Alergia al polen: 5 plantas que debes evitar absolutamente en tu jardín según los expertos
Si bien disfrutar de un espacio verde en casa es reconfortante, algunas plantas pueden convertirse en tus peores enemigas si eres propenso a las alergias estacionales. Aquí te contamos cuáles son las principales según los expertos.

El polen es una de las principales causas de la alergia estacional, también conocida como rinitis alérgica. Se trata de partículas microscópicas liberadas por las plantas para reproducirse. Sin embargo, estas diminutas partículas no solo fertilizan otras plantas, también irritan las mucosas de quienes tienen el sistema inmunológico sensible. Si percibes síntomas como estornudos, congestión nasal, ojos llorosos o picazón, el polen puede estar detrás de todo.
Asimismo, algunas plantas producen polen liviano que se dispersa fácilmente por el viento, aumentando la posibilidad de que entre a tus ojos, nariz y garganta. Justo por eso, elegir tus plantas sabiamente es una genial estrategia para reducir los alérgenos en tu jardín.
Plantas que debes evitar en tu jardín
Los expertos en jardinería y alergias coinciden en que no todas las plantas son iguales cuando hablamos de polen. Aunque existen opciones seguras para alérgicos, existen ciertas especies que preferirías mantener lejos de tu espacio verde si quieres cuidar tu salud.
Abedul
El abedul es un árbol decorativo muy común en jardines debido a su elegante tronco blanco y su copa ligera. Pero no te dejes engañar por su apariencia, ya que produce grandes cantidades de polen entre primavera e inicios de verano, siendo uno de los desencadenantes más frecuentes de alergias.
Si te atraen los árboles ornamentales, es mejor optar por especies menos alergénicas como el cerezo o el magnolio, que son polinizados por insectos en lugar de ser dispersados por el viento.
Roble
Aunque no produce polen en la misma cantidad que otros árboles, el roble puede ser altamente irritante para algunos. Además, su época de polinización suele ser prolongada, lo que significa que estarás expuesto por un periodo más largo.
Si necesitas un árbol sombreado, considera aquellos con bajo impacto alergénico, como árboles frutales pequeños.
Cedro
El cedro y sus variedades, como el cedro del Atlas, también son conocidos por ser un problema para las personas alérgicas. Durante su temporada de polinización, el polen se vuelve un verdadero desafío, especialmente en días secos y con viento.
Una mejor opción puede ser el aligustre japonés, que no libera tanto polen al aire y tiene una estética igual de atractiva.
Ambrosía
Aunque técnicamente no es un árbol, la ambrosía merece ser mencionada porque es una de las mayores causantes de alergias, especialmente en el otoño. Crece de forma silvestre, pero también puede aparecer en jardines descuidados.
Si quieres reducir su presencia, realiza un mantenimiento constante del jardín, eliminando malas hierbas antes de que florezcan.

Arce
El arce es amado por sus hojas decorativas, especialmente en otoño. Sin embargo, su polen puede ser un problema durante la primavera, puesto que suelen liberar grandes cantidades al aire, lo que contribuye a la aparición de síntomas en personas sensibles.
Si buscas alternativas seguras, los árboles de nuez o algunas especies de cipreses pueden ser una mejor elección.
Cómo diseñar un jardín amigable con alérgicos
No todo está perdido si amas la jardinería y padeces alergias. Con algunos ajustes, puedes tener un jardín que sea bello y apto para tu salud. Lo primero es priorizar plantas polinizadas por insectos, como los rosales. Estas plantas producen polen más pesado que no flota fácilmente en el aire.
Otra buena estrategia es cubrir el suelo con materiales como grava o mantillo, lo que reduce la propagación de polen en días ventosos. Además, asegúrate de mantener tus plantas podadas y retira las flores marchitas rápidamente. Esto no solo reduce los alérgenos, también mantiene tu jardín limpio y atractivo.
Cuidados adicionales para reducir la exposición
No solo se trata de seleccionar las plantas correctas, también de protegerte cuando realices tareas de jardinería. Usa mascarillas con filtro, especialmente en días secos o cuando haya viento. Cambia la ropa inmediatamente al terminar y toma una ducha para eliminar cualquier resto de polen.
Además, presta atención a los pronósticos locales de polen. Hay aplicaciones y servicios que te informan sobre los niveles diarios, lo que te permitirá planificar tus actividades al aire libre en momentos de menor exposición.
Crea un espacio donde respirar sea cómodo
Con las elecciones y cuidados correctos, puedes disfrutar de tu espacio verde sin comprometer tu bienestar. Identifica las plantas que te afectan y, si es necesario, consulta con un especialista en alergias para tener más herramientas.
Recuerda, cuidar de tu salud mientras disfrutas la naturaleza es completamente posible. Solo necesitas un poco de planificación. Tu jardín puede ser un refugio libre de alérgenos, sin importar la temporada. ¡Haz que sea un lugar para relajarte, no para estornudar!