes diabetes, mantener controlados tus niveles de glucosa es clave para prevenir daño a los nervios.