Cómo eliminar el arsénico del arroz antes de cocinarlo
¿Existe una forma de reducir el arsénico antes de cocinar el arroz? La respuesta es sí, y aquí te contamos cómo hacerlo.

El arroz es un alimento básico en muchas culturas, pero tiene un problema que pocos conocen: el arsénico. Este metal pesado se encuentra de forma natural en el suelo y el agua, lo que hace que el arroz lo absorba durante su cultivo. Aunque los niveles en el arroz vendido cumplen con la normativa europea, consumirlo a largo plazo puede tener riesgos para la salud.
Por qué es importante reducir el arsénico en el arroz
El arsénico se clasifica como un carcinógeno cuando se expone en cantidades significativas durante largos períodos. Aunque la cantidad de arsénico en el arroz puede ser baja, pequeñas acumulaciones a lo largo del tiempo pueden ser dañinas, especialmente para personas que consumen arroz con frecuencia. Además, hay ciertos grupos vulnerables, como los niños pequeños y personas con intolerancias alimentarias, que podrían estar más expuestos.
Reducir el contenido de arsénico no solo ayuda a minimizar riesgos, sino que también nos da tranquilidad al disfrutar del arroz como parte de nuestra dieta.
La importancia de lavar y remojar el arroz
El primer paso para eliminar parte del arsénico consiste en lavar el arroz antes de cocinarlo. Esto ayuda a eliminar no solo restos de arsénico en la superficie, sino también polvo y otros contaminantes. Lava el arroz bajo el grifo varias veces hasta que el agua salga completamente clara.
Además, dejar el arroz en remojo durante unas horas o incluso toda la noche marca una gran diferencia. Este proceso permite que parte del arsénico se disuelva en el agua, que luego puedes desechar. Lo ideal es cambiar el agua de remojo antes de cocinarlo.
Cocinar con más agua también ayuda
Un método efectivo para reducir aún más el arsénico es cocer el arroz con una proporción de agua mucho más alta que la habitual. Utilizar una proporción de al menos 10 partes de agua por cada una de arroz es clave. Después de la cocción, simplemente desecha el agua restante.
Este procedimiento, conocido como “cocción con exceso de agua”, puede reducir el arsénico en más del 50%. Aunque este método es práctico, debes tener en cuenta que puede haber una ligera pérdida de nutrientes, especialmente vitaminas del grupo B en el caso del arroz blanco.
¿Qué pasa con los nutrientes?
Una preocupación común al hablar de estas técnicas es si afectan el contenido nutricional del arroz. Aunque lavar y remojar el arroz puede hacer que se pierdan algunos nutrientes, la cantidad perdida no suele ser significativa, sobre todo si consumes una dieta balanceada.
El arroz integral, al tener más fibra y nutrientes naturales, retiene mejor su valor nutricional. Aunque también contiene más arsénico que el blanco, seguir los pasos adecuados minimizará el riesgo.
El método de “parboiling con absorción”
Otra técnica interesante es el método de parboiling con absorción. Consiste en hervir el arroz inicialmente con mucha agua, desechar esa agua tras unos minutos y luego cocinarlo con agua fresca. Este método es eficaz porque elimina arsénico sin sacrificar demasiados nutrientes.
Es una solución ideal si buscas un equilibrio entre eliminar contaminantes y mantener las propiedades del arroz.
Elegir el tipo de arroz importa
No todos los arroces son iguales en cuanto al contenido de arsénico. El arroz integral contiene más arsénico que el blanco, ya que este se encuentra principalmente en la capa externa del grano. Si consumes arroz con regularidad, alternar entre ambos tipos puede ser una buena idea.
También es útil investigar sobre las prácticas de cultivo del arroz que compras, ya que algunos países tienen niveles más altos de arsénico en sus tierras agrícolas.
Reducir el arsénico en el arroz puede parecer complicado, pero los pasos son sencillos: lavar, remojar y cocinar con abundante agua. Estas pequeñas modificaciones en tu rutina marcan una gran diferencia para tu salud y la de tu familia.
No importa si prefieres arroz integral o blanco, estas técnicas son universales y fáciles de aplicar. Al tomarte un momento para preparar el arroz de forma adecuada, disfrutarás de este alimento con más confianza y seguridad. ¡Aprovecha al máximo tu próxima comida con arroz!