¿Cómo sé si mi dolor de garganta es viral o bacteriano?
Entendiendo las causas del dolor de garganta
El dolor de garganta es una molestia común que puede tener múltiples orígenes. En la mayoría de los casos, se debe a infecciones virales como el resfriado común. Sin embargo, también puede ser causado por infecciones bacterianas, especialmente por el estreptococo del grupo A.
Las infecciones virales son mucho más frecuentes que las bacterianas como causa del dolor de garganta. Otros factores que pueden provocar irritación de la garganta incluyen el reflujo gastroesofágico, los ambientes secos y el sobreesfuerzo vocal.
Durante los meses más fríos, las infecciones virales y las sobreinfecciones bacterianas son más comunes, lo que aumenta la incidencia del dolor de garganta. Esto se debe a la estacionalidad de algunos virus respiratorios, a la mayor concentración de personas en espacios cerrados y al debilitamiento de las defensas locales por el efecto del frío.
Síntomas que pueden indicar una infección viral o bacteriana
Los síntomas que pueden ayudarnos a determinar si el dolor de garganta es causado por un virus o por una bacteria incluyen:
Infección viral: dolor de garganta leve que suele desaparecer en 5-7 días, sin necesidad de tratamiento médico. Puede ir acompañado de congestión nasal, tos, fiebre moderada, dolor de cabeza y malestar estomacal.
Infección bacteriana: dolor de garganta intenso, fiebre alta (mayor a 38.5°C), ganglios linfáticos inflamados y dolorosos en el cuello, y malestar general importante que impide tragar líquidos.
Además, en las infecciones bacterianas las amígdalas suelen estar muy inflamadas y pueden presentar exudados blanquecinos. Algunos pacientes también refieren un mal aliento crónico debido a la presencia de «piedras» en las amígdalas, que pueden contener bacterias.
¿Cuándo acudir al médico?
Ante un dolor de garganta, lo recomendable es acudir al médico si:
- Los síntomas se acompañan de fiebre alta, incapacidad para tragar líquidos o malestar general importante.
- El dolor persiste más de 2-3 semanas, especialmente en pacientes fumadores.
- Hay dolor que se irradia al oído, ya que puede indicar una lesión tumoral.
En estos casos, el médico evaluará los síntomas y, de ser necesario, realizará pruebas para determinar si se trata de una infección viral o bacteriana. Solo las infecciones bacterianas requieren tratamiento con antibióticos.
Tratamiento del dolor de garganta
Independientemente de la causa, existen algunas medidas que pueden ayudar a aliviar los síntomas del dolor de garganta:
Para infecciones virales:
- Mantener una buena hidratación
- Tomar analgésicos como paracetamol o antiinflamatorios
- Evitar irritantes como el tabaco, el alcohol y los productos mentolados
- Consumir alimentos que favorezcan la producción de saliva, como los cítricos y la miel
Para infecciones bacterianas:
- Además de las medidas anteriores, el médico puede prescribir antibióticos
En algunos casos, especialmente cuando las infecciones bacterianas son recurrentes, puede ser necesaria la extirpación quirúrgica de las amígdalas (amigdalectomía).
Prevención del dolor de garganta
Para prevenir las afecciones de garganta, lo más importante es mantener hábitos saludables:
- Evitar el tabaco y el alcohol
- Hidratarse adecuadamente, bebiendo al menos 2 litros de agua al día
- Tener una dieta equilibrada y evitar comidas copiosas antes de acostarse
- Ventilar y humidificar los ambientes secos
- Descansar la voz cuando sea necesario
- Lavarse las manos con frecuencia para evitar la transmisión de microorganismos
Siguiendo estas recomendaciones, podremos fortalecer nuestras defensas y disminuir la probabilidad de sufrir molestos dolores de garganta, ya sean de origen viral o bacteriano.