Cuando se trata de explorar la intimidad, muchas parejas buscan formas de aumentar la conexión y el placer. Sin embargo, no todas las prácticas sexuales populares son seguras, y una en particular ha generado preocupación entre expertos y profesionales de la salud.
¿Qué es la asfixia erótica?
La asfixia erótica, también conocida como hipoxifilia o asfixiofilia, consiste en restringir temporalmente el flujo de oxígeno al cerebro durante el acto sexual. Esto puede hacerse a través de la presión en el cuello, provocando una disminución del suministro de sangre. Algunas personas creen que esta práctica intensifica sus sensaciones, especialmente durante el orgasmo.
Sin embargo, esta técnica puede tener consecuencias que van más allá de lo esperado, porque el cerebro necesita un flujo constante de oxígeno, y cualquier interrupción, incluso momentánea, puede ser peligrosa.
¿Por qué muchas personas creen que es segura?
La popularización de esta práctica ha sido influenciada por varios factores. Primero, los medios de comunicación y la pornografía han jugado un papel clave en la normalización del estrangulamiento durante las relaciones sexuales, lo que ha llevado a muchos a creer, erróneamente, que basta con aplicar “poca presión” para que sea seguro.
Un estudio realizado entre jóvenes australianos encontró que alrededor del 30 % de los encuestados había sido estrangulado durante sus relaciones sexuales y el 10 % admitió haber estrangulado a su pareja, lo que evidencia un aumento en la adopción de esta técnica, especialmente en grupos más jóvenes.
Los peligros ocultos de la asfixia erótica
Aunque algunos dicen que esta práctica es emocionante, la realidad es mucho más preocupante. Según investigaciones, incluso una presión ligera en el cuello puede tener consecuencias graves.
- Daño cerebral: la falta de oxígeno, aunque sea breve, puede causar hipoxia. En casos severos, esto puede llevar a la muerte de células cerebrales, resultando en daños cognitivos e incluso discapacidad permanente.
- Riesgo de muerte accidental: aunque suene extremo, hay numerosas historias de casos fatales relacionados con la asfixia erótica. La combinación de presión mal calculada o falta de comunicación puede terminar en tragedia.
- Lesiones internas: la tráquea y los vasos sanguíneos del cuello son estructuras delicadas. Incluso una presión moderada puede causar hematomas, rupturas o daño a la laringe.
- Problemas psicológicos: para algunas personas, participar en actividades con elementos de asfixia puede causar estrés o traumas a largo plazo, afectando su bienestar emocional.
Es importante resaltar que el consentimiento entre las partes no elimina el peligro de la técnica. Por muy cuidadosos que los participantes intenten ser, controlar los niveles de presión es extremadamente difícil, especialmente en el calor del momento.
Los expertos alertan que un daño puede ocurrir antes de que cualquiera de las personas involucradas se dé cuenta, porque restringir el flujo sanguíneo al cerebro puede requerir menos presión que, por ejemplo, abrir una lata de refresco.
Educación y prevención
Uno de los mayores problemas en torno a esta práctica es la falta de información accesible sobre sus riesgos. Por esa razón, muchas personas no están al tanto de las posibles consecuencias porque esta discusión aún es considerada tabú en muchos círculos.
Recuerda, el sexo debe ser una experiencia placentera pero también libre de riesgos innecesarios. Buscar el placer no debería ir acompañado de daño físico o emocional.
