La artritis es una enfermedad degenerativa de las articulaciones que afecta a millones de personas en todo el mundo. Aunque comúnmente se asocia con el envejecimiento, cada vez más jóvenes adultos están experimentando los síntomas de esta enfermedad.
¿Qué es la artritis y cómo afecta a las articulaciones?
La artritis es una enfermedad que se caracteriza por la degeneración progresiva del cartílago que recubre las articulaciones. El cartílago actúa como un amortiguador para las articulaciones, ayudando a absorber el estrés y la presión causados por el movimiento. A medida que el cartílago se desgasta, la presión sobre las articulaciones aumenta y el hueso subyacente se debilita. Como respuesta a este debilitamiento, el hueso forma crecimientos óseos llamados «osteofitos», que son especialmente comunes alrededor de las articulaciones de los dedos.
Aunque la artritis puede afectar a diferentes articulaciones, las más comunes son la rodilla, la cadera y la columna vertebral. Aunque aproximadamente el 60% de los pacientes no experimentan dolor, el 40% restante sufre de pérdida de elasticidad, inflamación, rigidez y dolor crónico en las articulaciones, especialmente por la mañana.
¿Por qué la artritis afecta cada vez más a los jóvenes?
La aparición temprana de la artritis en adultos jóvenes, entre los 20 y 40 años, plantea un desafío clínico significativo. A medida que pasa el tiempo, los tratamientos convencionales suelen dejar paso a la necesidad de una cirugía de reemplazo articular, a pesar de la corta edad de los pacientes. Entonces, ¿por qué cada vez más jóvenes están siendo afectados por esta enfermedad debilitante y degenerativa?
La artritis temprana puede ser causada por diferentes factores, entre ellos:
- Predisposición genética.
- Lesiones articulares.
- Sobrecarga de peso.
- Práctica deportiva intensiva.
- Traumatismo articular.
- Lesión del cartílago.
- Mala postura debido a un estilo de vida sedentario.
- Displasia esquelética.
- Síndrome de Ehlers-Danlos, una enfermedad del tejido conectivo.
Identificar y tratar estos factores de riesgo lo antes posible es crucial para prevenir la progresión de la artritis. Los jóvenes adultos son especialmente vulnerables debido a su nivel de actividad, ya que las presiones ejercidas sobre el cartílago pueden volverse rápidamente incapacitantes y difíciles de manejar en la vida diaria.
Prevención y alivio de la artritis en los jóvenes
Aunque la artritis no tiene cura y el deterioro del cartílago es irreversible, esto no significa que los pacientes deban aceptarla sin tomar medidas. Los especialistas médicos son los más competentes para tratar esta enfermedad y, en la mayoría de los casos, se recetan analgésicos, medicamentos antiinflamatorios no esteroides e inyecciones intraarticulares de ácido hialurónico o corticosteroides. Sin embargo, a veces un estilo de vida saludable y soluciones naturales pueden ser suficientes para prevenir y aliviar la artritis en los jóvenes.
Actividad física regular
A pesar de la tendencia a la inmovilidad para evitar el dolor, la actividad física regular puede ayudar a disminuir los síntomas de la artritis, mejorar la movilidad y la calidad de vida. Se recomienda caminar, andar en bicicleta, nadar, practicar yoga o pilates, para evitar impactos fuertes y mejorar la flexibilidad a través de los estiramientos.
Moverse con regularidad
Muchos jóvenes adultos tienen trabajos sedentarios que implican pasar largas horas frente a una computadora. Si este es tu caso, es importante hacer pausas regulares para estirarse y evitar la inflamación de las articulaciones. Consulta con un fisioterapeuta para obtener consejos sobre ejercicios adaptados a las especificidades de tu enfermedad.
Equilibrar la alimentación
Una dieta rica en grasas puede contribuir al aumento de peso, lo que a su vez puede agravar los síntomas de la artritis. Es importante equilibrar la alimentación y asegurarse de obtener suficiente proteína para combatir la inflamación. Se recomienda consumir frutas, verduras y alimentos ricos en ácidos grasos saludables y fibra. También es aconsejable utilizar métodos de cocción más saludables como la cocción al vapor, la plancha, los papillotes y el horno.
Soluciones naturales
Estudios han demostrado que la deficiencia de vitamina D puede influir en la progresión de la artritis. Por lo tanto, puede ser interesante complementar la dieta con vitamina D y glucosamina, una molécula naturalmente presente en el organismo y esencial para la salud del cartílago.
Evitar toxinas
El consumo de tabaco y alimentos procesados puede aumentar la concentración de toxinas en el cuerpo, las cuales pueden acumularse en las articulaciones y acelerar la destrucción del cartílago. Por lo tanto, se recomienda eliminar en la medida de lo posible el gluten, los productos lácteos y los azúcares industriales, en favor de frutas y verduras.
Consultar con un osteópata
En casos de artritis, la membrana sinovial, que irriga el cartílago y lubrica las articulaciones, se vuelve más escasa. La osteopatía puede proporcionar un aumento del líquido sinovial a través de técnicas circulatorias. ¡No dudes en considerarlo!
