Cómo detener un resfriado de forma rápida y natural
Atención a la dieta
Mientras que los alimentos proporcionan los nutrientes esenciales al cuerpo, digerirlos requiere energía. Desde los primeros síntomas, es fundamental ahorrar esta energía para utilizarla en la lucha contra el resfriado. Para lograr esto, es mejor evitar los alimentos que requieren un esfuerzo particular por parte del estómago. ¿Un ejemplo? Eliminar por un tiempo los cereales (arroz, trigo, centeno, etc.) y las grasas animales.
Lo mejor sería ayunar durante un día. Si eso no es posible, opta por una dieta basada solo en frutas y verduras durante 24 horas. En este caso, los alimentos se pueden consumir en todas sus formas (crudos, al horno, al vapor, en puré), pero teniendo cuidado de no añadir nada a la preparación, como azúcares o grasas, para evitar un esfuerzo digestivo adicional.
Ayudas para el hígado
No muchos saben que el hígado es un órgano esencial para combatir el resfriado común, puesto que la parte depurativa del organismo, procesa las toxinas y las bacterias. Cuando aparecen los primeros síntomas de malestar, el desafío es aumentar el trabajo de este órgano. ¿Cómo? Con algunos cuidados y una dieta adecuada.
Alimentos milagrosos
Entre los alimentos que ayudan al hígado se encuentran algunas hierbas mágicas: el desmodio y la cúrcuma, que se pueden utilizar como tratamiento durante 20 días. El primero se encuentra en forma de ampollas en tiendas de productos biológicos o farmacias, mientras que la cúrcuma está disponible en forma de gotas o comprimidos. También podemos consumir cúrcuma directamente en forma de raíz (rallada, infusionada, etc.), aunque será menos concentrada.
Calor
Para facilitar el buen funcionamiento del hígado, puede ser útil aplicar una bolsa de agua caliente en la zona del hígado. El efecto dilatador sobre los vasos sanguíneos permite un mayor suministro de oxígeno, lo que ayuda a que funcione mejor. Incluso un baño o ducha fría pueden ayudar, ya que simulan el calor de la fiebre y alivian el malestar desde el principio.
El poder de las plantas
Ravintsara y Tea Tree, estos son los mejores aceites esenciales. Son muy potentes como antivirales y antibacterianos. Tomar tres gotas mezcladas con una cucharada de aceite o miel por la mañana, al mediodía y por la noche ayuda al cuerpo a librarse de los gérmenes. Además, son efectivos a través de la piel: puedes mezclar 10 gotas de aceite vegetal para masajear el pecho. Otra solución es el extracto de semilla de pomelo, que combate de manera efectiva los agentes patógenos, especialmente los responsables del resfriado y la gripe, y fortalece las defensas inmunológicas.
Muy eficaz para fortalecer el sistema inmune es también la equinácea, perfecta para ser tomada como medida preventiva. Desde los primeros signos de frío, podemos tomar de 10 a 20 gotas (según la concentración del producto) tres veces al día durante quince días.
Prevenir es mejor que curar
Existen medidas preventivas que pueden evitar que nos enfermemos, y cada año parece que nos olvidamos de ellas. En primer lugar, es importante dormir bien para que el sistema inmunológico pueda descansar. Además, una dieta equilibrada rica en vitamina C y una hidratación adecuada son esenciales para evitar sucumbir al resfriado. La acerola, el kiwi o incluso el perejil tienen un alto contenido de vitamina C, por ejemplo.