Consumir este tipo de alimentos en grandes cantidades aumenta el riesgo de psoriasis
La psoriasis es una enfermedad inflamatoria crónica que afecta la piel, caracterizada por brotes de placas rojizas, cuya causa aún no se entiende completamente. Sin embargo, expertos señalan que diversos factores, incluidos la dieta y el estilo de vida, pueden aumentar el riesgo de desencadenar síntomas o empeorarlos.

¿Qué es la psoriasis y cómo afecta a la piel?
La psoriasis ocurre cuando el sistema inmunológico envía señales equivocadas que aceleran la renovación de las células de la piel. El resultado son lesiones visibles, dolorosas y muchas veces incómodas. Aunque los factores genéticos juegan un papel importante, los desencadenantes ambientales, que incluyen la alimentación, son clave en su desarrollo.
¿Cómo puede la dieta influir en la psoriasis?
Los alimentos que comes no solo proporcionan nutrientes para el cuerpo. También pueden desencadenar procesos inflamatorios que empeoran enfermedades autoinmunes como la psoriasis. Estudios recientes han señalado que ciertos grupos de alimentos fomentan una mayor producción de citoquinas, proteínas que aumentan la inflamación en el cuerpo.
Alimentos que aumentan el riesgo de psoriasis
Carnes rojas y procesadas
La carne roja es rica en grasas saturadas y ácidos grasos omega-6, conocidos por aumentar la inflamación. Además, los productos cárnicos procesados como el jamón, las salchichas y los embutidos contienen una alta concentración de nitratos y conservantes que contribuyen al estrés oxidativo.
Riesgo: su consumo puede estimular la actividad inflamatoria, empeorando los síntomas de la psoriasis.
Alternativa: optar por proteínas vegetales o carnes magras como el pollo y pavo.
Gluten
Las personas con psoriasis tienen más probabilidades de presentar intolerancia al gluten. Este componente, presente en alimentos como pan, pasta y cereales, puede alterar la función del sistema inmunológico, empeorando los brotes. Los productos con gluten agravan la permeabilidad intestinal, un problema asociado con los brotes inflamatorios. Lo mejor es probar dietas libres de gluten para evaluar mejoras en los síntomas.
Alcohol
El consumo de alcohol, especialmente en grandes cantidades, debilita la barrera cutánea y favorece la inflamación. Investigaciones han sugerido que el alcohol puede no solo agravar la enfermedad, sino incluso dificultar el efecto de los medicamentos.
Riesgo: aumenta la inflamación general del cuerpo, deteriorando la piel afectada.
Alternativa: sustituirlo por agua infusionada o bebidas no alcohólicas.

Azúcares refinados
El exceso de alimentos ricos en carbohidratos simples y azúcar refinado promueve la resistencia a la insulina y la inflamación en general. Dulces, pasteles y bebidas azucaradas también fomentan el aumento de peso, un factor de riesgo para quienes tienen psoriasis. Los científicos indican que el azúcar activa rutas metabólicas que agravan los síntomas psoriásicos. Como alternativa se recomienda consumir frutas enteras como fuente de dulzor natural.
Lácteos
La leche de vaca, quesos grasos y derivados lácteos contienen proteínas, como la caseína, que pueden estimular respuestas inflamatorias. Aunque su efecto varía entre personas, reducir su ingesta podría ser una estrategia útil.
Riesgo: aumenta la inflamación y deteriora las condiciones autoinmunes.
Alternativa: sustituir por leches vegetales como la de almendra o avena.
Alimentos ultraprocesados
Alimentos como papas fritas, galletas empaquetadas y aperitivos salados contienen aditivos y grasas trans que son perjudiciales para la salud general y, en particular, para la piel de personas con psoriasis. De hecho, estos productos contribuyen al aumento de las citoquinas implicadas en procesos inflamatorios. La mejor alternativa es incorporar snacks saludables como nueces o frutas secas.
Verduras de la familia de las solanáceas
Las solanáceas, como los tomates, las papas, los pimientos y las berenjenas, contienen solanina, una sustancia asociada al aumento de inflamación en algunos casos.
Riesgo: aunque no todos son sensibles a ellos, algunos encuentran que estos vegetales agravan los síntomas.
Alternativa: priorizar otras verduras, como el brócoli o las espinacas.
Recomendaciones para prevenir brotes
Prioriza una dieta antiinflamatoria: opta por alimentos ricos en antioxidantes y grasas saludables como el pescado azul, aceite de oliva, aguacates y nueces.
Modera el consumo de sal: la ingesta elevada de sodio también se ha vinculado al deterioro de la salud cutánea.
Mantén un peso corporal saludable: la obesidad puede aumentar la probabilidad de empeorar síntomas. Controlar los alimentos consumidos es clave.
Incrementa la fibra dietética: vegetales frescos, legumbres y cereales integrales fomentan un sistema digestivo más saludable, un factor importante en patologías inflamatorias.
Aunque cambiar los hábitos alimenticios no cura la psoriasis, adoptar una dieta balanceada y evitar ciertos alimentos problemáticos puede ayudar a gestionar mejor los síntomas. Incorporar un enfoque alimenticio consciente es, sin dudas, un complemento esencial mientras se siguen tratamientos médicos. Consultar con un especialista siempre será la última palabra en el cuidado correcto de la psoriasis.