Algunas veces, la química y la conexión son evidentes, las habilidades son excepcionales y el placer está presente. Pero con ciertas personas, el sexo puede ser tan aburrido como un episodio de Game of Thrones. En el caso de encuentros casuales, uno puede simplemente reírse y pasar rápidamente a otra cosa; sin embargo, cuando es con la persona que amas con quien ves tu vida pasar frente a tus ojos en la cama, es mucho más molesto.
Identificar la raíz del problema
Primero, es importante distinguir si el problema radica realmente en la actividad sexual en sí o si se trata más bien de una falta de intimidad y complicidad que va más allá del ámbito sexual. Tal vez tu pareja le otorga menos importancia a la dimensión sexual de la relación de lo que tú lo haces. Es crucial que ambos puedan expresar abiertamente no solo sus sentimientos, sino también sus expectativas.
Comunicación abierta y honesta
Es importante que cada uno pueda expresar con sinceridad su percepción y sus deseos. No hay un «deber conyugal» que valga; lo que importa es la honestidad y la buena voluntad.
Redescubrir la vida sexual
En la mayoría de las parejas, la frecuencia y la intensidad de las relaciones sexuales tienden a disminuir con el tiempo. No es realista esperar que la pasión de los inicios se mantenga eternamente, aunque haya algunas parejas afortunadas que lo logran. Juntos, pueden encontrar formas de reinventar su vida sexual, de hacerla un poco más explosiva o satisfactoria, pero con objetivos concretos y comunes.
Abordar el tema con tacto
Debes dejar claro que sus relaciones sexuales no son catastróficas, pero que, en tu opinión, hay un amplio margen de mejora. Es a partir de esta conversación abierta y sincera que podrá llegar el tan ansiado reavivamiento.
Aceptar las diferencias
Si no es el caso, entonces vendrán otras conversaciones para determinar si la incompatibilidad sexual de la pareja es irreconciliable, si su amor es más fuerte que la tibieza de sus encuentros, o si deben considerar involucrarse con otras personas o tipos de relación.
Evitar la culpa y la vergüenza
Es fundamental que ambos se sientan cómodos y seguros para expresar sus sentimientos sin temor a ser juzgados o avergonzados. La culpa y la vergüenza solo dificultarán aún más la situación. Deben acercarse al tema con empatía y comprensión mutua.
Explorar nuevas formas de intimidad
Más allá del sexo, existen innumerables maneras de cultivar la intimidad y la conexión en una relación. Pueden experimentar con actividades que les generen emoción y que les permitan redescubrir el placer de estar juntos, como viajes, hobbies compartidos, terapia de pareja, etc.
Aceptar que las necesidades pueden ser diferentes
Es importante reconocer que las necesidades y prioridades de cada persona pueden ser diferentes. Esto no significa que la relación esté condenada al fracaso, ya que con comunicación, compromiso y flexibilidad, pueden encontrar soluciones que satisfagan las necesidades de ambos.
Mantener la perspectiva
Muchas parejas se enfrentan a desafíos similares en algún momento de su relación. Lo importante es abordarlos con madurez, empatía y una actitud positiva, sin perder de vista el amor y el vínculo que los une.
Buscar ayuda profesional si es necesario
Si después de intentar resolver el problema por su cuenta, la pareja sigue sin encontrar una solución satisfactoria, no duden en buscar la asistencia de un profesional, como un consejero de pareja o un terapeuta sexual. Ellos pueden brindar una perspectiva externa y herramientas para mejorar la comunicación y la intimidad.
Ser pacientes y persistentes
Reactivar la chispa sexual en una relación a largo plazo puede llevar tiempo y esfuerzo. Es importante ser pacientes, persistentes y mantener una actitud abierta y positiva. Con compromiso y trabajo en equipo, pueden superar este desafío y fortalecer aún más su vínculo.
