Esta es el momento exacto del día para tomar café
El café es un ritual matutino para muchos, pero ¿estás seguro de que lo tomas en el momento adecuado?
Aunque la primera taza al despertar puede parecer ideal, los expertos señalan que hay un momento más acertado para disfrutar de esta bebida.
¿Por qué el momento importa tanto?
Nuestro reloj biológico, o ritmo circadiano, juega un papel importante en cómo metabolizamos la cafeína. A primera hora de la mañana, nuestros niveles de cortisol (la hormona del estrés que nos ayuda a despertarnos) están en su punto máximo. Si tomas café en este momento, puedes interferir con la producción natural de cortisol, reduciendo los beneficios del café y aumentando la tolerancia a la cafeína.
Por eso, no es tan buena idea tomar tu primera taza apenas abres los ojos. Para optimizar sus efectos, es esencial elegir un momento en el que el cuerpo realmente necesite ese impulso extra.
El momento exacto: 90 minutos después de despertar
Los estudios indican que el mejor momento para tomar café es entre las 9:30 y 11:30 de la mañana, aproximadamente 90 minutos después de despertarte. En este tiempo, los niveles de cortisol ya han descendido y el café puede ofrecerte ese empuje energético necesario para mejorar tu productividad sin alterar tu ritmo circadiano.
Además, consumir café después de que el cortisol baja ayuda a mantener la mente alerta y enfocada, sin provocar una dependencia inmediata. Este pequeño ajuste de horario podría marcar la diferencia en cómo percibes su efecto.
¿Por qué evitar el café en ayunas?
Tomar café en ayunas puede producir acidez estomacal, irritación gástrica y molestias digestivas, porque el estómago vacío estimula la producción de ácido gástrico, lo que puede agravar problemas como gastritis o reflujo.
La solución es simple: acompaña tu café con un ligero desayuno, como un puñado de frutos secos o tostadas integrales, lo que va a proteger tu sistema digestivo y te asegura aprovechar todos los beneficios de esta bebida.
¿Qué pasa si tomas café en la tarde?
Muchos disfrutan de un café vespertino o incluso nocturno. Sin embargo, la cafeína tiene una vida media de cerca de 6-8 horas, lo que significa que una taza a las 4:00 p. m. todavía estará activa en tu cuerpo a las 10:00 p. m. Para las personas sensibles al café, esto puede traducirse en problemas de insomnio, dificultad para conciliar el sueño o incluso alteraciones en el descanso profundo.
Por eso, es mejor limitar el consumo de café después del mediodía, especialmente si valoras tu calidad de sueño. Si necesitas algo para mantenerte despierto en la tarde, una infusión herbal o una taza de café descafeinado podrían ser una opción.
Los beneficios de encontrar tu hora perfecta
Consumir café en el momento adecuado puede potenciar muchas de sus propiedades positivas. Entre ellas:
- Mayor concentración y productividad.
- Mejora en el rendimiento físico. Tomar café antes de hacer ejercicio puede aumentar tu energía y ayudarte a quemar grasas.
- Reducción del riesgo de enfermedades. Estudios relacionan el café con una menor incidencia de enfermedades cardiovasculares y diabetes tipo 2.
Pero no olvides que el exceso de cafeína puede traer efectos secundarios como ansiedad, palpitaciones o problemas gastrointestinales. La moderación es clave.
¿Cuánto café deberías tomar al día?
Los expertos recomiendan no superar los 400 mg de cafeína diarios, lo que equivale a unas 3-4 tazas promedio. Si eres sensible a la cafeína o estás embarazada, lo ideal es reducir esa cantidad a menos de 200 mg al día.
Opta siempre por un café de calidad y sin aditivos. Evita las cremas azucaradas y los edulcorantes artificiales, que pueden contrarrestar muchos de los beneficios naturales del café.
¿Listo para disfrutar tu próxima taza de café de forma más inteligente? ¡Dale ese giro a tu rutina y nota la diferencia!