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Sexo y relaciones

13 orientaciones sexuales que quizás no sabías que existían

La sexualidad humana es increíblemente amplia y no se limita a las etiquetas más conocidas como heterosexualidad, homosexualidad o bisexualidad. Existen muchas orientaciones sexuales que reflejan la diversidad y complejidad de las atracciones humanas.

Sapiosexualidad: atracción por la inteligencia

Para algunas personas, la inteligencia es lo más atractivo en una pareja potencial. Los sapiosexuales no se centran en el aspecto físico ni en otros factores superficiales; lo que realmente les atrae es una conversación estimulante o una mente brillante. Esta orientación puede coexistir con otras, como la homosexualidad o la pansexualidad, ya que se centra puramente en el intelecto.

Skoliosexualidad: atracción por lo no binario

La skoliosexualidad describe a aquellas personas que sienten atracción por quienes no se conforman al género binario masculino o femenino. Esto incluye a personas trans, no binarias o genderqueer. Para los skoliosexuales, el género es un espectro, y encuentran belleza en esa diversidad.

Graysexualidad: entre la sexualidad y la asexualidad

La graysexualidad se encuentra en un punto intermedio entre sentir atracción sexual frecuentemente y no sentirla en absoluto. Los graysexuales pueden experimentar momentos ocasionales de deseo, pero estos no son constantes ni predecibles. Es una orientación que refleja lo compleja que puede ser la sexualidad humana.

Autosexualidad: atracción hacia uno mismo

La autosexualidad describe a quienes sienten atracción sexual principalmente hacia sí mismos. No se trata simplemente de masturbación, sino de encontrar satisfacción erótica en su propia imagen o cuerpo. Este profundo amor propio puede coexistir con relaciones con otras personas, pero son más autosuficientes en términos sexuales.

Fraysexualidad: atracción por lo desconocido

Las personas fraysexuales sienten deseo sexual hacia aquellos con quienes no tienen un vínculo emocional cercano. Sin embargo, esta atracción puede disminuir a medida que desarrollan una conexión más profunda con la otra persona. Es una orientación que destaca la importancia de lo nuevo y lo misterioso en la atracción sexual.

Demisexualidad: necesidad de un vínculo emocional

En el extremo opuesto de la fraysexualidad está la demisexualidad, donde una conexión emocional fuerte es un requisito previo para la atracción sexual. Los demisexuales no sienten deseo sexual hacia desconocidos o personas con quienes no comparten un lazo significativo.

Lithosexualidad: deseo sin reciprocidad

La lithosexualidad describe a quienes sienten atracción sexual por otros, pero no desean que ese interés sea mutuo. Prefieren admirar a distancia sin involucrarse en una relación sexual activa.

Foto Freepik

Pansexualidad: más allá del género

A diferencia de la bisexualidad, que se centra en géneros binarios, la pansexualidad abarca una atracción hacia personas independientemente de su género. Los pansexuales valoran la conexión emocional, sexual o romántica sin considerar el género como un factor determinante.

Abrosexualidad: atracción en movimiento

La abrosexualidad se caracteriza por una atracción sexual que cambia con el tiempo. Una persona abrosexual puede sentir interés sexual hacia un género un día y hacia otro género al siguiente. Esta variabilidad puede ser breve o extenderse por largos períodos.

Androsexualidad: atracción por la masculinidad

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La androsexualidad implica una atracción hacia lo masculino, sin importar el género biológico de la persona. Puede incluir relaciones con mujeres masculinas, hombres cisgénero u otros que presenten características masculinas.

Gynosexualidad: atracción por lo femenino

Por otro lado, la gynosexualidad representa el deseo hacia la feminidad. Esta orientación tampoco discrimina por género biológico y se enfoca en cualidades consideradas femeninas en una persona.

Reciprosexualidad: atracción basada en la reciprocidad

La reciprosexualidad describe a quienes solo sienten atracción sexual cuando saben que la otra persona siente lo mismo por ellas. En este caso, el deseo depende de la confirmación de los sentimientos.

Asexualidad: la ausencia parcial o total de deseo sexual

Por último, la asexualidad es la falta de atracción sexual hacia otros. Los asexuales pueden experimentar atracción romántica, intelectual o estética, pero no sienten interés en relaciones sexuales. Es importante reconocer que ser asexual no equivale a incapacidad de amar o tener vínculos afectivos.

La sexualidad humana no es estática ni binaria, sino un espectro diverso que refleja las distintas formas de amar y desear. Conocer y respetar estas orientaciones nos ayuda a construir una sociedad más inclusiva y empática. Cada etiqueta representa una experiencia válida y digna de respeto, porque entender la diversidad es abrazar lo que nos hace humanos.

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Dany Levito

Daniela, una apasionada de la lectura y la tecnología, nació en una vibrante ciudad en América Latina. Desde muy temprana edad, mostró un gran interés por los libros y la curiosidad por explorar el mundo de la tecnología.

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