Astigmatismo: esto es lo que debe saber sobre esta afección ocular común
El astigmatismo es una de las condiciones oculares más comunes en el mundo y afecta a millones de personas. Aunque a menudo se menciona en los exámenes de la vista, muchos no están completamente seguros de lo que implica o cómo afecta realmente la visión.
¿Qué es el astigmatismo?
El astigmatismo ocurre cuando la córnea (la capa transparente que recubre el ojo) o el cristalino tienen una curvatura irregular. En lugar de ser redondeados como una pelota, estas estructuras pueden tomar una forma más similar a un balón de rugby. Esta forma irregular puede causar que la luz que entra al ojo no se enfoque correctamente en la retina, lo que genera una visión borrosa o distorsionada a diferentes distancias.
¿Cuáles son los síntomas principales?
Es posible que, al principio, el astigmatismo pase desapercibido, ya que los síntomas pueden variar entre personas. Algunos de los síntomas más comunes incluyen visión borrosa tanto de cerca como de lejos, dolores de cabeza frecuentes debido al esfuerzo ocular, fatiga visual, especialmente después de leer o usar pantallas por largos períodos de tiempo y entrecerrar los ojos para intentar mejorar la visión.
Si alguna de estas señales es persistente, es importante realizar un examen ocular con un especialista.
¿Qué provoca el astigmatismo?
El astigmatismo puede ser congénito, es decir, estar presente desde el nacimiento, o desarrollarse con el tiempo debido a diferentes factores. Las causas más comunes incluyen, genética si uno o ambos padres tienen astigmatismo, hay mayor probabilidad de heredar la condición. Lesiones oculares un golpe o daño en la córnea puede provocar cambios en su forma. Cirugías o enfermedades oculares previas, como infecciones graves que afecten la estructura del ojo.
Aunque muchas personas pueden alarmarse al recibir este diagnóstico, lo cierto es que el astigmatismo es una condición tratable en la mayoría de los casos.
¿Cómo se diagnostica el astigmatismo?
El diagnóstico es relativamente sencillo y forma parte de los exámenes regulares de la vista. Un optometrista u oftalmólogo usa herramientas como:
- El autorefractor, que mide cómo entra la luz en el ojo.
- El queratómetro, que analiza la curvatura de la córnea.
- Exámenes visuales tradicionales como leer letras desde lejos en una tabla optométrica.
Estos procedimientos son rápidos e indoloros, por lo que no hay motivo alguno para temer.
Opciones de tratamiento
Aunque no se puede «curar» el astigmatismo, existen varias opciones para mejorar la visión y aliviar los síntomas
Lentes correctivos
Los gafas o lentes de contacto son la solución más común y accesible. Se diseñan con formas específicas que compensan las irregularidades en la córnea o el cristalino, ayudando a enfocar correctamente la luz en la retina.
Cirugía ocular
Procedimientos como el LASIK o la cirugía refractiva son opciones populares para quienes desean eliminar su dependencia de los lentes. Estas técnicas moldean la córnea para corregir su curvatura, pero no son ideales para todos los casos. Es fundamental una evaluación previa con un especialista.
Terapia con lentes de contacto rígidos
En algunos casos, los médicos pueden recomendar lentes de contacto rígidos permeables al gas o lentes específicos para uso nocturno (orto-k). Estos ayudan a mejorar temporalmente la forma de la córnea.
¿Cómo afecta el astigmatismo la calidad de vida?
Cuando no se corrige, esta condición puede convertirse en una barrera para actividades diarias como leer, conducir o usar dispositivos electrónicos. Sin embargo, con las opciones de corrección disponibles, es completamente posible llevar una vida normal.
Es común que las personas con astigmatismo sientan algo de frustración cuando su visión parece mejorar al entrecerrar los ojos, pero empeora al relajarlos. Esto ocurre porque el ojo está buscando subconscientemente compensar las irregularidades en la curvatura.
¿Es prevenible?
Aunque no existe una manera directa de prevenir el astigmatismo congénito, algunas prácticas pueden ayudar a mantener una buena salud ocular como realizar exámenes visuales regulares para detectar cualquier cambio temprano. Usar protección ocular en trabajos o actividades que puedan poner en riesgo los ojos. Reducir la fatiga visual tomando descansos periódicos mientras se realizan tareas que requieren enfoque, como leer o usar pantallas.
Cuidar los ojos no solo es esencial para quienes tienen astigmatismo, sino para todos en general. El astigmatismo puede sonar complicado, pero con la información adecuada y el tratamiento correcto, no es algo que deba limitar la calidad de vida. Ya sea con gafas, lentes de contacto o tratamientos más avanzados, la corrección está al alcance de todos.
Si sospecha que puede tener astigmatismo, no dude en consultar a un profesional. No hay nada mejor que cuidar sus ojos y garantizar una visión clara y saludable. ¡Sus ojos se lo agradecerán!