Durante décadas, las autoridades estadounidenses persiguieron a un peligroso criminal que se había fugado de la cárcel y adoptado una nueva identidad. Finalmente, después de casi 30 años, Steven Craig Johnson, un condenado por abuso sexual, fue capturado en Georgia, poniendo fin a una búsqueda que se remontaba a 1994. La historia de cómo Johnson logró evadir la justicia durante tanto tiempo y cómo fue finalmente detenido revela los desafíos que enfrentan las fuerzas del orden al perseguir a los delincuentes más escurridizos.
El escape de la prisión
En noviembre de 1994, Steven Craig Johnson, entonces de 42 años, se fugó del Centro Correccional Mill Creek, una prisión de mínima seguridad ubicada cerca de Salem, Oregón. Johnson, que había sido condenado por cargos de abuso sexual, estaba bajo custodia del Departamento Correccional de Oregón desde junio de 1989. La prisión de Mill Creek, que no tenía cercas y albergaba a aproximadamente 290 reclusos cercanos a su liberación, resultó ser el escenario perfecto para que Johnson pudiera escapar.
Robo de identidad
Después de su fuga, Johnson huyó a Georgia, donde comenzó a vivir bajo una identidad robada. Utilizando el certificado de nacimiento de un niño fallecido en Texas en 1962, obtuvo un número de Seguridad Social y, posteriormente, una licencia de conducir en el estado peach. Durante casi tres décadas, se hizo pasar por «William Cox», un nombre que le permitió pasar desapercibido y evadir a las autoridades.
La búsqueda interminable
Durante años, Johnson figuró en la lista de los fugitivos más buscados de Oregón. Las advertencias emitidas por el Departamento de Correcciones lo describían como un «pedófilo» que presentaba «una alta probabilidad de victimizar a niños preadolescentes». A pesar de los esfuerzos, las autoridades no lograban dar con su paradero.
Un avance clave
Fue en 2015 cuando el Servicio de Alguaciles de Estados Unidos (USMS) adoptó el caso a petición del Departamento Correccional de Oregón. Gracias a una nueva tecnología de investigación desarrollada por el Servicio de Seguridad Diplomática del Departamento de Estado, los investigadores pudieron obtener pistas importantes que los acercaron cada vez más a Johnson.
El arresto en Georgia
Finalmente, el 16 de julio de 2022, Steven Craig Johnson, ahora de 70 años, fue arrestado en un complejo de apartamentos en Macon, Georgia. Vivía allí bajo el nombre de «William Cox» desde 2011, y sus vecinos lo describían como «un hombre muy agradable» al que todos querían. Sin embargo, su fachada de normalidad se derrumbó cuando las autoridades lograron dar con su paradero y detenerlo.
El arresto de Johnson pone fin a una búsqueda que se extendió por casi tres décadas. Su captura subraya la persistencia de las autoridades en la persecución de delincuentes peligrosos, así como la importancia de las herramientas tecnológicas avanzadas en las investigaciones criminales. Ahora, Johnson enfrenta la extradición a Oregón, donde deberá rendir cuentas por sus crímenes y el tiempo que pasó eludiendo la justicia.
Cierre de la prisión de Mill Creek
La fuga de Johnson en 1994 se produjo en el Centro Correccional Mill Creek, una prisión de mínima seguridad que cerró sus puertas en 2021 por orden de la entonces gobernadora de Oregón, Kate Brown. La decisión de cerrar esta y otras prisiones del estado se tomó con el objetivo de reducir la dependencia del encarcelamiento y ahorrar más de 44 millones de dólares.
