Cuando los padres pasan mucho tiempo con sus teléfonos, esto es lo que les sucede a sus hijos
Los padres que pasan demasiado tiempo mirando sus pantallas en lugar de hablar con sus hijos no solo están modelando un comportamiento deficiente, sino que también podrían estar obstaculizando el desarrollo del lenguaje de sus hijos, según un nuevo estudio. Esta investigación revela que los niños cuyos padres utilizan más las pantallas tienen un menor dominio de la gramática y el vocabulario, lo que subraya la importancia de las interacciones verbales entre padres e hijos para el aprendizaje del lenguaje.
El impacto del uso de pantallas de los padres en el desarrollo del lenguaje de los niños
El estudio, publicado en la revista académica Frontiers in Developmental Psychology, analizó a 421 niños estonios de entre 2 años y medio y 4 años. Los hallazgos muestran que los padres que utilizan más las pantallas tienen hijos que también las utilizan más y que, a su vez, estos niños tienen menor aptitud en gramática y vocabulario. Esto se debe a que las interacciones verbales con los padres son una de las formas más críticas en las que los niños aprenden el lenguaje.
Cuando las pantallas están en uso, ya sea por parte de los padres o de los niños, hay menos conversación, enseñanza y lectura en los hogares, lo que puede ser una razón del menor dominio de la gramática y el vocabulario de los niños. Incluso cuando los niños ven pantallas con sus padres, esto no ayuda a mejorar sus habilidades lingüísticas, lo que respalda otras investigaciones que sugieren que los niños pequeños no aprenden bien a través de las pantallas.
El estudio resalta la necesidad de enfoques basados en la familia para manejar el tiempo de uso de pantallas. Los expertos recomiendan establecer reglas claras sobre cuándo se deben guardar los dispositivos y aprovechar el tiempo sin pantallas para interactuar y comunicarse plenamente con los niños.
Otros peligros del uso de pantallas por parte de los cuidadores
Además del impacto negativo en el desarrollo del lenguaje, el uso excesivo de pantallas por parte de los cuidadores también puede poner en peligro la seguridad de los niños, ya que se registró un aumento del 9% en las visitas a salas de emergencia de niños menores de 5 años en esas áreas, posiblemente debido a que los cuidadores estaban distraídos por sus teléfonos y no vigilaban a los niños lo suficiente para evitar lesiones.
Las razones detrás del uso excesivo de pantallas
Algunas familias pasan demasiado tiempo en sus teléfonos porque no tienen reglas o límites sobre cuándo deben guardarlos. Además, la investigación sugiere que cuando las familias están estresadas o frustradas entre sí, utilizan las pantallas como un mecanismo de evitación. Algunos padres también dan a sus hijos pantallas para calmarlos o mantenerlos ocupados, especialmente cuando presentan comportamientos desafiantes.
Los expertos recomiendan que los padres intenten no pasar demasiado tiempo en dispositivos cuando están con sus hijos. Sugieren establecer momentos del día sin pantallas, como la hora de la comida, y buscar ayuda de otros cuidadores para poder dedicar tiempo de calidad a sus hijos sin distracciones. También aconsejan no sentir la presión de responder todo de inmediato y evitar utilizar las pantallas como una forma de calmar a los niños.