Atrapado en la naturaleza, un excursionista se da cuenta de que va a morir y decide contar sus últimas horas
Un viaje solitario que se suponía que sería revitalizante se convirtió en tragedia para un pastor presbiteriano aficionado a las largas caminatas. Mike Turner, un entusiasta de la vida al aire libre, emprendió una expedición en solitario en el parque nacional de Fitzpatrick en Wyoming, EE. UU., para reconectarse con su espiritualidad en medio de la naturaleza salvaje. Sin embargo, su jornada terminó de manera inesperada cuando quedó atrapado entre rocas imponentes, llevándolo a documentar sus últimos momentos en la tierra a través de un desgarrador diario.
La salida fatídica
Mike Turner, un veterano de las largas caminatas en solitario, había planeado cuidadosamente su aventura en el hermoso parque nacional de Fitzpatrick. Acompañado de su fiel labrador, Andy, emprendió un viaje de varios días con la esperanza de reencontrarse con su espiritualidad en medio de la imponente naturaleza del estado de Wyoming. Sin embargo, el destino tenía otros planes para él.
Durante el cuarto día de su travesía, se encontró con una situación complicada. Preocupado por el bienestar de su perro, cuyas patas sufrían por el hielo, decidió modificar su itinerario inicial. Tomó un camino alternativo que lo llevó a un magnífico lago rodeado de imponentes rocas. Fue allí donde ocurrió la tragedia.
La fatídica caída
Mientras intentaba llegar a Andy, que se encontraba en un campo de piedras inestables, una de las rocas cedió bajo el peso de Mike. Perdió el equilibrio y quedó atrapado entre dos enormes bloques, imposibles de mover.
A pesar de sufrir algunas lesiones leves, Mike se dio cuenta rápidamente de que estaba prisionero. Tenía una pequeña cantidad de comida y agua, pero la esperanza de ser rescatado se desvanecía con el paso de las horas.
El diario de Mike
Decidido a documentar su dura experiencia, Mike comenzó a escribir un diario íntimo. A medida que las páginas se llenaban, su optimismo inicial dio paso a una aceptación estoica de su destino. Describió sus angustias: la sed creciente frente al lago inaccesible, el frío mordaz de las noches y la abrumadora soledad.
«Temo primero perder el uso de mis piernas, luego quedarme sin agua debido a la fusión de la nieve y finalmente sucumbir a la hipotermia. Mi principal preocupación es el agua. Solo me quedan dos litros. ¡Qué ironía, el lago está a solo diez metros!», escribió Mike en su diario.
La búsqueda infructuosa
Mientras tanto, la preocupación de la esposa de Mike aumentaba al no verlo regresar al punto de encuentro acordado. Las autoridades fueron alertadas, pero debido a que desconocían el cambio de ruta, las búsquedas se concentraron en la zona equivocada.
Fiel a su amo, Andy permaneció acostado en un saliente rocoso sobre Mike, esperando su regreso. «¿Quién habría imaginado que pasarían cuatro días sin que nadie transitara por este camino?», anotó Mike con amargura el 5 de agosto, después de cuatro días de sufrimiento.
El hallazgo
Casi un mes después, cuando las búsquedas habían sido abandonadas, un giro decisivo tuvo lugar. Unos excursionistas avistaron a un labrador negro vagando lejos de la zona rastreada. Después de ser examinado por un veterinario, Andy se convirtió en el elemento clave de una nueva búsqueda más específica.
Finalmente, fue otro excursionista solitario, Jeff Stewart, quien hizo el macabro descubrimiento. Atraído por una silueta inmóvil sobre una roca cerca del lago anónimo, se acercó y comprendió la tragedia.
El legado de Mike
Mike Turner había fallecido, víctima de la exposición a los elementos, la hipotermia y la deshidratación, aproximadamente nueve días después de su accidente. Junto a su cuerpo yacía su diario, cuidadosamente protegido en una bolsa de plástico. Sobre una roca cercana, se encontraba su alianza de bodas.
«Él sabía que una vez fallecido y descompuesto, el anillo se desprendería de los huesos y se perdería entre las rocas de abajo. Quería que su familia recuperara su alianza. La colocó sobre la roca y se preparó para morir», explicó un experto en desapariciones en entornos salvajes.
El diario de Mike Turner se convirtió en un relato desgarrador de su valentía frente a lo inevitable. Sus últimas palabras, dirigidas a su esposa, fueron un conmovedor mensaje de amor: «Gracias por permitirme vivir esta aventura. Sabe que, sin importar dónde esté y lo que haga, pienso en ti».