¿Cuánto han envejecido los astronautas en 9 meses en el espacio?
¿Sabías que pasar meses en el espacio podría afectar tu cuerpo como si envejecieras años en la Tierra? Esto no es ciencia ficción, es una realidad bien documentada por múltiples investigaciones científicas.

Estudios recientes han señalado que pasar seis meses en el espacio puede equivaler a envejecer diez años en la Tierra. Este impactante dato fue compartido por el astronauta francés Thomas Pesquet, quien vivió esta experiencia de primera mano. Pero ¿qué provoca exactamente este envejecimiento acelerado?
En el espacio, la ausencia de gravedad (o microgravedad) somete al cuerpo a un entorno radicalmente distinto, donde los huesos pierden densidad, los músculos se debilitan, y el corazón trabaja menos debido a la falta de resistencia gravitacional. Asimismo, la radiación cósmica también juega un papel crítico, ya que los astronautas están expuestos a niveles de radiación mucho más altos que en la Tierra, que pueden dañar las células, alterar el ADN y aumentar el riesgo de enfermedades crónicas.
Cambios celulares y moleculares
Quizás una de las investigaciones más llamativas sea el estudio de los telómeros, las “capuchas” protectoras que se encuentran en los extremos de los cromosomas, las cuales se acortan con el tiempo como parte del proceso natural de envejecimiento. En el famoso Estudio de los Gemelos de la NASA, el astronauta Scott Kelly pasó casi un año en el espacio mientras su hermano gemelo idéntico, Mark, se quedó en la Tierra. Los resultados mostraron algo inesperado: los telómeros de Scott se alargaron inicialmente en el espacio, pero se acortaron rápidamente tras su regreso, lo que podría aumentar su riesgo de enfermedades relacionadas con la edad.
Además de los telómeros, hubo otros cambios moleculares relacionados con el sistema inmunológico y el microbioma humano. Alteraciones en la forma en que el cuerpo combate infecciones y regula funciones básicas subrayan la complejidad de adaptarse a un ambiente extraterrestre.
¿Se puede revertir el envejecimiento acelerado?
La buena noticia es que muchos de estos efectos no son permanentes. Una vez que los astronautas regresan a la Tierra, sus cuerpos comienzan un proceso de recuperación. Sin embargo, no todo vuelve a ser como antes. Por ejemplo, las pérdidas significativas de masa ósea pueden no recuperarse por completo, dejando a los astronautas más vulnerables a fracturas en el futuro.
Además, algunos efectos permanecen como incógnita. ¿Qué sucederá en misiones más largas, como un viaje a Marte? Actualmente, estos viajes podrían durar años, exponiendo a los astronautas a desafíos aún mayores.
Soluciones tecnológicas para combatir los efectos de la microgravedad
Para mitigar los efectos de la microgravedad, las agencias espaciales han implementado programas avanzados de ejercicio físico y dispositivos como la estimulación eléctrica neuromuscular (NMES). Esta técnica aplica corrientes eléctricas a los músculos para que se contraigan, ayudando a reducir la pérdida de masa muscular y ósea.
Otra herramienta potencial es el desarrollo de medicamentos que imitan hormonas protectoras del cuerpo. Y aunque todavía en etapas iniciales, estas soluciones podrían ser clave para futuras misiones prolongadas.
El espacio como laboratorio para comprender el envejecimiento
Los científicos están utilizando los datos recopilados en misiones espaciales para entender mejor el proceso de envejecimiento aquí en la Tierra. Cambios en la densidad ósea, la función inmunológica o el estrés oxidativo de los astronautas son estudiados para trasladar sus hallazgos a tratamientos innovadores para personas mayores.
Además, el espacio nos permite explorar cómo el cuerpo humano responde en un entorno extremo, algo que sería imposible replicar completamente en laboratorios terrestres. Por eso, cada misión a bordo de la Estación Espacial Internacional (ISS) no solo es un viaje hacia lo desconocido, sino también una ventana al futuro de la medicina.
¿Qué nos espera en el futuro?
Si bien los desafíos son numerosos, el progreso tecnológico y las investigaciones constantes están iluminando el camino para futuros viajes interplanetarios. Elon Musk y otras figuras visionarias sueñan con colonias humanas en Marte, pero para que esto sea posible, primero debemos resolver estos problemas de salud tan fundamentales.
Tal vez en unas décadas, las tecnologías desarrolladas para proteger a astronautas también ayuden a ralentizar el envejecimiento en la población global. ¿Quién no querría tomar prestados algunos avances espaciales para mejorar su calidad de vida en la Tierra?