Bótox mal puesto: ¿Qué puedo hacer?

El uso de bótox se ha convertido en una práctica habitual para quienes buscan suavizar arrugas y rejuvenecer su apariencia. Sin embargo, los resultados no siempre son los esperados, especialmente cuando la técnica o la dosis no han sido aplicadas correctamente. Afortunadamente, la mayoría de los efectos indeseados del bótox son temporales y pueden ser tratados. Pero, ¿qué se puede hacer si el bótox ha sido mal colocado? Hoy veremos las soluciones más efectivas.
¿Cómo identificar un bótox mal puesto?
Cuando el bótox no se aplica de forma adecuada, pueden surgir efectos secundarios que afectan más allá de la estética. Algunos de los signos más comunes incluyen párpados caídos, sonrisa desalineada, cejas demasiado elevadas o una expresión facial rígida. Estos problemas no solo alteran el aspecto visual, sino que también pueden generar inseguridad en quienes los padecen. Reconocer estos síntomas es esencial para abordar el problema de inmediato.
¿Por qué ocurren errores con el bótox?
El mal uso del bótox generalmente ocurre por una combinación de factores, entre ellos, la falta de experiencia del profesional, el uso de cantidades excesivas o una aplicación en puntos inadecuados. Cada rostro tiene características únicas, y un mal tratamiento puede alterar el equilibrio muscular, generando resultados poco naturales. Por eso, es esencial acudir a especialistas calificados con experiencia en medicina estética.
¿Qué hacer si el bótox afectó tu expresión facial?
Uno de los temores más comunes al usar bótox es perder la expresión natural del rostro. Aunque esto puede suceder con una mala técnica, el efecto es temporal, ya que el bótox dura de 3 a 6 meses en el organismo. Si se presenta esta situación, los músculos afectados recuperarán su fuerza con el tiempo. Mientras tanto, es posible consultar a un especialista para evaluar si se puede corregir inyectando una dosis precisa en áreas específicas.
Correcciones específicas según el problema
Cejas excesivamente elevadas
Cuando las cejas lucen demasiado alzadas, es probable que el profesional haya aplicado el bótox únicamente en la parte central de la frente, dejando los extremos sin tratar. Para corregir esto, el médico puede aplicar pequeñas dosis en los puntos laterales correctos, logrando un aspecto más equilibrado.
Párpados caídos
Este problema ocurre al debilitar los músculos elevadores del párpado. Aunque puede tardar semanas en desaparecer, se puede usar un colirio de apraclonidina para levantar temporalmente los párpados. Este tratamiento debe ser indicado por un profesional.
Asimetría en la sonrisa
Un exceso de bótox en el tercio inferior del rostro puede trasladarse a músculos cercanos a la boca, deformando la sonrisa. En estos casos, es necesario esperar a que el efecto desaparezca o aplicar inyecciones compensatorias que equilibren la musculatura.
Hinchazón o molestias bajo las cejas
Este problema suele presentarse si el bótox se diluyó con demasiada solución salina, permitiendo su desplazamiento hacia zonas no deseadas. Para tratarlo, se recomienda el uso de una crema de betametasona y realizar masajes suaves en la zona afectada, lo cual puede reducir las molestias.
Aparición de nuevas bolsas en los ojos
Cuando el bótox relaja los músculos elevadores del párpado, puede provocar la acumulación de líquido en las bolsas. La solución puede incluir masajes linfáticos y ajustar la postura al dormir para elevar la cabeza, minimizando así la retención de líquidos.

¿Qué hacer si el bótox no tuvo efecto?
Si después de la aplicación del bótox no se observan resultados, podría ser por motivos como una dosis insuficiente o características anatómicas particulares del paciente. También puede ocurrir que el individuo desarrolle resistencia a la toxina. En estos casos, es crucial acudir a un especialista para evaluar nuevas opciones y ajustar el tratamiento.
La importancia de elegir al profesional adecuado
Uno de los pasos más importantes para prevenir errores con el bótox es acudir a un médico especializado y certificado. Un buen profesional analizará las características únicas de tu rostro y definirá la dosis adecuada para cada área, asegurando un resultado natural. Además, podrá explicarte los posibles efectos secundarios y cómo manejarlos en caso de que ocurran.
A pesar de los posibles inconvenientes, el bótox sigue siendo una opción confiable cuando se realiza correctamente. Si el bótox ha sido mal puesto, lo más importante es mantenerse calmado y buscar la orientación de un experto para corregir los efectos. Recuerda que la mayoría de los problemas son temporales y pueden tratarse para recuperar tu seguridad y expresividad natural. Elegir a un profesional competente es el primer paso para evitar complicaciones y aprovechar al máximo los beneficios del bótox.