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Salud

Cinco cosas que toda mujer debe saber sobre las enfermedades cardíacas, incluso si eres joven

Cuando se habla de enfermedades cardíacas, muchas mujeres jóvenes tienden a pensar que no están en riesgo. Sin embargo, las cifras y los expertos cuentan una realidad diferente. Las enfermedades del corazón no discriminan por edad y son la principal causa de muerte entre mujeres a nivel mundial. Para protegerse y tomar decisiones informadas, es esencial conocer ciertos aspectos clave sobre la salud cardíaca.

Las mujeres tienen síntomas diferentes a los hombres

Cuando pensamos en un ataque al corazón, solemos imaginar un dolor fuerte en el pecho. Sin embargo, en las mujeres, los síntomas suelen ser diferentes y a veces poco evidentes. Muchas no sienten ese dolor clásico. En su lugar, pueden experimentar fatiga extrema, náuseas, malestar en la parte alta de la espalda o dolor en el cuello. Estos síntomas, que no siempre se asocian con problemas cardíacos, a menudo son confundidos con estrés, agotamiento o problemas musculares.

Este desfase en los síntomas puede retrasar un diagnóstico adecuado y, en algunos casos, incluso la atención médica oportuna. La confusión se agrava porque estas señales suelen ser atribuidas a otros problemas comunes en las mujeres, como migrañas o trastornos digestivos. Por eso, es clave prestar atención a estas señales y conocer cuándo podrían indicar algo más grave. Estar informada puede marcar la diferencia entre recibir ayuda a tiempo o enfrentar riesgos mayores. Siempre escucha tu cuerpo y no dudes en buscar asistencia médica si algo no se siente bien.

Los factores hormonales juegan un papel importante

La salud cardíaca de las mujeres está íntimamente relacionada con los cambios hormonales. Por ejemplo, durante la menopausia, los niveles de estrógeno, que tienen un efecto protector sobre el corazón, disminuyen. Esto aumenta el riesgo de desarrollar hipertensión arterial y enfermedades cardiovasculares. Además, complicaciones en el embarazo, como la preeclampsia o la diabetes gestacional, pueden incrementar la probabilidad de padecer problemas cardíacos en el futuro, incluso años después de dar a luz.

Las enfermedades cardíacas afectan a mujeres jóvenes más de lo que se cree

El mito de que las enfermedades del corazón solo afectan a personas mayores es peligroso. Estudios recientes revelan que mujeres en sus veintes y treintas también enfrentan riesgos, especialmente por factores como el sedentarismo, el tabaquismo, la obesidad y el estrés crónico. Además, condiciones como el síndrome del corazón roto o la enfermedad microvascular coronaria, que son más comunes en mujeres, suelen pasar desapercibidas debido a la falta de estudios específicos.

Foto Freepik

La salud mental puede influir en el corazón

La conexión entre la salud mental y la salud del corazón es más profunda de lo que muchos piensan. Problemas como el estrés crónico, la ansiedad, la depresión y el trastorno de estrés postraumático (TEPT) aumentan notablemente el riesgo de enfermedades cardíacas, especialmente en mujeres. Estos estados emocionales pueden causar inflamación en el cuerpo y alterar el equilibrio hormonal, afectando directamente al sistema cardiovascular.

Por ejemplo, el estrés prolongado puede llevar a un aumento en los niveles de cortisol, una hormona que, en exceso, puede dañar los vasos sanguíneos y aumentar la presión arterial. Asimismo, la ansiedad constante puede desencadenar ritmos cardíacos anormales, mientras que la depresión puede reducir la motivación para adoptar hábitos saludables, como hacer ejercicio o mantener una dieta equilibrada.

Darle prioridad al cuidado emocional no se trata solo de sentirse mejor mentalmente. También ayuda a prevenir complicaciones físicas graves como infartos o hipertensión. Tomar pequeños pasos, como buscar apoyo profesional o practicar técnicas de relajación, puede marcar una gran diferencia en la salud general. Tu corazón y tu mente están más conectados de lo que parece: cuidar de uno es también cuidar del otro.

La prevención es posible, pero requiere acción temprana

Un dato alentador es que hasta el 80% de los eventos cardiovasculares son prevenibles con cambios en el estilo de vida. Adoptar una alimentación equilibrada, mantenerse activa, dormir lo suficiente y evitar hábitos como el cigarro son maneras efectivas de proteger el corazón. También es importante realizar chequeos periódicos para medir la presión arterial, colesterol y niveles de azúcar en la sangre, incluso desde una edad temprana.

Las enfermedades cardíacas son un enemigo silencioso que puede afectar a mujeres de todas las edades. Pero conocer los riesgos y entender los síntomas puede salvar vidas. Invertir en la salud hoy, tanto física como mental, es el mejor escudo contra futuros problemas cardíacos. Cuidar el corazón no es solo una tarea para el futuro; es una prioridad para el presente.

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Dany Levito

Daniela, una apasionada de la lectura y la tecnología, nació en una vibrante ciudad en América Latina. Desde muy temprana edad, mostró un gran interés por los libros y la curiosidad por explorar el mundo de la tecnología.

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